Uruguay publica hoja de ruta del hidrógeno verde para 2040

El Ministerio de Industria, Energía y Minería de Uruguay publicó una hoja de ruta definitiva para el hidrógeno verde para 2040.

El borrador se sometió a consulta pública hace más de un año.

Las autoridades estiman que una industria de hidrógeno y derivados podría generar US$1.900 millones anuales en ingresos de aquí a 2040 y más de 30.000 empleos de calidad.

La producción de hidrógeno podría alcanzar potencialmente 1 millón de toneladas anuales para 2040, lo que requeriría la instalación de 18GW de nueva capacidad renovable y 9GW de electrolizadores, según el documento.

Gracias a sus industrias forestal y de biocombustibles, Uruguay se considera bien posicionado para producir derivados de e-metanol, insumo elaborado al combinar hidrógeno verde con dióxido de carbono que puede capturarse de la atmósfera u obtenerse a partir del procesamiento de biomasa. Esta última opción es la que está barajando Uruguay.

La producción de derivados debiera arrancar en 2026.

Para 2030, según el documento, en proyectos de más de 500MW los costos de la energía renovable permitirían a Uruguay alcanzar un costo nivelado del hidrógeno de entre US$1,20 y US$1,40 por kilogramo en la región oeste y entre US$1,30 y US$1,50 por kilogramo en el este del país. Los costos costa afuera podrían oscilar entre US$1,70/kg y US$1,90/kg. Alrededor del 95% de la electricidad en Uruguay se genera con fuentes limpias: hidroeléctricas convencionales y fuentes renovables no convencionales, principalmente parques eólicos. La demanda potencial de agua para la producción de hidrógeno en 2040 será el equivalente a 0,7% de la utilizada en riego y a 4% del consumo industrial.

Los proyectos de producción y generación de hidrógeno deben someterse a un proceso de revisión de impacto ambiental gestionado por el Ministerio de Ambiente. En estos momentos se está elaborando una guía de evaluación de proyectos de hidrógeno. También se apunta al trabajo colaborativo entre múltiples actores en el frente de capacitación, entre otros ámbitos.

La hoja de ruta, por su parte, define el papel del Estado.

“El Estado tendrá un rol clave como coordinador, impulsor y responsable de asegurar una gestión sostenible e integrada de la economía del hidrógeno verde en todo el territorio nacional. Debe asegurar el uso de los recursos locales de manera eficiente, promoviendo el diálogo y creando un entorno que permita un desarrollo a largo plazo que beneficie a toda la población, agregando valor localmente”.

Uruguay tiene varios proyectos de hidrógeno con permisos de desarrollo en trámite, entre ellos un proyecto de combustibles sintéticos valorado en US$4.000 millones y orientado en la exportación y una iniciativa para descarbonizar el sector local del transporte pesado. El país no produce crudo ni gas, aunque el Estado ha otorgado licencias a empresas privadas para realizar exploración de hidrocarburos costa afuera, donde también se evalúan plataformas de producción de hidrógeno.

El anuncio de la publicación de la hoja de ruta coincide con la jornada inaugural de una conferencia energética organizada en Uruguay por la organización regional Olade, el Ministerio de Energía uruguayo y el BID. Paralelamente se celebró el primer foro de inversión en transición energética de América Latina de la Agencia Internacional de Energías Renovables.

Participantes de la conferencia señalaron que Uruguay está analizando los requisitos regulatorios con el objetivo de proponer reglas en áreas como seguridad.

Elisa Facio pasó de dirigir la Secretaría General a encabezar el ministerio y el anterior titular, Omar Paganini, asumió la cartera de Relaciones Exteriores en una reorganización del Gabinete el sábado.

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