Trump reinstaura estricta política con Cuba

El presidente de EE.UU., Donald Trump, dio a conocer una revocación de la política con Cuba, poniendo freno al reciente descongelamiento de los lazos económicos con medidas como la prohibición a empresas estadounidenses para realizar negocios con el Ejército cubano y a los viajes individuales.

Trump reafirmó una actitud hostil contra el gobierno de Raúl Castro y exigió la liberación de los presos políticos, la legalización de los partidos políticos, la adopción de los derechos de reunión y expresión y la realización de elecciones democráticas con observación internacional antes de levantar el embargo promulgado en marzo de 1958.

El mandatario señaló que la embajada estadounidense en Cuba permanecerá abierta y dispuesta a trabajar con la nación isleña si es que esta manifiesta su voluntad de cumplir.

Quizá el punto más significativo de la nueva postura es la prohibición de los negocios con el Ejército cubano, incluido el conglomerado Gaesa, que se estima controla alrededor del 60% de la economía nacional a través de monopolios.

"La nueva política canaliza las actividades económicas fuera del monopolio militar cubano, Grupo de Administración Empresarial (Gaesa), lo que incluye la mayoría de las transacciones relacionadas con viajes, permitiendo a las personas y entidades estadounidenses desarrollar vínculos económicos con el sector privado y de pequeñas empresas en Cuba", consigna un comunicado del Gobierno de EE.UU.

"El motor básico de la política fue su preocupación de que la política anterior estuviera enriqueciendo al Ejército cubano y los servicios de inteligencia que tanto contribuyen a la opresión en la isla", dijo un alto funcionario de la Casa Blanca. "Y eso es lo opuesto a lo que se quería lograr, que es que los beneficios del intercambio económico con EE.UU. se dirigieran al pueblo cubano".

El tono del anuncio de Trump, hecho en Miami ante una animada audiencia repleta de exiliados y refugiados cubanos, podría ser más importante que la sustancia de las políticas revisadas, que dejaron intactos algunos aspectos de las disposiciones en materia de viajes y negocios ampliadas bajo la administración del presidente Barack Obama.

El evento televisado a nivel nacional reflejó un obvio llamado a los republicanos anticastristas y proembargo en el sur de Florida, quienes resultarán claves para cualquier esperanza de reelección del asediado presidente.

De acuerdo con las nuevas restricciones, aún se pueden efectuar viajes para una serie de fines como negocios y visitas familiares a través de grupos formalmente organizados. Sin embargo, los viajeros que regresan a EE.UU. podrían tener que enfrentar una mayor revisión para confirmar que no visitaron Cuba para apoyar el turismo.

Según el alto funcionario, la decisión no alteraría la política con respecto a los refugiados cubanos que llegan a costas estadounidenses, en tanto que en su discurso Trump señaló que "mantendría las salvaguardias que protegen a los cubanos que arriesgan su vida por viajes ilegales a EE.UU".

El memorando de política ordena a los departamentos del Tesoro y de Comercio que inicien el proceso de emisión de nuevas regulaciones en un plazo de 30 días.