Ubicación de vertedero pone en riesgo suministro de agua en La Paz

El Gobierno Central de Bolivia y el municipio de La Paz están en desacuerdo respecto de una nueva ubicación para un relleno sanitario, luego del colapso del original.

El vertedero municipal de Alpacota, en el departamento de La Paz, se derrumbó el 15 de enero, vertiendo 200.000t de basura y 10 millones de litros de aguas residuales en los ríos Alpacoma y Achocalla. La nueva ubicación propuesta por el municipio en la zona de Patapampa podría contaminar el río Khaluyo que desemboca en las represas Pampalarama, Chacaltaya y Alpaquita, que suministran agua potable a la capital, informó el Ministerio de Medio Ambiente y Agua en un comunicado.

"El lugar donde se pretende instalar el nuevo relleno está a dos kilómetros del río Khaluyo. Estamos demostrando que el sistema de aprovisionamiento de agua para La Paz corre un riesgo en el aprovisionamiento en cuanto al funcionamiento del relleno sanitario", dijo el titular de la cartera, Carlos Ortuño. "Se trata de una posible contaminación con metales pesados como plomo, arsénico, cromo, mercurio y cadmio, que son tóxicos", aseveró.

En noticias relacionadas, el presidente Evo Morales se comprometió a crear un programa estatal para extender los servicios de recolección de aguas residuales denominado Mi Alcantarillado, como parte de una oferta para garantizar que el 100% de la población tenga acceso a dichos servicios para 2025. El programa lo administrarán en conjunto los gobiernos regionales y municipales.

El gobierno, que ya gestiona los programas Mi Agua y Mi Riego, ha invertido 6.000mn de bolivianos (US$840mn) en los últimos 13 años para casi duplicar la cobertura del servicio de alcantarillado al 66% de la población.

Además, la firma argentina Aetos se adjudicó un proceso de licitación para realizar un estudio de 4,6mn de bolivianos por una planta de tratamiento de alcantarillado en la ciudad de Tarija, según el ministerio. El estudio de seis meses para diseñar la instalación que limpiará el río Guadalquivir se financiará con aportes del BID.

También se iniciaron las obras de un nuevo ducto de 10km desde el depósito Misicuni, de 124 millones de metros cúbicos, en el departamento de Cochabamba para suministrar agua potable al municipio de Colcapirhua, informó la agencia estatal de noticias ABI. El ducto de US$24mn comenzará a operar en 2020.

El gobierno de Morales ha invertido 13.669mn de bolivianos en el sector hídrico desde que asumió el poder en 2006, cifra que triplica con creces lo gastado entre 1997 y 2005, según la cartera.

Morales, quien declaró emergencia nacional y despidió a sus principales funcionarios del agua por no advertir al gobierno sobre la falta de suministro a fines de 2016, pretende acelerar diversos proyectos de agua potable y alcantarillado después de que la peor sequía de Bolivia en medio siglo obligara a la estatal Epsas a restringir el suministro en La Paz.

La región andina durante los últimos dos años ha sufrido los efectos tanto del calentamiento global como del fenómeno de La Niña, cuando las temperaturas oceánicas más frías causan sequías en el altiplano.