Bajo la lupa: Renovación del puerto hondureño de San Lorenzo

Ubicado en la costa pacífico de la zona sur de Honduras, en la bahía Boca de Henecán, San Lorenzo es uno de los cuatro puertos que opera la autoridad portuaria nacional, ENP.

La terminal portuaria se encuentra en el golfo de Fonseca, cuya costa también comparten El Salvador y Nicaragua.

Actualmente, San Lorenzo recibe carga general y a granel, así como embarcaciones que transportan madera.

Con un muelle con forma de T de 300m de longitud, el puerto cuenta con cuatro instalaciones de almacenamiento y un tanque de melaza de 1,6 millones de galones, además de cuatro sitios de atraque. También alberga un patio de 46.000m2 para el almacenamiento de maquinaria y equipo.

En términos de capacidad de movilización, San Lorenzo ocupa un distante segundo lugar después de Cortés, el principal puerto de Honduras. El año pasado, movilizó 1,33Mt de carga, muy por detrás de los 11,2Mt de Cortés. Durante el 1T18, el movimiento de la terminal fue de 362.500t.

El puerto tiene ciertas limitaciones que han afectado su competitividad, como el hecho de que se accede a él a través de un canal de 32km, lo que le impide recibir buques de mayor envergadura.

ACTUALIZAR LA PROPUESTA

En abril del año pasado, un consorcio formado por Terminal Portuaria Multipropósito de San Lorenzo y Estibadores y Reparaciones Industriales presentó una propuesta no solicitada a la agencia de asociación público-privada Coalianza para modernizar y ampliar la terminal de San Lorenzo.

El consorcio estimó la inversión en el proyecto en US$65,1mn.

De acuerdo con las normas de Coalianza, la propuesta se presentó junto con un bono de US$3,2mn, equivalente al 5% de la inversión total.

En una reunión extraordinaria en septiembre, comisionados de Coalianza acordaron admitir la propuesta de revisión, calificándola como "proyecto de interés público", puesto que requiere una inversión que excede los US$50mn. La iniciativa se incluyó en el sistema nacional de inversión pública (SNIPH), que requería que la secretaría ejecutiva de la comisión comenzara los procedimientos administrativos pertinentes.

A fines de noviembre, el presidente Juan Orlando Hernández consideró que la propuesta era de interés nacional y publicó el decreto correspondiente en el Diario Oficial el 27 de diciembre.

Bajo la ley de asociación público-privada del país, la iniciativa también fue declarada megaproyecto debido a su inversión requerida.

El decreto autorizó a Coalianza a llevar a cabo los procedimientos necesarios y/o la documentación para estructurar el proyecto en un proceso de inversión acelerado. El movimiento implicó el lanzamiento de un proceso de selección para un inversionista privado.

PROCESO DE SELECCIÓN

El mes pasado, Coalianza emitió una convocatoria de expresiones de interés para el proyecto. Se invitó a empresas locales e internacionales a presentar documentación que certifique que su experiencia coincide con la requerida para llevar a cabo el proyecto.

La invitación de Coalianza establece que el proyecto está dirigido a transformar las instalaciones portuarias existentes para desarrollar un centro portuario regional, promover la creación de empleos y contribuir al desarrollo integral de la región.

Los requisitos para enviar expresiones de interés están disponibles bajo petición.

Según el documento, el objetivo del proyecto es llevar a cabo mejoras para aumentar la capacidad de movilización de carga, así como ampliar y diversificar los servicios portuarios ofrecidos en el lado del Pacífico de Centroamérica

El puerto rehabilitado también serviría para aumentar el tráfico de contenedores, incluida la carga local que se moviliza en otros puertos de la región.

La inversión se concentraría en las instalaciones para recibir todo tipo de carga y convertir a San Lorenzo en un puerto multipropósito de última generación, así como en la actualización de los equipos existentes.

El contrato de concesión para operar el puerto tendría una vigencia de 30 años a partir de la fecha de publicación del contrato en el Diario Oficial. El contrato se adjudicaría bajo un modelo de diseño, financiamiento, construcción, operación y transferencia.

Los equipos, instalaciones, maquinaria y vehículos que actualmente administra ENP en el puerto también formarían parte de la concesión, al igual que la infraestructura existente y las instalaciones en el sitio. Sin embargo, el derecho de propiedad de todos los terrenos permanecería en manos de ENP.

Coalianza estableció el precio de referencia del contrato en US$66mn.

Se espera que el socio privado recupere la inversión a través de las tarifas de los servicios portuarios.

Para participar se debe enviar una carta de expresión de interés y un bono de US$3,3mn, que es válido por un período inicial de seis meses, pero puede extenderse hasta que se seleccione al inversionista.

INFORMACIÓN RESTRINGIDA

De acuerdo con la normativa hondureña, los detalles técnicos y las especificaciones del proyecto no pueden divulgarse públicamente, señaló a BNamericas un vocero de Coalianza.

Detalles tales como el cronograma tentativo para completar los trabajos están disponibles para aquellos que se inscriban para participar y paguen la tarifa correspondiente de US$10.000.

Hasta la fecha, se han recibido tres cartas de interés, incluido el consorcio que originalmente presentó la propuesta. Los nombres de los otros postores aún no se pueden hacer públicos, de acuerdo con el funcionario de Coalianza.

Coalianza planea promover el proyecto a posibles inversionistas en el extranjero, agregó la fuente.