Crisis logística global pasa la cuenta a las mineras

Las mineras en América Latina acusan el golpe de la crisis logística global asociada a la pandemia y la escasez de mano de obra en las industrias de transporte por carretera y fletes ya causan estragos en sus cadenas de suministro.

Si bien las tasas de contagios en muchos países de la región han disminuido en el último tiempo, con una consiguiente reducción del ausentismo en las minas, el repunte económico mundial posterior a los confinamientos ha ejercido una enorme presión sobre la red logística y el sector minero sigue afectado por la falta de capacidad de despacho y el retraso en las entregas.

El FMI espera que la economía mundial crezca 5,9% en 2021 y 4,9% el próximo año tras una contracción de 3,1% en 2020, pero la cifra de este año fue revisada a la baja en 0,1 puntos porcentuales en parte por las interrupciones del suministro, junto con un agravamiento de la dinámica de la pandemia en los países en desarrollo.

Southern Copper, el mayor productor de cobre de Perú y México, es una de las empresas mineras que sufre por estas repercusiones.

“La sólida recuperación económica mundial ha generado importantes problemas para la industria naviera mundial, que se reflejan congestión en los puertos, la escasez de contenedores y falta de espacio en los barcos”, indicó la compañía en su informe de resultados del 3T.

“Esta situación ha provocado que la empresa sufra algunos retrasos en la recepción de materiales importados, así como en el envío de sus productos y en las cobranzas”.

Esto no ha tenido un impacto material en la posición financiera de Southern, agregó, que se ha visto reforzada por el alza de los precios del cobre y otros metales.

Con esto, la utilidad neta de la empresa aumentó 71,5% a US$868 millones en el 3T respecto del mismo período del año pasado.

PROBLEMAS NO SANITARIOS

Newmont, principal productor de oro de Latinoamérica —con activos que incluyen minas en México, Argentina, Surinam y República Dominicana— también admitió impactos.

"En todo el sector minero seguimos viendo problemas causados por la pandemia no relacionados con el aspecto sanitario, como la escasez de mano de obra, el aumento de los costos de los insumos e interrupciones en la cadena de suministro", indicó el presidente ejecutivo de la compañía, Tom Palmer, en una teleconferencia sobre los resultados.

Por el lado de la cadena de suministro, las consecuencias se han sentido principalmente en los fletes y el transporte por camiones, presiones que podrían extenderse al menos hasta 2022.

"El principal ámbito donde estamos viendo estas interrupciones en la cadena de suministro es la logística, los fletes o despachos, y lo que motiva esto es la disponibilidad de despachos y fletes terrestres, únicamente la disponibilidad de camioneros", señaló Dean Gehring, director general de tecnología de Newmont.

“Vemos que los fabricantes, las fábricas, intentan tomar medidas para sortear el COVID-19. Están volviendo a la producción”.

"Pero el consenso del mercado es que todavía veremos estas persistentes presiones hasta fin de año, impulsadas en gran medida por la disponibilidad de personal para movilizar los productos".

DESARROLLO DE PROYECTOS

Además de los grandes productores, las pequeñas mineras que han estado impulsando proyectos de crecimiento durante la pandemia también se han visto afectadas por problemas en la cadena de suministro.

Entre estas se encuentra Mako Mining, que inició la producción comercial en su mina de oro nicaragüense San Albino en julio.

“Desde la perspectiva de los repuestos, tenemos que lidiar con la crisis pospandémica del suministro logístico en la que nos encontramos”, dijo a BNamericas el presidente ejecutivo de la minera, Akiba Leisman.

Durante la construcción, la empresa decidió invertir menos en repuestos para conservar capital, decisión que afectó la disponibilidad del molino en el 2T y el 3T.

Ya terminada la construcción, Mako ha tratado de abordar esta falta de repuestos, pero se ha visto complicada por las limitaciones de despacho.

“Es muy difícil conseguir que los buques portacontenedores entreguen estas piezas”, indicó Leisman.

“Ha sido un desafío aumentar nuestros inventarios de repuestos a niveles que consideraríamos estables”.

"Estamos trabajando en eso y ahora mismo algunos de esos esfuerzos están dando frutos".

La compañía espera tener todos los repuestos en su sitio a mediados de noviembre y una disponibilidad del molino superior a 90% en el futuro, agregó el ejecutivo.

Pero el reto es mucho más grande que la minería, advierte Leisman.

“Si eres fabricante de juguetes y quieres llevar tus productos a las economías de consumo antes de Navidad, buena suerte”.

“Habrá ciertos problemas solo por el enorme aumento que hemos tenido en la demanda de productos manufacturados, la escasez de mano de obra en los puertos, la falta de capacidad de transporte por carretera y ferrocarril. Esto fue un verdadero golpe a la infraestructura logística global que ocurre una vez en una generación.

“Somos solucionadores de problemas y por eso somos capaces de abordar algunos de estas complicaciones a medida que se presentan, y cuando la industria logística tenga algún tiempo para invertir en eliminar los cuellos de botella, sea con gasto de capital, contrataciones adicionales u operaciones más eficientes, supongo que será algo que se resolverá durante el próximo año".