Reforma previsional mexicana sigue estancada

Más de un año después de su aprobación en la Cámara Baja, la reforma previsional mexicana permanece en el Senado y ni siquiera ha sido debatida.

La aprobación de esta reforma no será fácil, ya que implica la creación de una pensión universal, un seguro de desempleo y el fortalecimiento del sistema de ahorro para la jubilación, según el diario local El Economista.

En el caso de la pensión universal, el financiamiento debería provenir del presupuesto nacional, lo que probablemente ejercerá presión adicional sobre las finanzas públicas, mientras que el financiamiento del seguro de desempleo debiera provenir del fondo de vivienda.

Algunos expertos critican el hecho de que el proyecto de ley no considera un incremento de las contribuciones de los trabajadores, las que actualmente llegan al 6,5% de sus salarios.

"Mientras las aportaciones de los trabajadores no se incrementen, las pensiones serán menores a sus expectativas. México es el país que menor aportación realiza para este ahorro; en promedio, en los países que integran la OCDE es entre 11% y 13%", señaló Genaro López, experto en pensiones de la Universidad Panamericana.

Otro tema que contempla la reforma es modificar el actual límite de 20% en inversiones extranjeras para las administradoras de fondos de pensiones. Las 11 afores del país, que administran los fondos de más de 53 millones de personas, tienen estos recursos invertidos en papeles gubernamentales, con menos del 20% invertido en el exterior.

De acuerdo con el regulador Consar, el retorno nominal promedio de los fondos de pensiones en el período comprendido entre 1997 y julio de 2015 llega a 19,89% anual, lo que equivale a 6,15% en términos reales.