Trump retira a EE.UU. de TPP mientras México alista reuniones comerciales

En su primer lunes de mandato, el presidente de EE.UU., Donald Trump, emitió una orden ejecutiva que retira al país de las negociaciones del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), lo que supone el inicio de su ofensiva para redefinir la política comercial de la nación.

Con alrededor de US$580.000 millones por concepto de comercio entre EE.UU. y México en juego, este último país busca rápidamente establecer las bases de una renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) a fin de proteger la inversión extranjera directa y su sector manufacturero.

Altas autoridades mexicanas se reunirán con el Gabinete de Trump el miércoles y el jueves para iniciar el proceso, y el presidente Enrique Peña Nieto dialogará con su homólogo estadounidense el 31 de enero sobre el TLCAN, las posibilidades de una medida que apunta a aplicar un arancel de 20% a las importaciones de EE.UU. y eliminar los impuestos a las exportaciones.

Trump vilipendió el TPP durante su campaña al afirmar que afectaba a los trabajadores y a la manufactura del país, calificó el acuerdo como un "desastre político" y aseguró en la antesala del anuncio de hoy que actuaría con rapidez para abandonar la iniciativa, pese a que algunos personeros de Washington mantenían cierta esperanza de que esto no sucediera.

Durante buena parte de 2016, las opciones de que EE.UU. aprobara el acuerdo parecían claras con la administración de Barack Obama y la mayoría republicana en el Congreso mostrándose a favor del libre comercio. Sin embargo, la retórica en contra del TPP cobró fuerza en la etapa previa a la elección, ya que tanto Trump como la candidata demócrata Hillary Clinton expresaron su rechazo al convenio, al menos como estaba elaborado en aquel entonces.

El acuerdo, que habría conglomerado al 13,5% de la economía mundial (según el Banco Mundial), se consideraba como la nueva gran etapa de la liberalización del comercio global. A 2015, 12 países de la región Asia Pacífico habían firmado el convenio, incluidos México, Chile, Perú, Canadá y EE.UU. Sin embargo, el acuerdo requería la aprobación del Senado estadounidense, por lo que la decisión de Trump no cambiará la política comercial actual pese a su impacto más amplio en el futuro papel del país en el comercio global.

Durante un encuentro de líderes latinoamericanos en septiembre, el secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo, y la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, manifestaron su deseo de que EE.UU. llegara a un acuerdo sobre el TPP.

"La mejor forma de modernizar el TLCAN es aprobando el TPP", sostuvo Guajardo en ese momento.

Si EE.UU. decide abandonar el TPP, Guajardo sugirió en ese entonces que las naciones de la Alianza del Pacífico debían continuar por su cuenta, pero mucho ha cambiado tras la victoria de Trump.

Comentó en septiembre que México no tiene que esperar que EE.UU. aclare sus ideas sobre integración y libre comercio, y agregó que para renegociar el TLCAN su país se abriría a la posibilidad solo si se tratara de una "situación ganar-ganar".

Por su parte, Bachelet recalcó la necesidad de que EEUU. se una al TPP ante el riesgo de que el acuerdo completo se venga abajo. La iniciativa requiere que el 85% del PIB de las 12 naciones signatarias ratifique el pacto antes de que entre en vigencia.

Posteriormente añadió que "si EE.UU. no participa, puede que el pacto no funcione".

En la foto: El presidente de EE.UU., Donald Trump, muestra la orden ejecutiva que retira al país del TPP.