Sólidos índices de aprobación de Lula no impresionarían al Congreso

Aunque la administración de Luiz Inácio Lula da Silva está obteniendo mejores resultados que lo habitual en tiempos de dificultades económicas, sus índices de aprobación no son lo suficientemente altos para dominar las negociaciones clave con el Congreso.

Una encuesta de CNT/MDA mostró que el 43% de los encuestados consideraban la administración buena o excelente, el 28% regular y el 25% mala o muy mala.

"El índice de aprobación de Lula puede considerarse positivo, frente a un escenario económico aún complicado. Pero la popularidad de Lula aún no es lo suficientemente alta darle una ventaja en futuras negociaciones con el Parlamento para avanzar en la agenda de la administración", dijo a BNamericas André Pereira César, analista político de Hold Consultoria.

Reconociendo la importancia de una gran popularidad, el gobierno persigue medidas con atractivo público.

"Estamos viendo que el gobierno toma medidas para frenar los precios del combustible y tal vez veamos más acciones para contener aún más la inflación, lo que tiene un efecto rápido y directo para ayudar a elevar el índice de aprobación", señaló Creomar de Souza, director ejecutivo de la consultora Dharma Political Risk and Strategy, en conversación con BNamericas.

En un momento comparable de su gobierno, el predecesor de Lula, Jair Bolsonaro, era visto como bueno o excelente por el 39% de los encuestados, regular por el 29% y malo o muy malo por el 19%.

Sin embargo, justo después del inicio de su primer mandato, en marzo de 2003, Lula era considerado bueno o excelente por el 45% y por el 50% en los primeros meses de su segundo mandato, en 2007.

“El tercer mandato de Lula es un mundo completamente diferente a sus gestiones anteriores. La división política en el país es mucho más alta hoy y, además, hay figuras en el Congreso, como el presidente de la Cámara Baja, Arthur Lira, con mucho poder político, lo que obliga a Lula estar profundamente involucrado en las negociaciones", manifestó César.

Una importante iniciativa pendiente en el Parlamento es un nuevo marco fiscal, presentado por el gobierno en abril y destinado a reemplazar un límite de gasto y facilitar las inversiones públicas. Lira espera una votación sobre el proyecto de ley durante este mes.

El gobierno criticó el tope por limitar la capacidad de inversión pública. El techo se implementó en 2017 y limita el crecimiento del gasto público a la tasa de inflación del año anterior.

La propuesta sugiere acotar el gasto al 70% del incremento de ingresos proyectado para el año en curso, lo que significa que el gobierno aún apunta a elevar el desembolso a un ritmo menor que los ingresos.