Regulador brasileño podría retirar permisos de operación de Oi

El regulador brasileño de telecomunicaciones, Anatel, inició un proceso que podría terminar con el retiro de los permisos de la firma de telecomunicaciones Oi, lo que le haría imposible seguir ofreciendo servicios de telecomunicaciones en el país.

Si esto ocurre, los permisos se transferirían a otros actores para garantizar la continuidad de los servicios.

El dictamen, anunciado por el regulador en un largo comunicado del jueves en la tarde, es hasta ahora la medida más incisiva de las autoridades de telecomunicaciones con respecto a la aproblemada empresa carioca, la que se encuentra en protección judicial desde junio de 2016 y que enfrenta difíciles negociaciones con sus acreedores.

En su comunicado, Anatel informó que Oi lo había desilusionado al no presentar una versión revisada de su plan de reorganización como se le había solicitado.

Además, 14 meses después de presentar la solicitud de protección judicial, no ha habido perspectivas concretas para superar los problemas, dada la falta de un plan para garantizar la sustentabilidad de las operaciones en el mediano y largo plazo, indicó el regulador.

Oi convocó una junta general de accionistas para el 9 de octubre para someter a votación su plan propuesto.

El regulador señaló que ahora consideraba que un resultado desfavorable del proceso de recuperación judicial era lo más probable, y añadió que esta perspectiva requiere una acción inmediata ante las consecuencias negativas que podría tener para la sociedad y economía brasileña.

Anatel explicó que tiene la obligación legal de garantizar el suministro de servicios de línea fija, los que son ofrecidos por Oi y otros operadores de telecomunicaciones en Brasil bajo el régimen de concesión pública.

No obstante, aunque el Gobierno Federal no tiene mandato legal para asumir los otros servicios que ofrece Oi bajo el régimen privado ("autorización"), el regulador entiende que la importancia de estos servicios, especialmente la telefonía celular y el acceso a internet fija, es ampliamente reconocido y deben emprenderse todas las iniciativas para evitar una interrupción o pérdida de calidad.

Lo que complica la situación de Oi es que apagones o interrupciones en sus operaciones de redes podrían afectar a otras empresas que las usan. Además, Oi es el único proveedor de telefonía fija y móvil en cientos de municipios brasileños.

"En vista de esta situación, como medida de precaución, el miembro del directorio de Anatel Igor de Freitas propuso al directorio el inicio de los procesos para el término de las concesiones de Oi y el retiro de los permisos para operar. Una vez que se aprueben las propuestas, habrá procesos en los que la compañía tendrá la oportunidad de demostrar la factibilidad de su plan de recuperación, además de presentar su defensa en relación con otros temas abordados"

El comunicado completo de Anatel, en portugués, lo puede leer en este enlace.

OI

En respuesta, Oi indicó que había mantenido al regulador informado sobre sus indicadores operacionales y financieros, los que a su juicio han evolucionado en forma positiva durante todo el proceso de recuperación judicial.

El carrier también argumentó que todos los indicadores están registrados debidamente en el proceso de monitoreo económico-financiero, mediante el cual Anatel se encuentra informado sobre la situación de la compañía.

Oi respondió que Antel ha seguido todos los pasos en el proceso judicial y que no está al tanto de los argumentos esgrimidos por el regulador para apoyar la medida debido a que no había sido notificada.

"Tan pronto como Oi tenga acceso al proceso, esta entregará toda la información y aclaraciones", indica.

En el marco de un evento satelital realizado el viernes en la mañana en Río de Janeiro, el presidente de Anatel, Juarez Quadros (en la foto, al centro), enfatizó que Oi no presentó un plan revisado como se le solicitó, sino que un documento que justifica su plan existente, informó el servicio de noticias Teletime.

Según Quadros, el plan de recuperación de Oi se basa en variables que no es seguro que se materialicen, como la política de Anatel de permitir a las empresas de telecomunicaciones intercambiar multas por inversiones, lo que fue suspendido por el Tribunal de Cuentas de la Unión de Brasil.

Quadros también indicó que el plan de Oi depende de la aprobación de un nuevo marco de telecomunicaciones, el que permitiría a los dueños de concesiones migrar sus permisos al régimen de autorización bajo ciertas condiciones, con lo que podría deshacerse de obligaciones agotadoras como el mantenimiento de teléfonos públicos, entre otras.

No obstante, el proyecto de ley para la reforma se encuentra congelado en el Congreso sin perspectiva de una aprobación.