Riesgo de colapso de mina pone en alerta a autoridades brasileñas

Las autoridades brasileñas vigilan de cerca una mina de sal de roca que estaría en riesgo de colapsar en Maceió, capital del estado brasileño de Alagoas.

La inestabilidad de la zona provocada por décadas de explotación en el sitio, que opera la petroquímica Braskem, llevó al Gobierno Federal a declarar estado de emergencia en la ciudad y evacuar a miles de personas de cinco barrios.

Luego de las advertencias emitidas, Braskem dijo que 14.000 inmuebles están siendo evacuados.

El servicio geológico de Brasil registró los primeros indicios de problemas en 2019, lo que obligó a evacuar gradualmente a la población de las zonas afectadas. En noviembre se registró un temblor de magnitud 2,5 al tiempo que aparecieron grietas y cráteres en la ciudad, antes de que las autoridades confirmaran la semana pasada que existía riesgo de un colapso mayor.

"Debido a la secuencia de eventos microsísmicos que comenzaron el 6 de noviembre, [el regulador] ANM envió un equipo al sitio del 21 al 24 de noviembre", dijo el organismo de control en un comunicado.

El tema ha puesto en alerta a otras mineras por las percepciones negativas de la industria luego de dos graves desastres ocurridos en Brasil y por los impactos ambientales y climáticos asociados al sector.

"La asociación minera Ibram está monitoreando la situación de hundimiento del terreno en Maceió, que afecta a una mina de sal de roca de la empresa Braskem, aunque la empresa no es miembro de esta asociación", señaló Ibram en un comunicado.

"Afortunadamente, fue posible evacuar a las personas antes de que pudiera ocurrir algo más grave en el lugar. Ibram está poniendo sus registros técnicos completos a disposición de la ciudad de Maceió, el gobierno del estado de Alagoas, el servicio geológico de Brasil y otras autoridades y organismos públicos, así como Braskem, para ayudarlos a evaluar medidas que nos permitan resolver esta situación lo antes posible", agrega el texto.

En mayo de 2019, Braskem anunció el cese preventivo de la extracción de sal en la mina, que se utiliza como materia prima para la producción de PVC. Como resultado, también se interrumpió la producción en su planta de Maceió, lo que afectó parcialmente sus operaciones de PVC.

VENTA DE BRASKEM

El control de Braskem está en manos del conglomerado Novonor, anteriormente conocido como Odebrecht, que posee una participación de 38,1%, y la estatal Petrobras, dueña de una cuota de 36,1%. Novonor lleva varios años intentando sin éxito vender su participación en Braskem, y los pasivos vinculados a la mina de Alagoas son una de las razones.

"Otro evento geológico asociado a las instalaciones de la [empresa] petroquímica podría elevar sustancialmente los nuevos reclamos contra la compañía y perjudicar su capacidad de acceder a los mercados de capital, ya que los inversionistas están más restringidos y preocupados por los criterios ESG", explicó la calificadora Fitch Ratings en un comunicado.