Sanciones estadounidenses: ¿qué pasará con el sector petrolero de Venezuela?

El sector de petróleo y gas de Venezuela no se verá muy afectado —al menos en el futuro previsible— por la decisión de Estados Unidos de reimponer sanciones al país, dijeron expertos a BNamericas el jueves.

Washington revocó el miércoles la licencia que flexibilizó temporalmente las restricciones contra el sector de hidrocarburos de la nación sudamericana luego del incumplimiento de compromisos electorales por parte del presidente Nicolás Maduro.

El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ordenó a las compañías de hidrocarburos "cerrar" sus operaciones en el país miembro de la OPEP en un plazo de 45 días, aunque precisó que podría emitir nuevas licencias caso a caso.

"Se ha cerrado una puerta, pero se han abierto diferentes ventanas", dijo a BNamericas José Chalhoub, consultor de Venergy Global y Orinoco Research en Caracas, en una entrevista telefónica.

"Detrás de las legalidades todavía hay oportunidades que se pueden aprovechar a través de licencias especiales emitidas por Washington", agregó.

Sigue vigente el permiso especial para que Chevron produzca petróleo venezolano y lo exporte a Estados Unidos.

Actualmente, Chevron produce alrededor de 170.000b/d de crudo en el país y está en camino de alcanzar los 200.000b/d en diciembre, según la consultora Rystad Energy.

"La licencia de Chevron es la más importante. Es la que permite llevar crudo a Estados Unidos", dijo a BNamericas Antero Alvarado, socio director de Gas Energy Latin America.

Según Francisco Monaldi, experto en política energética latinoamericana de la Universidad Rice en Houston, es poco probable que los planes de expandir la producción de crudo venezolano se vean afectados por la decisión de Washington.

Agregó que la autorización para el desarrollo upstream en Venezuela es la llamada licencia general 41, que fue otorgada a Chevron.

"La no renovación de la licencia general 44 tendrá un impacto mínimo en la inversión, especialmente si se otorgan licencias específicas a empresas europeas", sostuvo Monaldi.

"Su efecto limitado en la producción depende de la disponibilidad de diluyente. Habrá un impacto en las ventas de [petrolera estatal] PDVSA a menos que los principales compradores, como Reliance, obtengan una licencia para comprar".

Maduro respondió al anuncio de manera desafiante, sin mostrar señales de ceder a las demandas de la administración de Biden.

"No hay sanción, no hay amenaza que, hoy por hoy, le haga daño al esfuerzo de construir un nuevo modelo económico productivo, porque hoy no dependemos de nadie en este mundo", declaró el mandatario en un discurso televisado.

Estados Unidos acordó levantar temporalmente algunas sanciones en octubre pasado después de que el régimen de Maduro —denunciado como dictadura por la Casa Blanca— aceptara tomar medidas para garantizar elecciones presidenciales justas y transparentes este año.

No obstante, el panorama cambió a fines de enero cuando la Corte Suprema de Venezuela prohibió a la principal candidata de la oposición, María Corina Machado, postularse a cargos públicos.

"Nos preocupa que Maduro y sus representantes impidieron que la oposición democrática registrara al candidato de su elección, acosaron e intimidaron a opositores políticos y detuvieron injustamente a numerosos actores políticos y miembros de la sociedad civil", dijo el vocero del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller.