Sector petrolero privado de México sufre nuevo golpe con retiro de Hokchi

La participación del sector privado en la industria mexicana del petróleo y gas sigue reduciéndose, ya que las autoridades aprobaron la decisión del operador Hokchi Energy de abandonar su asignación por el bloque Área 2 en aguas poco profundas frente a Veracruz.

El bloque de 195km2, en que originalmente se calculaban 142 millones de barriles de petróleo equivalente, fue uno de los primeros contratos privados de petróleo y gas que surgió de las reformas energéticas de México en 2014.

Sus patrocinadores —un consorcio compuesto por Hokchi, Sierra Oil & Gas, Talos Energy y Premier Oil— habían invertido US$44,2mn en el proyecto. Hokchi, con sede en la Ciudad de México, poseía el 47,5% del bloque, mientras que Sierra tenía un 22,5%; Talos, un 20%; y Premier, un 10%. 

Con la decisión de Hokchi, sus socios también abandonarán el bloque.

La medida se toma tras los resultados decepcionantes de dos pozos de exploración en el campo. Hokchi declaró en mayo que el primer pozo, Acan-1EXP (perforado en abril), no resultó comercial  y el segundo, Yaluk-1EXP (perforado en mayo y junio) resultó invadido por agua de mar en julio.

La decisión final de renunciar a la participación se adoptó al finalizar la fase de exploración inicial del contrato el 4 de septiembre y el operador notificó al regulador de hidrocarburos CNH al día siguiente.

CNH aprobó el plan del operador de abandonar el campo el miércoles, y los comisionados enfatizaron que el riesgo es solo parte del juego en este tipo de exploraciones.

Antes de la votación para aprobar la medida sobre Hokchi, el comisionado Sergio Pimentel  dijo que la exploración es así, y ejemplificó que en otro contrato de la misma ronda se produjo el descubrimiento de Zama, siendo que los participantes son las mismas compañías, así es la industria, explicó.

Por eso, es deseable que haya más actividad exploratoria y más operadores, indicó el comisionado.

GOLPE AL PRESUPUESTO

La noticia de la salida de Hokchi del Área 2 se conoce solo dos días después de que Reuters informó que la petrolera estatal Pemex quiere tomar el control del proyecto vecino Zama, actualmente operado por Talos, con sede en Houston, y la alemana Wintershall.

Talos ya redujo las operaciones allí y obtuvo la aprobación en septiembre para entregar el 50% de la asignación de Zama, mientras se concentra en áreas específicas con mayor potencial de ganancias.

Sin embargo, junto con la renuncia de Hokchi, la participación del sector privado continúa disminuyendo y las posibilidades de concretarse nuevas asociaciones de riesgo compartido, o cesiones de derechos, aún están fuera de la agenda de la política energética del presidente Andrés Manuel López Obrador.

En comentarios emitidos el mes pasado, la comisionada de CNH Alma América Porres Luna enfatizó que el éxito del proyecto Zama, junto con el de las áreas que ya están en producción con la italiana Eni y Hokchi, fueron una hipótesis vital en los objetivos presupuestarios del gobierno para 2020.

La propuesta presupuestaria proyecta un aumento de cerca de 300.000b/d en la producción de crudo de 2020, a 1,95 millones de barriles diarios, meta que Porres cree que requeriría el éxito total de Pemex y el sector privado.