Sistema eléctrico mexicano seguirá bajo presión

El sistema eléctrico de México experimentaría problemas de estabilidad y confiabilidad debido al aumento de la demanda.

En tanto, la oferta se reducirá por las tendencias de crecimiento económico, el auge esperado en la inversión de la industria manufacturera como resultado del nearshoring y la falta de inversión en infraestructura de red.

Según Sofía Solís, analista de energía eléctrica de Wood Mackenzie, la demanda en México repuntaría 1% al año hasta 2028 y luego un 2% anual.

“Si bien la demanda va a crecer, la matriz no ha crecido en los últimos años como quisiéramos”, dijo en un seminario web organizado por la compañía de energía solar distribuida BayWa México.

“En el corto plazo, si esta situación se mantiene, esperamos que la saturación continúe, que los precios en ciertas regiones se mantengan altos, en particular, para la península [de Yucatán], porque la saturación no permite que llegue el recurso barato que se genera en el norte. Las saturaciones y apagones sí se puedan esperar en el sistema”, agregó Solís.

La red eléctrica de México se ha visto afectada en las últimas semanas debido a una ola de calor que provoca un mayor uso de equipos de aire acondicionado. En algunos momentos de junio y julio, la demanda aumentó 10% en la comparación anual, lo que provocó una caída del margen de reserva del sistema y generó preocupación en varios estados.

Con 80GW de capacidad instalada y picos de demanda de alrededor de 55GW, México tiene una amplia capacidad disponible en teoría, pero, en la realidad, la capacidad depende de los tiempos de arranque de centrales eléctricas, la disponibilidad de combustibles, la hora del día, el mantenimiento y el factor de capacidad de una planta (qué tan cerca de la plena capacidad puede operar), entre otras contingencias.

Otro punto clave es la capacidad de abastecer las zonas de mayor demanda. Enfocada en expandir su capacidad de generación de ciclo combinado, la empresa pública CFE ha reducido las inversiones en la red de transmisión, lo que llevó a estados desabastecidos como Querétaro a financiar la expansión de la red de forma independiente.

Por ahora, habrá nueva capacidad en la red proveniente de CFE, que tiene una gran cartera de unidades de ciclo combinado a gas, y de energía solar de generación distribuida, que ha crecido de manera sostenida en los últimos años.

Si bien a fines del año pasado el regulador CRE propuso nuevas reglas para el segmento de generación distribuida que causó preocupaciones en la industria, todavía el organismo está evaluando las recomendaciones presentadas por la población.