Regulador mexicano anticipa "tsunami silencioso" de pensiones

Senadores y autoridades de México se reunieron el miércoles para discutir la necesidad de una reforma integral al sistema de pensiones, oportunidad en la que el titular de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) manifestó que los cambios demográficos y el envejecimiento de la población son "transformaciones que están constituyendo un silencioso tsunami que se vislumbra en un futuro cada vez más cercano, a la vuelta de la esquina”.

Durante una reunión de la comisión de seguridad social de la Cámara Alta, el presidente de la Consar, Abraham Vela Dib, indicó que México es un país plagado de desigualdades, donde 53 millones de personas viven en la pobreza —10 millones de ellas en la pobreza extrema— y 30 millones se ven obligadas a ganarse la vida en el sector informal, que los priva de prestaciones de seguridad social.

La agencia nacional de estadísticas informó que el nivel de informalidad del mercado laboral alcanzaba 56,6% en marzo y, si bien cualquier adulto puede abrir una cuenta en las administradoras de fondos para el retiro (afores), casi todas ellas pertenecen a empleados del sector formal.

Por otra parte, México está sufriendo el impacto de una desaceleración progresiva del crecimiento de su población. Una mujer tenía en promedio 6,45 hijos en 1950, mientras que en 2000 el número había bajado a 2,65 niños y para 2050 se estima que cada mujer tendrá 2 hijos.

Mientras tanto, la esperanza de vida ha aumentado de casi 50 años en la década de 1950 a 75 años o más en 2018, y se prevé que alcance los 79,4 para 2050.

Instruido por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), Vela Dib llamó a los legisladores a proponer soluciones y establecer vías de acción para reformar el fracturado sistema previsional.

Vela Dib agregó que el gobierno —adoptando como foco central la justicia social y el interés de los trabajadores— debe establecer un plan de pensiones inclusivo y consolidado, con amplia cobertura Y que sea capaz de ofrecer beneficios decentes a los jubilados con tasas de reemplazo adecuadas.

La presidenta de la comisión de seguridad social, senadora Gricelda Valencia de la Mora, planteó como objetivos de la reforma de pensiones una reducción en las comisiones que cobran las afores, un aumento en la rentabilidad de las inversiones y mayores tasas de contribución en el sistema tripartito vigente (con fondos del Estado, el empleador y el empleado).

Valencia de la Mora también criticó el fragmentado sistema general, que incluye más de mil sistemas previsionales diferentes a nivel federal, estatal, municipal, privado y público, y agregó: "Hemos heredado un sistema roto".

POSIBLES REFORMAS

Un reciente informe elaborado por la Auditoría Superior de la Federación muestra que los trabajadores que contribuyen a las afores podrían recibir compensaciones mensuales equivalentes al 24,3% de su último salario, lo que sitúa a la tasa de reemplazo de México entre las más bajas de la OCDE.

El informe incluye un análisis actuarial que señala que la tasa de reemplazo mejoraría 5,8 puntos porcentuales a 30,1% con las siguientes modificaciones: un aumento de 1% en las rentabilidades de inversión de las afores en términos reales; una disminución de 10% en las comisiones promedio cobradas por las afores; un aumento de dos años en la edad de jubilación a 67 años; y un aumento de las cotizaciones de los trabajadores, ya sean voluntarias u obligatorias.

En una conferencia en Ciudad de México celebrada el año pasado por la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), se le preguntó a Richard Jackson, fundador del Global Aging Institute, qué reformas de pensiones recomendaría.

Su propuesta fue duplicar la tasa de contribución al sistema de ahorro para el retiro, actualmente de 6,5%, a 13% como mínimo. Alternativamente, podría tomarse el segundo nivel de ahorro voluntario para la jubilación y utilizar las lecciones de la economía del comportamiento para convertirlo en un sistema de autoinscripción y salida voluntaria, canalizando allí los subsidios gubernamentales, sugirió el especialista.