Voto en Venezuela: Maduro reelegido mientras opositores denuncian 'farsa'

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, fue reelegido para un nuevo mandato de seis años el domingo en unos comicios marcados por acusaciones de manipulación de votos y fraude.

El Consejo Nacional de Elecciones (CNE) dijo que el líder del partido socialista, Maduro, obtuvo 5,8 millones de votos, el 67,7% del total, en comparación con los 1,8 millones del exgobernador del estado de Lara, Henri Falcón. El pastor evangélico Javier Bertucci fue tercero con 925,000 votos.

"Este fue un día histórico. El día de una victoria heroica. El día de una victoria hermosa, de una victoria verdaderamente popular", dijo Maduro a sus seguidores en un acto frente al palacio presidencial de Miraflores en Caracas.

Maduro, un ex conductor de autobuses de 55 años que llegó al poder en 2013 tras la muerte de su antecesor Hugo Chávez, prometió desafiar las sanciones internacionales y sacar al país de su profundo abismo económico.

"Todo Venezuela ha triunfado, la democracia ha triunfado, la paz ha triunfado, la constitucionalidad ha triunfado", gritó. "[Estas fueron] elecciones que fueron constitucionales, legítimas y legales ... Tenemos un presidente del pueblo. Un presidente en funciones".

El CNE dijo que el 46.1% de los votantes elegibles tomaron parte, por debajo del 80% en las elecciones presidenciales de 2015. Sin embargo, esa cifra fue cuestionada por la coalición opositora MUD, que puso la cifra en 12% más temprano en el día.

Las imágenes publicadas en las redes sociales mostraron que muchas mesas de votación en todo el país permanecieron vacías ya que los venezolanos escucharon un llamado de los principales partidos de la oposición para boicotear el voto.

"El proceso ha sido ilegítimo desde su convocatoria, pero el dia de hoy se ha ratificado su carácter fraudulento", dijo el legislador de la MUD José Manuel Olivares en Twitter. "Tomamos la decisión correcta al decidir evidenciar que Maduro está solo en su farsa".

La victoria del gobierno se produjo a pesar de una de las peores recesiones de América Latina en la historia reciente. Unos 5.000 venezolanos están abandonando la nación rica en petróleo todos los días, según la ONU, huyendo de la hiperinflación, la escasez de productos y el crimen desenfrenado.

La oposición, incluidos Falcón y Bertucci, informaron más de 350 violaciones electorales durante la votación.

Entre ellos se encontraba la colocación de docenas de los denominados puntos rojos, puntos de control fuera de los colegios electorales, donde los oficiales escanearon las tarjetas de identidad de los beneficiarios de asistencia social. La promesa del gobierno de recompensas financieras o raciones de alimentos para los que votaron por Maduro fue similar a la manipulación, dijeron los críticos.

"Esto viola las reglas. Es desvergonzado y busca obtener una ventaja", dijo Falcón a los periodistas. "Comprar votos jugando con el hambre de la gente no se puede permitir".

Las irregularidades también incluían "abusos" de los llamados votos asistidos, mediante los cuales los funcionarios del gobierno acompañan a las personas mayores o con discapacidades para ayudarlos a emitir su voto. Según los opositores, la práctica fue adoptada indiscriminadamente y sin el consentimiento del votante.

NUEVAS SANCIONES

Estados Unidos, la Unión Europea y una gran cantidad de países latinoamericanos, incluidos Brasil, Argentina y México, también denunciaron que las elecciones fueron manipuladas a favor de Maduro.

El subsecretario de Estado de Estados Unidos, John Sullivan, dijo que en una reunión del G20 en Buenos Aires el lunes se debatirán nuevas sanciones contra el país de la OPEP, incluidas posibles medidas contra su industria petrolera.

"Debemos asegurarnos de cumplir con nuestro objetivo, que es atacar a los funcionarios del régimen corrupto y no al pueblo de Venezuela", dijo Sullivan a los periodistas el domingo. "No queremos dañar el país de una manera que hace que sea difícil reparar después la restauración de la democracia".

"Las sanciones petroleras serían un paso muy significativo. Están en revisión activa", agregó.

Originalmente programado para diciembre, las elecciones fueron adelantadas por el gobierno en enero, una medida que según los críticos apuntaba a aprovechar una oposición débil y fracturada.

Los dos rivales más fuertes de Maduro, Leopoldo López y Henrique Capriles, no fueron elegibles para participar. López permanece bajo arresto domiciliario por cargos de incitación a la violencia en mítines de la oposición, mientras que Capriles fue excluido por presunta mala conducta cuando era gobernador del estado.

Muchos partidarios de la oposición acusan a Falcón y Bertucci de confabularse con Maduro, ejecutando campañas electorales solo para legitimar las elecciones. Ambos han negado repetidamente las acusaciones.

'DICTADOR'

Maduro, quien ha sido calificado como un "dictador" por el departamento de estado de EE. UU., también recibió la condena internacional el año pasado cuando facultó a una asamblea constituyente elegida para anular el poder de la legislatura elegida democráticamente y controlada por la oposición.

Además del supuesto fraude electoral, Maduro ha sido acusado de orquestar una campaña fingida contra la corrupción para desviar la culpa de la crisis de Venezuela y reforzar su control en el poder. En los últimos meses, la policía ha arrestado a 11 ejecutivos del banco más grande del país, Banesco, y dos empleados de la petrolera estadounidense Chevron .

Los encarcelados como parte de la purga también incluyen al expresidente ejecutivo de PDVSA Nelson Martínez y al ex ministro de Petróleo Eulogio del Pino. Ambos fueron detenidos en noviembre, pocos días después de ser reemplazados por el general del ejército (y leal al Maduro) Manuel Quevedo, que no tiene experiencia previa en la industria energética.

Oficiales militares en funciones o retirados ahora comprenden casi la mitad del gabinete de Maduro.

Los analistas han pronosticado que Maduro será impotente para evitar que la economía de Venezuela siga deteriorándose.

La producción de petróleo, que representa el 95% de los ingresos de exportación del país, ha caído a menos de 1,5Mb/d, su nivel más bajo desde la década de 1940, en medio de la corrupción endémica, inversiones insuficientes y un éxodo de trabajadores calificados.

Maduro culpa del declive a "actos de sabotaje" por opositores políticos y sanciones que han limitado el financiamiento para la petrolera estatal PDVSA.

La caída de los ingresos petroleros ha dejado al gobierno incapacitado para pagar su deuda externa, que asciende a unos US$150.000mn, según el Instituto de Finanzas Internacionales.

Francisco Monaldi, un experto en Venezuela de la Universidad de Rice, dijo a BNamericas este mes que la reelección de Maduro haría muy probable un "incumplimiento en toda regla".

La producción de crudo disminuirá en otros 250,000 a 350,000b/d para diciembre, según Monaldi.

Otra analista política de América Latina, Julia Buxton, dijo que las elecciones de Maduro apuntaban a "otro año de confusión catastrófica ... retrasando aún más los cambios estructurales que tienen que llegar".

Buxton, profesor de política comparada en la Universidad de Europa Central, predijo que Venezuela tardaría décadas en recuperarse de su vorágine político y económico.