Tarifas congeladas ponen en duda interconexión

La renuencia del Gobierno argentino a aumentar las tarifas de electricidad y gas en el corto plazo pone en duda los proyectos de exportación de energía a Chile, dijeron a BNamericas analistas de ambos países. La generadora chilena AES Gener y la energética argentina Petrobras Energía están planeando proyectos de interconexión desde la cuenca argentina de Neuquén para satisfacer la creciente demanda energética en las sureñas regiones VIII a X de Chile. Aunque los analistas sugieren que eventualmente se construirá sólo uno de los proyectos, ambos siguen en etapa de estudio y son muy similares en términos de envergadura y de tiempo. Petrobras Energía llamaría a licitación en el 1T04 y el inicio de las operaciones está previsto provisionalmente para el 2006 y 2007, señaló en una reciente entrevista con BNamericas el gerente de proyecto Carlos Seijo. El costo del proyecto llegaría a US$135mn. Por su parte, AES Gener pretende tomar una decisión el 2004 y la construcción tardaría poco más de un año, informó el periódico La Tercera, citando al gerente general de Gener, Felipe Cerón. El proyecto tendría una capacidad de 250MW y costaría unos US$100mn. Los proyectos generarían ingresos en dólares para las generadoras argentinas a cambio de costos denominados en pesos y las importaciones ayudarían a aliviar el déficit de generación de Chile, que empeoró en el sur debido al congestionamiento de transmisión. Sin embargo, las distribuidoras energéticas argentinas advierten sobre los posibles cortes eléctricos este verano debido al déficit de transmisión en el país; por otro lado, la exploración de gas se redujo significativamente, haciendo improbable que el Gobierno permita a las generadoras locales exportar la energía que se necesita en el país, según Francisco Aguirre, socio de la consultora chilena Electroconsultores.com. Según la analista de Standard & Poor's Marta Castelli, se ha hablado de una interconexión con Chile durante mucho tiempo, pero no se sabe si en este momento sería factible. Castelli declaró que tendría sentido desde un punto de vista racional, pero depende de cómo y cuándo concuerden las agendas políticas de ambos países. La lucha de voluntades entre las eléctricas y el Gobierno se agudizó en las recientes semanas, cuando el Presidente Néstor Kirchner acusó a las energéticas de utilizar tácticas alarmistas para obligar al Gobierno a aumentar las tarifas que siguen congeladas en sus niveles pesificados de enero del 2002. No se vislumbra un final inmediato a la crisis, pues ambas partes se mantienen firmes en su posición y ninguna de ellas quiere dar el primer paso. La exportación de energía a Chile también podría enfrentar la oposición de parte de la población local que no quiere que sus recursos naturales se vendan al exterior, destacó Aguirre. Este último tomó como ejemplo el caso boliviano, donde el país podría haber hecho un excelente negocio al vender su recurso natural, el gas, pero la población consideró que el producto no debiera salir del país porque los "gringos" lo robarían, enfatizando que se trata de un problema cultural. Aguirre agregó que en ocasiones las cosas son lógicas desde un punto de vista comercial, pero enfrentan problemas desde el punto de vista cultural, y lo que está ocurriendo en Bolivia, podría suceder un día en Argentina. También existe recelo en Chile, donde muchos no ven con agrado el hecho de depender de Argentina para el gas o la electricidad. Para Aguirre se trata del viejo problema de que los chilenos no confían en las importaciones de Argentina porque consideran arriesgado depender de un país inestable. La sostenida incertidumbre para la regulación de transmisión de Chile es otro obstáculo para los proyectos de interconexión.