Cómo las soluciones para estadios de una firma mexicana conquistan multitudes

Las soluciones ligeras para estadios deportivos no solo se han convertido en una opción económica y sustentable para proyectos en Latinoamérica, sino también en el foco principal de la firma mexicana Dünn Lightweight Architecture, que ha ganado contratos para obras en Catar y España.

“Hacemos estructuras ligeras, ese es el core business de la empresa. Utilizamos materiales ligeros como son PVC, fibra de vidrio, polímeros, cualquier tipo de material textil o de material ligero para megaproyectos”, dijo a BNamericas su general manager, Andrés Villaseñor.

Las soluciones varían según el tipo de proyecto, pero un buen ejemplo son las cubiertas o tejados de estadios donde los materiales ligeros son ideales por varias razones.

“Entre más ligero sea la cubierta o menos masa pueda tener un proyecto, pues mayor es su economía. Digamos que toda la masa al final es un tema de costo, entonces cuando tenemos techos ligeros, disminuimos sectores de masa, disminuimos el tema energético también y de alguna forma podemos ayudar a que, de cierta forma, una cubierta tan costosa llegue a tener una cierta economía”, señaló.

Dünn Lightweight fue una de las pocas empresas mexicanas contratadas para trabajar en los estadios de la Copa Mundial de Fútbol de 2022 en Catar, pero también ha conseguido contratos en El Salvador, donde colabora en la rehabilitación de complejos deportivos para los XXIV Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe de este año, y en España, donde fue contratada para proveer soluciones ligeras al estadio Santiago Bernabéu, sede del Real Madrid.

Con los Juegos Panamericanos de 2027 que se realizarán en Colombia, la firma también es optimista sobre las nuevas oportunidades en la nación sudamericana.

“Estamos muy orgullosos de ser mexicanos y de estar por todos lados del mundo haciendo nuestro trabajo y compartiendo nuestras experiencias y la calidad como empresa en el mercado”, dijo Villaseñor.

En México, la firma tuvo un papel importante durante la construcción del estadio de béisbol Diablos Rojos en Ciudad de México, que se inauguró en 2019, y el estadio de fútbol Cuauhtémoc en el estado de Puebla, abierto en 2015.

Actualmente, la compañía trabaja en un nuevo acuerdo para otro importante proyecto de remodelación, pero Villaseñor dijo que se darán a conocer más detalles cuando se confirme.

NUEVOS PROYECTOS EN MÉXICO

Desde hace años hay planes para construir o remodelar cuatro grandes estadios en México. Sin embargo, por una u otra razón, ninguno de estos ha iniciado su construcción a pesar del gran interés del sector privado y los gobiernos locales.

Entre ellos está la modernización por US$150 millones del estadio Azteca de Ciudad de México, actualmente detenida debido a la oposición local. Las obras incluyen un hotel y un centro comercial.

Otro es el nuevo Estadio Sostenible de Yucatán (ESY), valorado en 2.200 millones de pesos (US$115 millones) y destinado para Mérida; el estadio Tigres, de US$320 millones en la capital del estado de Nuevo León, Monterrey; y el esperado nuevo estadio del equipo de fútbol Cruz Azul, cuya ubicación no se ha confirmado. Si bien el último de estos carece de mucha claridad, los dos primeros son liderados por la firma inmobiliaria neoyorquina Juego de Pelota y han enfrentado varios desafíos legales y sociales.

Todos estos proyectos tienen una cosa en común: la necesidad de materiales livianos que ahorren costos y estén en línea con las tendencias mundiales de sustentabilidad, según Villaseñor, quien también dijo que los estadios multipropósitos como el complejo de Yucatán son cada vez más populares.

“Una inversión para un estadio es altísima para poder utilizarlo cada 15 días", indicó el ejecutivo. Agregó que para que sea rentable un proyecto, es necesario que no sea "nada más un estadio de fútbol o de cuestión de deportes, sino un recinto que se pueda modificar para poder darle diferentes usos durante todos los días de la semana o los más posibles”.