Bajo la lupa: los desafíos de las fundiciones de cobre de Chile

Luego de que Chile anunciara el cierre de la fundición Ventanas de la cuprera estatal Codelco, la compañía pública Enami presentó un plan para invertir US$1.000 millones en una nueva fundición en la norteña Región de Atacama.

El cierre de Ventanas se implementaría en un plazo de cinco años. La unidad se encuentra en una zona de la central Región de Valparaíso con una alta concentración de industrias, y los recurrentes eventos de intoxicación obligan al cierre de escuelas y comercios.

Con la inversión, Enami apunta a duplicar la capacidad de su unidad Hernán Videla Lira en Paipote a 1,4 millones de toneladas (Mt) anuales de concentrados para 2026 y a eliminar los impactos ambientales a través de modernizaciones, declaró al diario El Mercurio el presidente ejecutivo de la empresa, Jaime Pérez de Arce.

FUNDICIONES

Además de Hernán Videla Lira y Ventanas, en Chile operan otras tres fundiciones de propiedad estatal: Chuquicamata, Potrerillos y Caletones, todas pertenecientes a Codelco. Con Chagres y Alto Norte, Anglo American y Glencore operan las únicas dos unidades privadas. Alto Norte es la más nueva y fue construida en 1993.

La participación de Chile en el mercado de fundición ha disminuido en la última década, ya que la capacidad china se ha venido incrementando y los costos han subido localmente, según el informe de política minera 2050 del Ministerio de Minería.

Más de la mitad de la producción de cobre de Chile se exporta como concentrado y la cifra podría llegar al 70% en la próxima década, aunque la participación del país en el mercado mundial de cobre extraído ha caído de 32% a 28% en el último decenio, según un informe de 2021 de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco).

Las dos fundiciones privadas tienen costos más bajos, con un promedio de US$143/t, en comparación con los US$208/t de las fundiciones estatales, según el informe. Cochilco señaló que cuanto más grande sea la planta, menores serán los costos directos.

China compra el 53% de la producción mundial de cobre (57% de concentrado y 50% de cobre refinado) y concentra el 40% de la capacidad de fundición global, frente al 7% de Chile, según Cochilco.

Fuente: Cesco

A US$56/t para el concentrado, los costos directos de fundición de China están muy por debajo del promedio mundial de US$100/t y del promedio chileno de US$188/t. Los mayores costos de Chile se relacionan con infraestructura de fundición obsoleta, construida hace décadas.

Además de obras de ingeniería y recuperación de áreas, entre otras, el cierre de Ventanas también implica cambios a una legislación que exige que la planta procese la producción de pequeñas y medianas mineras.

MODERNIZACIÓN

La política minera de Chile menciona la expansión de la capacidad de fundición de cobre como una de las claves para fortalecer a las pequeñas y medianas mineras y agregar valor al cobre y sus derivados. El desafío es reducir los costos de producción y evitar nuevas “zonas de sacrificio”, áreas altamente contaminadas.

"Una fundición con las tecnologías actuales, para ser rentable debería procesar del orden de 1Mt de concentrado al año", aseguró en un webinar el subsecretario de Minería, Willy Kracht.

Se requiere un compromiso más decidido del Estado, pero también inversiones privadas, para ampliar la capacidad de fundición de Chile, según un estudio del centro de investigación del cobre Cesco. Una perspectiva estratégica es fundamental para mantener la posición del país como principal productor mundial de cobre y mejorar su competitividad, concluyó Cesco.

Chile produjo 5,6Mt de cobre el año pasado.