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Bajo la lupa: ¡El Tren Maya Va!

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Bajo la lupa: ¡El Tren Maya Va!

El Tren Maya fue uno de los pocos proyectos de infraestructura de un plan que el presidente electo Andrés Manuel López Obrador dio a conocer en noviembre del año pasado, meses antes del inicio formal de su campaña presidencial. A lo largo de esta, AMLO mencionó continuamente la iniciativa para impulsar el desarrollo económico en la región sureste, que se ha quedado atrás en el crecimiento de la infraestructura.

Luego de su triunfo del 1 de julio, AMLO y su equipo de transición continuaron avanzando en el proyecto con la asistencia del gobierno de los estados en los que se desarrollará la línea.

Debido en parte a la cancelación del megaeropuerto internacional de Ciudad de México, que surgió como resultado de otro plebiscito, algunos críticos comenzaron a exigir que AMLO también sometiera a consulta el tren.

El 24 y 25 de noviembre, el equipo de transición de AMLO organizó un referéndum a nivel nacional para decidir sobre 10 programas prioritarios, incluido el Tren Maya. De los 946.081 participantes, el 89,9% votó a favor del ferrocarril y 3,6% dejó su voto en blanco. Desde entonces, el proyecto ferroviario parece haber tenido un buen comienzo, incluso pese a que las críticas no cesan.

BNamericas echa un vistazo a este importante proyecto de infraestructura.

Aviso publicitario del Tren Maya tras la consulta.
Fuente: Cuenta de Twitter del Tren Maya.

DETALLES

El proyecto original de AMLO cubría una ruta de 830km, desde el famoso balneario de Cancún, en el estado de Quintana Roo, hasta el sitio arqueológico Palenque, al sur de la península de Yucatán, en Chiapas. La inversión inicial se estimaba en 64.900mn de pesos (US$3.200mn).

En agosto, después de reunirse con los gobernadores de la zona sur, AMLO expandió la ruta a algunas áreas en los estados de Yucatán y Campeche.

La ruta propuesta ahora cubre 1.525km en partes de los estados de la península de Yucatán (Yucatán, Campeche y Quintana Roo), además de Chiapas y Tabasco. Esta opción traerá las inversiones requeridas para el tren a 120.000mn-150.000mn de pesos (hasta US$7.400mn) en fondos públicos y privados.

El recorrido consta de tres tramos.

Una sección de 426km, denominada Tramo Selva, se extenderá desde Palenque hasta Xpujil, en el estado de Campeche. Para la primera parte de este tramo, desde Palenque hasta Escárcega, las vías ya existen. De Escárcega a Xpujil, se deberán instalar nuevas vías y estaciones en Tenosique, en el estado de Tabasco, y en el sitio arqueológico Calakmul, en Campeche. Calakmul es uno de los sitios más impresionantes de la civilización Maya, pero hasta la fecha recibe relativamente pocos visitantes.

Una segunda sección, el Tramo Golfo, 653km, conectará Escárcega con Cancún, cruzando los estados de Campeche y Yucatán. Desde Escárcega hasta la ciudad turística de Yucatán en Izamal, que es aproximadamente la mitad de la ruta, ya existe una ferrovía. También se construirán estaciones en la ciudad de Campeche y en la capital del estado de Yucatán, Mérida. La segunda parte de este tramo conectará Izamal y Cancún. Esta sección tendrá estaciones cerca del sitio arqueológico Chichén Itzá y la ciudad de Valladolid en Yucatán. La terminal de la línea se construirá en el aeropuerto internacional de Cancún.

La tercera sección, conocida como Tramo Caribe, recorrerá 446km desde Xpujil hasta Cancún. La línea deberá construirse desde cero. Se planean estaciones para Bacalar, Felipe Carrillo Puerto, las ruinas arqueológicas de Tulum y las ciudades Playa del Carmen y Puerto Morelos, todas en el estado de Quintana Roo.

Con 15 estaciones a lo largo de su ruta, el tren funcionará a una velocidad máxima de 160km/h.

La línea se utilizará tanto para el transporte de pasajeros como de mercancías. Durante el día operarán los trenes de pasajeros con categorías de cabina, mientras que en la noche transitarán los trenes de carga. Se espera que algunas secciones, como el enlace Cancún-Playa del Carmen, sean utilizadas por viajeros diarios y, por lo tanto, ofrezcan tarifas más económicas.

Según información oficial, los trenes turísticos utilizarán tecnología híbrida y biocombustibles. Funcionarán con una tecnología que la empresa ferroviaria francesa Alstom dio a conocer hace dos años, y que hasta la fecha solo opera en el norte de Alemania. Los trenes turísticos recorrerán el Tramo Selva, dado que su tecnología sin emisiones de carbono y libre de ruidos evitaría impactos negativos en la vegetación y la vida silvestre local.

Según el equipo de AMLO, el proyecto no dañará la selva tropical ni creará impactos negativos significativos en esos estados, ya que alrededor del 95% de la ruta se construirá utilizando los derechos de vía de las vías férreas, autopistas y líneas eléctricas existentes.

Se espera que el proyecto esté terminado dentro de cuatro años

Lista de las estaciones del tren. Fuente: Cuanta de Twitter del Tren Maya.

IMPACTO

La administración entrante argumenta que la línea ferroviaria representa más que un mero proyecto de infraestructura, pues activará la inversión y el desarrollo para la región sur, ignorada y empobrecida. El turismo jugará un papel clave. Como tal, Rogelio Jiménez Pons, el futuro titular de la agencia nacional de promoción turística Fonatur, y no la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, fue designado a cargo del desarrollo de la línea.

El proyecto forma parte de una estrategia territorial integral con un enfoque de desarrollo sustentable. Esta estrategia está diseñada para aprovechar los 18 millones de turistas que visitan la península de Yucatán en promedio cada año e impulsar la actividad económica en esta parte de México. Actualmente, unos 6,8 millones de turistas recorren los principales sitios arqueológicos de la región. Con el Tren Maya, los funcionarios esperan que alrededor de 8.000 personas puedan moverse por el área sur de la península al día, particularmente entre Palenque y Calakmul.

En declaraciones a BNamericas realizadas en septiembre, Jiménez afirmó que se dará prioridad a las empresas locales para llevar a cabo las obras, lo que generará impactos económicos positivos a nivel local desde el principio. Jiménez admitió, sin embargo, que la tecnología ferroviaria debe provenir de fuera porque México no produce locomotoras.

Una estrategia de mitigación y compensación ambiental ya se ha desarrollado para las áreas por las cuales pasará la línea. Esto se acompañará de la creación de empleos para los habitantes locales en actividades ambientalmente sustentables para prevenir la tala ilegal y la deforestación de la selva tropical, según el equipo de AMLO.

También se prometió llevar a cabo consultas con grupos indígenas locales, que se implementarán siguiendo las regulaciones existentes.

Incluso los inmigrantes centroamericanos que ingresan a México tratando de abrirse camino hacia EE.UU. podrían beneficiarse, aseveró AMLO, pues podrían encontrar empleo como constructores, por ejemplo, dada la gran cantidad de mano de obra que requiere la construcción de la línea.

PROGRESO

AMLO y su equipo se reunieron con los gobernadores en ejercicio y los electos de los cinco estados por donde pasará el Tren Maya, y los convencieron para apoyar el proyecto. Según los informes, los líderes han comenzado a financiar varios estudios preliminares y han compartido datos importantes con el equipo del presidente electo.

Los primeros trabajos comenzará a mediados de diciembre e incluirán dos tipos: la modernización del ferrocarril existente entre Palenque y Valladolid, y  trabajos para la protección de la vida silvestre local.

Según el equipo de transición, la ley exige que los proyectos finalizados antes de 1988, como es el caso de las vías ferroviarias existentes, no requieren evaluaciones de impacto ambiental porque estos procedimientos son medidas preventivas y no correctivas.

La licitación para preparar el diseño final también se lanzará en diciembre.

Los preparativos para el diseño final y los estudios ambientales para la sección del Caribe comenzarán el próximo año y se espera que se completen dentro de 12 meses.

Mientras tanto, la rehabilitación del ferrocarril existente terminaría a fines de 2019 o principios de 2020, y luego se comenzaría a trabajar en las otras secciones para que la línea pudiera abrirse completamente en 2022.

El Tren Maya ya ha atraído el interés de gobiernos extranjeros y algunas firmas internacionales.

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