Bajo la lupa: las operaciones de Lundin en Chile y Argentina

La canadiense Lundin Mining aspira a incrementar su producción de cobre en Chile a partir de sinergias entre sus operaciones Caserones y Candelaria, y buscará además resolver los problemas financieros del proyecto Josemaría en Argentina. 

Los planes de expansión para ambos países siguen firmes, a pesar de las reducciones de gasto de capital.

En julio de 2023, Lundin adquirió una participación controladora de 51% en la mina de cobre y molibdeno Caserones, ubicada en la Región de Atacama. Para financiar la transacción, obtuvo un préstamo de US$800 millones con una opción adicional de US$400 millones en un negocio que le permitirá aumentar su participación a 70%.

Incluir Caserones en su cartera es un hito para los planes de crecimiento de la empresa con sede en Vancouver, ya que se sitúa estratégicamente a 100km de Candelaria, su principal operación en Chile. Por otra parte, Caserones se emplaza en un polo con gran potencial geológico, el distrito Vicuña, que se extiende por la frontera entre Chile y Argentina.

Candelaria, cuya propiedad pertenece en un 80% a Lundin y en un 20% a Sumitomo, produjo 152.012t de cobre el año pasado, cerca de 90.000oz de oro y 1.5 millones de onzas de plata en concentrado. La producción de oro fue mayor que el año anterior gracias a mayores rendimientos y leyes.

Caserones produjo 65.210t de cobre y 2.024t de molibdeno entre el 13 de julio, la fecha de cierre de la adquisición, y fines de año. Ambos metales superaron las estimaciones de producción debido a mejores leyes y recuperaciones.

Para este año, Lundin estima entre 160.000t y 170.000t de cobre y un máximo de 110.000oz de oro en Candelaria, mientras que para Caserones proyecta 120.000-130.000t de cobre y 2.500-3.000t de oro, según su reporte anual.

Lundin invertirá US$300 millones en mantenimiento en Candelaria, tras considerar US$400 millones en 2023, y otros US$205 millones en Caserones, con prioridad en el desarrollo de minas subterráneas, la instalación de áreas para relaves y la gestión de recursos hídricos.

La exploración continuará en ambas propiedades, donde a la fecha se han realizado perforaciones en un 30% del área, añade el informe.

Un foco de Lundin para este año será incrementar su producción de cobre atribuible en alrededor de 25.000t en Caserones y en 15.000t en Candelaria.

Si bien la compañía fue multada por las autoridades ambientales chilenas por una posible afectación a un río aledaño en Caserones y el socavón que apareció en 2022 cerca de la mina Alcaparrosa operada por su filial Ojos del Salado, en ambos casos está avanzando con soluciones en conjunto con los reguladores locales.

Sin comentar sobre estos casos específicos, el líder de minería y metales de EY para las Américas y Canadá, Theo Yameogo, dijo a BNamericas que “las empresas canadienses comparten la misma creencia que Chile cuando se trata de una minería responsable con el medioambiente, las comunidades y el país anfitrión. Compartir las lecciones aprendidas y colaborar ayudaría a fortalecer a ambas partes”.

JOSEMARÍA

Lundin ha tenido problemas para conseguir financiamiento para el proyecto de cobre, oro y plata Josemaría en la provincia argentina de San Juan.

Josemaría apunta a una capacidad de procesamiento de 152.000t/d, según un estudio de factibilidad de 2020. Un informe financiero del año pasado estima una producción promedio anual de 131.000t de cobre y 224.000oz de oro.

Mientras las exploraciones siguen su curso y se realizan estudios de agua y relaves, la minera está en busca de socios para garantizar la construcción.

Este año, Lundin invertirá US$225 millones en Josemaría, después de haber gastado US$276 millones de los US$350 millones presupuestados para 2023. Pese a la reducción del capital, la finalidad es seguir respaldando la iniciativa antes de tomar la decisión de construcción.

El presupuesto incluye trabajos geotécnicos e hidrológicos, la entrega de molinos y motores, mejoras en carreteras y trámite de permisos, según el informe anual.

Un nuevo estudio modificará aspectos de Josemaría, como el costo de capital y el cronograma del proyecto, y buscará incorporar medidas de reducción de riesgos y optimización.

Además de factores como los permisos, el éxito de Josemaría depende de las opciones de financiación y de la estabilidad económica, política y social de Argentina.

Lundin aspira a superar el 50% de crecimiento a partir de 2025.