Así las amenazas comerciales de Trump podrían afectar a Latinoamérica

La elección de Donald Trump como nuevo presidente de Estados Unidos tendrá un impacto tanto en el corto como el mediano plazo en la política global, y el movimiento proteccionista y populista que lo llevó a la presidencia ―Make America Great Again― está lejos de desaparecer.  

Para Andrés Velasco, decano de la Escuela de Políticas Públicas de London School of Economics (LSE), hay muchas posibilidades de que el movimiento mantenga vigencia en la política estadounidense ―e influya a nivel global―, y que continúe una vez que Trump deje el cargo y no pueda postular por tercera vez.   

“El hecho de que Donald Trump deje de ser presidente no significa que su movimiento estará muerto. Vivimos en una época de cambios, y aquello que parecía imposible hace 5 años hoy es una realidad, como un presidente republicano imponiendo tarifas arancelarias. Tenemos que dejar de ver el mundo de la manera convencional en la que lo hacemos”, dijo Velasco en un panel de discusión en el marco de la APEC CEO Summit que se desarrolla en la capital de Perú, Lima.   

La elección de Trump supone varias amenazas para Latinoamérica, como una posible ralentización de las economías exportadoras de commodities como Perú, y fuertes riesgos para México, que podría verse afectado por duros aranceles comerciales si no se frenan los flujos de inmigrantes ilegales y drogas a través de la frontera.

Según Velasco, si Trump impone los aranceles comerciales que ha sugerido, podría haber considerables riesgos macroeconómicos para EE.UU., como el alza de las tasas de interés, un creciente déficit fiscal y una mayor inflación.  

“Es altamente probable que el déficit fiscal de EE.UU. ―que ya es grande― crezca más, dado que uno puede imaginar que el gobierno incrementará su gasto para compensar el menor dinamismo producto de los aranceles. Esto también generará una subida en los precios por las tarifas, y presión a la Reserva Federal por incrementar o mantener su tasa. Al final se puede traducir en dólares saliendo de economías emergentes como Perú, México, entre otros”, añadió.   

Si bien la hoja de ruta que seguirá Trump se mantiene incierta ―podría elegir entre ser proteccionista de EE.UU. o sentarse a negociar―, Velasco destacó que hay riesgos para países en los que la corriente de un pensamiento autoritario está creciendo.   

“Hay ciertos líderes que pueden pensar lo siguiente: si el hombre que impulsó las revueltas en el Capitolio salió electo, yo también podría intentar algo así en casa. Muchos países en la Unión Europea se están volviendo más extremistas, anti inmigrantes, subiendo el tono de los discursos, pero al final eso es lo que asegura una elección”, concluyó.