Transformación normativa y cultural es clave para la economía digital

El marco reglamentario general en América Latina y la mentalidad de las empresas necesitan cambiar y ser más flexibles para que las economías puedan aprovechar de verdad los beneficios de la transformación digital.

Por el contrario, en muchos casos se observan regulaciones nuevas e incluso más estrictas que tratan de responder al surgimiento de nuevos servicios digitales, señalaron expertos en un panel sobre transformación digital en el evento Futurecom en São Paulo.

"Especialmente en América Latina, los reglamentos deben adaptarse, flexibilizarse y abaratarse para dejar de prestar atención a voz y telefonía", expresó el director ejecutivo de la asociación latinoamericana Asiet, Pablo Bello.

"Sin embargo, en muchos países es cada vez más costoso instalar infraestructura, y la tributación no es racional ni equilibrada", agregó.

Bello destacó la presión financiera sobre las empresas de telecomunicaciones para invertir e instalar la infraestructura necesaria para la economía digital en medio de un ARPU en caída, especialmente para voz y telefonía, y un gasto en operaciones creciente.

El director de política del grupo Telefónica, Enrique Medina, dijo que el entorno digital, en lugar de conducir a una gradual liberalización, motiva nuevas formas de regulación. Para ello ejemplifica con nuevas reglamentaciones de calidad que deben cumplir operadores de telecomunicaciones y afirma que no se les exige cumplir la misma regulación de calidad a servicios como Uber y Airbnb.

"Hay muchas oportunidades para liberalizar la industria de las telecomunicaciones, especialmente en el contexto de la transformación digital. Ya dejamos atrás la economía de internet y ahora vamos por la economía de datos", aseveró Medina.

Por su parte, el director de 5G Americas para América Latina y el Caribe, José Otero, sostuvo que la transformación digital requiere que el consumidor sea parte central del negocio.

En línea con eso, la directora de estrategia de la consultora Deloitte, Paola Sardi Madueño, expresó que la transformación digital requiere una nueva mentalidad y un cambio cultural, y que la gente debe ser "evangelizada" en el nuevo proceso que impulsa esta transformación.

El director de estrategia de TIM Brasil, Luis Minoru Shibata, estuvo de acuerdo y profundizó al respecto señalando que la infraestructura es importante no solo para la transformación digital, sino para acortar la brecha digital que se mantiene en la región.

"Estamos reduciendo la brecha digital, pero con la economía digital es necesario transformar toda nuestra estructura económica", dijo José Antonio Ríos de Celistics, quien se refirió también al gran número de personas desbancarizadas en América Latina.

La transformación digital requiere inclusión social y digital, según el presidente del regulador uruguayo Ursec, Gabriel Lombide, a lo que agregó que el acceso a la digitalización será siempre desigual.

"Y vamos a superar eso no solo con políticas en telecomunicaciones. Estas pueden ayudar a reducir las brechas, pero no resolverán los problemas centrales", comentó Lombide.

"Tendremos que ser capaces de internalizar el núcleo de nuestra economía y la economía de transformación digital. No solo se trata de jóvenes que diseñan aplicaciones. Eso es bueno, pero ¿qué pasa con el resto?", se preguntó Bello.