Timonel de Petrobras intensificará foco en la transición energética

El presidente ejecutivo de la brasileña Petrobras, Jean Paul Prates, aspira a reducir la brecha entre la petrolera nacional y las grandes petroleras internacionales en el ámbito de la transición energética.

Con un foco muy decidido en la exploración y producción en el presal en los últimos años, las iniciativas ecológicas de la estatal quedaron rezagadas frente a las de sus competidores, principalmente europeos como TotalEnergies, Equinor, BP Energy, Galp, Repsol y Shell.

Desde 2016, Petrobras se ha desprendido de varios activos de generación eólica, biodiésel y etanol para mejorar su situación financiera e impulsar la inversión en proyectos de hidrocarburos en aguas profundas y ultraprofundas.

El lunes en Brasilia, Prates y el presidente Luiz Inácio Lula da Silva se reunieron con el presidente ejecutivo de Shell, Wael Sawan, y el titular de Shell en Brasil, Cristiano da Costa, para tratar nuevas oportunidades de cooperación.

“Esta iniciativa es parte de mi nuevo enfoque de tratar directamente con los máximos ejecutivos internacionales de grandes empresas de la industria para avanzar en la transición energética”, manifestó Prates en un comunicado.

Exsenador del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), Prates está a cargo de Petrobras desde enero y se ve totalmente alineado con la activa agenda ambiental de la administración de Lula, que probablemente se reflejará en la estrategia de la compañía.

El año pasado, cuando aún era legislador, propuso una fusión entre Petrobras y la eléctrica Eletrobras, ahora privatizada, para que Brasil tuviera una única empresa energética que promoviera tecnologías sustentables a través del uso de hidrocarburos.

Bruno Komura, analista de Ouro Preto Investimentos, cree que un enfoque de transición energética podría ser beneficioso para Petrobras, ya que es cauteloso en las decisiones. Sin embargo, también advierte que los inversionistas debieran ver estas iniciativas con algo de escepticismo, ya que los resultados son muy inciertos.

"En el pasado hemos visto decisiones de inversión muy malas, que apenas agregan valor a la empresa", dijo a BNamericas.

Ante la creciente competencia de mercados como el eólico y el solar, la empresa requiere “evaluar si los proyectos aún pueden ser atractivos sin subsidios”, advirtió Komura.

“Un caso ilustrativo es Raízen, empresa mixta entre Cosan y Shell que está invirtiendo en etanol de segunda generación, pero sin que aquello se refleje en el precio de sus acciones”, indicó.

En la imagen: Lula, junto a Prates (derecha) y el ministro de Minas y Energía, Alexandre Silveira (izquierda).