Trabas a licitaciones y permisos agravan incertidumbre en sector chileno de infraestructura

Los largos procesos de licitación y obtención de permisos están impidiendo definir los calendarios de los proyectos de infraestructura en Chile, lo que a su vez afecta a los planes de inversión del país.

“La principal dificultad está en los procesos de licitación. A veces se alargan más y, por lo tanto, los [proyectos] que ya tienen cronograma se desplazan más, y los que no tienen cronograma también se desplazan hasta que se sepa cuando se va a ejecutar el proceso de licitación”, dijo el CEO de la consultora de inversiones CBC, Orlando Castillo, en respuesta a una pregunta de BNamericas durante un seminario en línea organizado por el Colegio de Ingenieros.

Según datos del segundo trimestre recogidos por CBC, se están planificando inversiones por un valor de US$52.200 millones en proyectos con plazos definidos hasta 2027. La mayor parte, US$20.000 millones, corresponde al sector minero, seguido de US$17.200 millones para obras públicas. CBC también ha identificado 15 concesiones no hospitalarias por unos US$3.000 millones.

Sin embargo, 17 proyectos por valor de US$2.000 millones tienen potencial para estar terminados hasta 2027, pero carecen de plazos de construcción. Castillo explicó que los retrasos en las licitaciones son el mayor obstáculo administrativo para los plazos de construcción de las obras públicas, y añadió que los hallazgos arqueológicos, que conllevan otra serie de permisos, agravan la situación

“Está pasando con el metro, y está pasando con otras obras que se están encontrando con restos arqueológicos, y eso hace que los cronogramas se detienen de forma más indefinida”, aseveró.

Los expertos pidieron una reforma al Consejo de Monumentos Nacionales, que está a cargo de evaluar los hallazgos arqueológicos y autorizar la continuación de las obras, pero la entidad ha sido criticada por los largos procesos en la toma de decisiones.

Castillo también lamentó que no se estén facilitando suficientes proyectos de hidrógeno, a pesar de los esfuerzos oficiales por impulsar el sector.

“Hay una carrera mundial que no es solo de Chile. Hay muchos países que están pensando en la demanda de hidrógeno que se requiere para los años 2030 en adelante. Pero también hay problemas tecnológicos que no están resueltos”, afirmó, y añadió que una vez que el sector despegue, jugará un papel clave en la cartera de proyectos de Chile.