Telecos brasileñas piden rebajas tributarias similares a las de industria automotriz

Los operadores de telecomunicaciones brasileños quieren un programa de reducción de impuestos para teléfonos inteligentes, computadoras personales y otros dispositivos de comunicación basado en el mismo modelo que una iniciativa para automóviles recién anunciada por el gobierno.

El objetivo principal es fomentar la adquisición de teléfonos inteligentes 5G en estratos de bajos ingresos para acelerar el uso de la red y, con ello, la expansión y monetización de la nueva tecnología por parte de los operadores.

“Necesitamos masificar la 5G. En Brasil, eximimos [de impuestos] a los automóviles. ¿Por qué no hacer lo mismo también con los dispositivos digitales para la población de bajos recursos?”, preguntó Marcos Ferrari, titular de la asociación de telecomunicaciones Conexis Brasil Digital, durante el evento tecnofinanciero Febraban Tech en São Paulo.

Ferrari, que participó en un panel sobre conectividad 5G e internet de las cosas durante el evento, se refería a la iniciativa recién anunciada por el gobierno para aplicar reducciones de entre 1,5% y 10,96% a los impuestos sobre los automóviles.

El beneficio fiscal fue solicitado por la industria automotriz como una manera de reducir los inventarios de vehículos y aumentar sus ventas. Concebida originalmente como una medida de corto plazo, el Gobierno Federal acaba de renovar el beneficio.

“Somos un sector privado impulsado por la demanda. Tenemos la demanda por una cobertura de red obligatoria [asociada a la licitación de 5G]. Sin embargo, implementaremos la 5G más rápido o más lento en función de la demanda”.

En conversación con BNamericas y la prensa local, Ferrari señaló que los operadores aún no han presentado la idea al gobierno, ya que aún se están ultimando los detalles.

No obstante, los operadores ya han sostenido reuniones con los fabricantes de teléfonos inteligentes para buscar un entendimiento común y llevar la propuesta al gobierno, manifestó.

Ferrari agregó que, además de los teléfonos inteligentes, el problema de la débil demanda no es el precio de la banda ancha, que se encuentra entre los más bajos del mundo, sino los ingresos de la población.

“Tener un programa de reducción de impuestos centrado en los ingresos y no en el precio [del dispositivo] es algo que tiene mucho sentido, ya que hay alrededor de 20 millones de personas que aún no están conectadas en el país”, indicó Ferrari.

“El sueño del pasado era tener un vehículo; el sueño del futuro es tener un dispositivo para conectarse a internet”.

REFORMA TRIBUTARIA

Por otra parte, Ferrari defendió la aplicación de tarifas diferenciadas para el sector en la reforma tributaria en discusión, aunque no para los dispositivos.

En general, la industria espera una reducción de hasta 50% en la carga fiscal total que grava los servicios de telecomunicaciones en comparación con el régimen actual.

La industria espera que la tasa impositiva de servicio unificado que se creará, denominada CBS, sea de 7,5% para las telecomunicaciones, planteó Ferrari.

La entidad sostuvo hace poco una reunión con el relator del proyecto de reforma tributaria en la Cámara de Diputados, Aguinaldo Ribeiro, y con el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, para tratar el tema, pero no se ha sellado un compromiso firme.

A pesar de las dificultades, Ferrari aseguró que la 5G ya está disponible en ciudades donde vive cerca del 40% de la población brasileña.

Esta cobertura se alcanzó en unos 10 meses de servicio de la red 5G en 3.5GHz.

En comparación, según Ferrari, 4G tardó dos años en alcanzar el mismo nivel de cobertura.

Además de los impuestos, añadió que otros obstáculos para la expansión de 5G son las leyes municipales sobre instalación de antenas y torres y la necesidad de mano de obra técnica y calificada.