Boliviana YLB negocia contratos por plantas industriales de litio con empresas chinas

La estatal boliviana YLB inició negociaciones con las empresas chinas CBC y Citic Guoan Group por los contratos que posibilitarán la instalación de plantas industriales con tecnología de extracción directa de litio (EDL) en los salares de Uyuni y Coipasa.

Las conversaciones arrancaron hace unos días en el país asiático.

“Hicimos un viaje a China para iniciar las negociaciones con dos de las empresas más grandes y representativas de ese país, CBC y Citic, con las que hemos firmado convenios”, dijo en un comunicado la presidenta de YLB, Karla Calderón, quien agregó que los contratos debieran estar listos en los próximos meses.

Una vez que culminen las negociaciones entre la YLB y las empresas chinas para los contratos, estos deben pasar a conocimiento y aprobación de la Asamblea Legislativa.  

Los expertos ven poco probable que la asamblea apruebe los contratos debido a la fragmentación política que existe en el ente legislativo y a las elecciones generales que se realizarán el próximo año en el país andino.

En una reciente entrevista con BNamericas, Sebastián Fernández de Soto, analista de Control Risks, consultora internacional especialista en riesgos globales, señaló que el escalamiento a nivel industrial de proyectos piloto para extracción de litio con tecnología EDL se ve muy lejos.

CBC y Citic Guoan Group, junto con la rusa Uranium One Group, fueron seleccionadas el año pasado dentro de la primera convocatoria internacional de YLB para desarrollar plantas piloto que luego debieran escalar a producción industrial con la tecnología.

El mes pasado, Calderón informó que Citic Guoan estaba realizando las pruebas finales de la planta piloto.

Mientras tanto, el proceso de una segunda licitación internacional para el desarrollo de proyectos piloto de producción de litio y otros minerales en 7 de los 28 salares del país aún está en curso.

Los salares materia de la convocatoria son Uyuni, Coipasa, Pastos Grandes, Capina, Cañapa, Chiguana y Empexa, ubicados en los departamentos de Oruro y Potosí.

Las propuestas recibidas han sido dividas en tres áreas de interés: extracción directa de litio en sal muera virgen, extracción directa en sal muera residual, y otras tecnologías para proporcionar servicios tales como agua tratada para el desarrollo de la tecnología EDL en sal muera residual y salmuera virgen.

YLB señaló que realiza al momento negociaciones con 10 empresas inicialmente seleccionadas.

Adicionalmente, el gobierno de Luis Arce espera que en noviembre la empresa india Altmin implemente la fase final de una planta piloto para fabricar baterías de iones de litio en la comunidad de La Palca, en el departamento de Potosí.

La empresa aplicará su tecnología LFP-C para la producción de material catódico, utilizando el carbonato de litio que produce YLB. También proporcionará los equipos y suministros para la instalación y se encargará de su montaje y puesta en marcha. 

Los resultados de las pruebas de la producción de cátodos debieran estar listos para fines de diciembre.

YLB prevé iniciar en 2025 las negociaciones con la empresa india para la construcción de una planta industrial de cátodos. 

Al momento, YLB tiene una planta para extraer litio en el su complejo industrial del salar de Uyuni, con tecnología evaporítica, pero opera solo al 30% de la capacidad para la que fue diseñada, por eso busca alternativas para incrementar la producción de este mineral estratégico.

Esa planta, que inició operaciones en diciembre de 2023, debiera producir unas 3.000t de carbonato de litio este año.

Bolivia tiene los mayores recursos de litio en el mundo, con alrededor de 21 millones de toneladas, según el Servicio Geológico de EE.UU. Sin embargo, su producción aún es mínima.

El gobierno de Arce ha prometido convertir a Bolivia en uno de los principales proveedores de litio, material necesario para la transición energética mundial. Sin embargo, es poco lo que ha avanzado debido a una serie de factores, entre ellos problemas técnicos y políticos, conflictos sociales e, incluso, corrupción.

De acuerdo con la legislación boliviana, el Estado participa en toda la cadena productiva, desde la extracción, industrialización y comercialización del litio.