Bajo la lupa: Tren Ciudad de México-Toluca vuelve a encarrilarse

El tren de pasajeros entre Ciudad de México y la capital del estado de México, Toluca, alguna vez un proyecto histórico de la antigua administración federal, fue retomado por el actual gobierno, pero parece estar aún muy lejos de comenzar a operar.

El proyecto, lanzado en 2014, implica una línea de 57,7km entre la estación de metro Observatorio, en el área oeste de Ciudad de México, y Zinacantepec, en el área metropolitana de Toluca.

El plazo, originalmente programado para diciembre de 2017, se retrasó hasta fines de 2018 después de que las autoridades tuvieran problemas para obtener los derechos de paso, entre otras cuestiones. El ferrocarril estaba incompleto cuando la administración anterior de Enrique Peña Nieto dejó el cargo a fines del año pasado.

La construcción se dividió en tres secciones, dos de las cuales están en el estado de México y son responsabilidad de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT). Al gobierno de Ciudad de México se le asignó la responsabilidad del tercer tramo.

Después de asumir el cargo, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que su administración había encontrado una serie de irregularidades y desafíos técnicos que aumentarían el precio del proyecto y extenderían el tiempo necesario para completarlo. Aunque dejó en claro que el enlace ferroviario no es un proyecto prioritario para su gobierno, AMLO se comprometió a continuar con las obras debido a la cantidad ya gastada.

CAMBIOS AL PROYECTO

El gobierno actual señaló que haría cambios significativos al proyecto después de decidir retomarlo.

Se reanudaron los trabajos en el primer tramo, un viaducto de 36km, dijo esta semana el subsecretario de Transporte de la SCT, Carlos Morán.

Además de la terminal Zinacantepec, se están construyendo tres estaciones a lo largo de la sección: Pino Suárez, Tecnológico y Lerma, que presentan avances de 90%, 95% y 96%, respectivamente.

El acceso a un subtramo de 4km de la primera sección en el municipio de Ocoyoacac permanece bloqueado por un grupo de agricultores locales desde octubre, argumentando que el ferrocarril se está construyendo en terrenos de propiedad comunal. Aunque el gobierno anterior afirmó que el terreno en cuestión era de propiedad federal, las conversaciones entre la SCT y los agricultores continúan, con mediación de la Secretaría de Gobernación y las autoridades del estado de México.

Morán no proporcionó una fecha para reanudar las obras en el área, aunque confirmó que aún quedan algunas máquinas de construcción en el sitio bloqueado.

El contrato para construir el primer tramo fue adjudicado a La Peninsular Compañía Constructora y Constructora de Proyectos Viales de México.

Mientras tanto, el segundo tramo, un túnel bajo la sierra de las Cruces, está a punto de completarse, según Morán. El contrato para esta sección se adjudicó a la constructora local ICA y su filial Cotrisa.

El tercer tramo es el que ha enfrentado la mayor cantidad de dificultades, y solo tiene un avance de 50%. El subsecretario dijo que las obras de este año se enfocarán en completar la subsección que se extiende desde el final del túnel hasta donde se espera que se ubique la estación Santa Fe, en Ciudad de México. Se espera que la sección esté terminada en diciembre del próximo año.

Si bien las autoridades esperan que la línea pueda comenzar a operar entre Zinacantepec y Santa Fe para fines del próximo año, la subsección que une la estación Santa Fe con la terminal oriental de la línea en Observatorio solo se completará en 2021, y la línea operará íntegramente en 2022.

Este último subtramo es uno de los más complejos, ya que también implica convertir Observatorio, estación de la primera línea de metro de Ciudad de México, en una estación de transferencia que conecte con las líneas 9 y 12.

El cambio más importante hecho por la nueva administración al proyecto se relaciona con esta tercera sección, dado que el gobierno de Ciudad de México ya no será responsable de administrar y supervisar la construcción.

"A partir de ahora, ellos [la SCT] se van a encargar de toda la obra, no tenía caso que se dividiera la obra", dijo el lunes a la prensa la jefa de gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.

Antes de salir del proyecto, el gobierno local llevó a cabo una revisión técnica y financiera exhaustiva del tercer tramo para detectar posibles irregularidades cometidas por funcionarios anteriores, dijo Sheinbaum.

El gobierno de Ciudad de México solo estará a cargo de tomar medidas para mitigar el impacto de la construcción de la línea en el área occidental de la ciudad.

Se adjudicaron dos contratos por la construcción de esta sección.

PRECIO DE REFERENCIA

El precio de referencia original del proyecto era de 35.000mn de pesos (US$1.840mn), cifra que siguió aumentando durante los años en que la construcción estaba en curso.

Si bien AMLO había dicho que este año se destinarían alrededor de 3.500mn de pesos al proyecto, Morán señaló que se han asignado 7.000mn de pesos.

Según las autoridades, la administración anterior terminó invirtiendo 60.000mn de pesos en el proyecto, y aún se necesitan otros 15.000mn-25.000mn para finalizar la construcción.

En un panel relizado en Washington DC en abril, el entonces secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, quien renunció recientemente, dijo que la cifra necesaria para culminar las obras se acercaba más a los 29.000mn de pesos, lo que elevaría el precio final a 89.000mn.

"Ya lo hemos dicho muchas veces. Y no es el doble, es el triple [de su estimación original]", dijo AMLO en conferencia de prensa el lunes.