Almacenamiento en baterías será clave para el floreciente sector de centros de datos de Brasil

La necesidad de lidiar con la intermitencia, reducir los riesgos y los costos de los vertimientos, junto con la primera licitación por almacenamiento en baterías en el horizonte, generan una buena oportunidad de inversión para el almacenamiento de energía en Brasil y para el suministro de energía solar y eólica renovable las 24 horas del día para centros de datos.

Esta es una de las principales conclusiones de un estudio centrado en Brasil a cargo de la consultora internacional Oliver Wyman y compartido con BNamericas.

El argumento a favor de que la energía no solo sea renovable y barata, sino también constante, es fundamental en medio de la creciente demanda de contratos de compraventa de energía (PPA) a largo plazo y acuerdos de autoabastecimiento por parte de empresas de hiperescala, impulsadas por iniciativas de datacenters de IA y nube, que consumen mucha energía.

“Cuando hablamos de centros de datos, se sabe que el suministro de energía es uno de los principales ítems de los proyectos. Y esa energía tiene algunas características: es local y su suministro debe ser constante, estable, muy confiable y, al mismo tiempo, competitivo y renovable”, dijo a BNamericas Rodrigo Borges, gerente de compromiso de Oliver Wyman Brasil para los sectores de energía y recursos naturales y uno de los autores del estudio.

Brasil está bien posicionado en los aspectos renovables y competitivos en costos mencionados por Borges, pero necesita mejorar la constancia del suministro, especialmente porque las fuentes intermitentes representan una proporción cada vez mayor de su matriz energética.

A pesar de la importante capacidad hidroeléctrica de Brasil, la intermitencia de la energía solar y eólica ha afectado la estabilidad de la red y ello ha acelerado la demanda de almacenamiento en baterías para equilibrar la oferta y la demanda y reducir los vertimientos.

“Hablamos mucho de energía solar y eólica para futuros centros de datos, pero, a pesar de ser muy competitivas, son intermitentes por naturaleza. Es muy importante complementarlas con baterías para que el inversionista tenga certidumbre al momento de destinar recursos”, señaló Borges.

El gobierno planea lanzar una licitación por almacenamiento de energía en baterías, cuyos términos están en consulta pública.

Oliver Wyman calcula US$ 450 millones en inversiones vinculadas a la subasta, siempre que la demanda supere los 10 proyectos, dijo el ejecutivo, y agregó que empresas de los sectores renovables y de servicios públicos están interesadas en participar.

La consultora detectó que el 63 % de la inversión proyectada se atribuye a los paquetes de baterías de iones de litio, cuyos precios están disminuyendo.

Desde la perspectiva del precio de los equipos de hardware, el exceso de capacidad de China en la fabricación de baterías ha provocado una caída de los precios de las baterías de iones de litio, lo que ha estimulado la competitividad de los sistemas de almacenamiento de energía de baterías (BESS).

Capacidad de centros de datos

Oliver Wyman estima que la demanda de nuevos datacenters para conectarse a la red eléctrica en Brasil alcanzará 4,8 GW en 2030 y 9 GW en 2035. Estas proyecciones se basan en solicitudes de nuevos proyectos presentadas al Ministerio de Minería y Energía.

Estas cifras subestimarían la demanda futura, ya que las solicitudes de conexión continúan acumulándose.

Según un estudio global de Synergy Research Group, los centros de datos de hiperescala que se inaugurarán en los próximos cuatro años tendrán, en promedio, casi el doble de potencia que los actuales.

De manera similar, White & Case dijo en un artículo de noviembre que, debido a que los nuevos centros de datos requieren una gran cantidad de recursos y de energía, agua y terrenos, se necesita más que nunca espacio fuera de los recintos y cerca de las áreas urbanas, así como un suministro confiable de agua y energía, para respaldar las grandes capacidades informáticas y de procesamiento para IA y 5G.

“Este crecimiento rápido y sin precedentes ha requerido una cuidadosa planificación financiera y de infraestructura por parte de los gobiernos y los inversores privados”, escribió la firma de abogados global.

Dado que muchas zonas rurales de América Latina tienen acceso limitado a energía eléctrica, cada vez se construyen más centros de datos cerca de grandes ciudades con fuentes de energía estables.

En Brasil, aunque la red nacional está más interconectada que en otros mercados, varios proyectos eólicos y solares se localizan en regiones con infraestructura de transmisión limitada.

“A medida que se expandan a otras áreas, los centros de datos tendrán que no solo conseguir energía, sino también conectarse a la red y trabajar en los requerimientos de transmisión”, advirtió White & Case.

El grupo estima que el mercado de datacenters en América Latina crecerá de entre US$ 5.000 millones y US$ 6.000 millones en 2023 a entre US$ 8.000 millones y US$  10.000 millones en 2029.

El bufete de abogados brasileño Pinheiro Neto también abordó el tema de las energías renovables y los centros de datos en un informe reciente.

“El país cuenta con un superávit significativo de producción energética, lo que posibilita la compatibilidad de intereses entre las distribuidoras de energía, que buscan crecer en su mercado de consumo, y los desarrolladores de centros de datos, que dependen del abundante recurso para realizar sus actividades”, comentó.

Inversiones en baterías

Varias empresas de centros de datos barajan inversiones y alianzas en almacenamiento de energía en baterías, además de asociaciones público-privadas y proyectos de autoabastecimiento de energía renovable, según supo BNamericas. Algunas están combinando estas estrategias.

Por ejemplo, Odata estudia nuevas fuentes renovables, así como modelos y tipos de suministro y almacenamiento, incluidas baterías, dijo a BNamericas su CEO, Ricardo Alário.

En tanto, la consultora brasileña Thymos Energia ha conversado con compañías de datacenters sobre proyectos de almacenamiento.

Las iniciativas  son para obtener suministro fuera de la red, es decir, cuando un centro de datos no está conectado directamente a la red a través de la empresa energética y requiere una combinación de almacenamiento en baterías, fuentes renovables y otros requerimientos, según informó BNamericas recientemente.

El fabricante chino de seguidores solares Trina Solar también está tomando cartas en el asunto. "Varios de nuestros clientes, incluso en Brasil, han firmado PPA para sus plantas con datacenters”, dijo a BNamericas el año pasado el presidente de Trina para América Latina, Álvaro García-Maltrás, en referencia a las comercializadoras de energía solar.

La empresa fabrica sus propias células de litio y diseña y consolida soluciones de almacenamiento. Los equipos se importan desde China.

“Creemos que incorporar almacenamiento a este tipo de proyectos ayuda también a garantizar que la energía pueda ser de mayor calidad, que pueda tener un flujo regular. Y, honestamente, estos datacenters gozan de márgenes mucho mejores”, indicó García-Maltrás.

Borges, de Oliver Wyman, dijo que los precios favorables de los BESS y el fuerte interés de los inversores en la licitación son señales de que todas las piezas del rompecabezas están uniéndose en el área de almacenamiento de energía para centros de datos.

“Somos muy optimistas sobre el desarrollo de este sector en los próximos meses”, comentó.