Dueños de proyecto polimetálico Curipamba se preparan para iniciar la construcción

Las empresas canadienses Adventus Mining y Salazar Resources están listas para comenzar la construcción de Curipamba, proyecto de US$300 millones que será la tercera mina a escala industrial de Ecuador.

Sin embargo, aún deben superar algunos obstáculos judiciales.

“Todas nuestras licencias están vigentes, Seguimos preparándonos para el inicio de trabajos tempranos y posteriormente la construcción de la mina”, dijo a BNamericas el vicepresidente de Adventus, Skott Mealer.

“Nuestra expectativa es que comencemos con los primeros trabajos en el tercer trimestre o a más tardar en el cuarto trimestre de este año”, indicó Mealer, quien también es CEO de Curimining, filial local de Salazar.

Curipamba alberga principalmente cobre y oro, pero también presenta zinc y plata. Es un proyecto mediano diseñado como operación a cielo abierto que luego pasaría a ser subterránea.

En junio, un juzgado del cantón Las Naves, en donde se asienta el proyecto, acogió a trámite una acción de protección en contra del Ministerio del Ambiente y la Fiscalía General.

Los demandantes pidieron dejar sin efecto la aprobación ministerial del estudio de impacto ambiental y la concesión de la licencia ambiental, elementos indispensables para iniciar la construcción de la mina.

La próxima semana habrá una audiencia sobre el caso; sin embargo, el proceso aún puede demorar varios meses, pues, si en esa audiencia se da una sentencia, cualquiera de las partes puede apelar. 

El depósito El Domo, en Curipamba, contiene sulfuros masivos vulcanogénicos y se encuentra en la cordillera occidental de Ecuador.

“Es muy probable que en la región haya depósitos similares”, señaló Mealer.

A lo largo de 17 años se han perforado unos 70.000m, y la inversión hasta el momento ronda los US$100 millones.

La mina a cielo abierto tendrá una vida útil de 10 años y se contemplan otros 5 años una vez sea subterránea, según un estudio preliminar.

De acuerdo con un estudio de factibilidad de 2021, las reservas probadas y probables de la operación a cielo abierto ascienden a 6,48 millones de toneladas, con una ley de 1,93% de cobre y 2,52g/t de oro, además de plata, zinc y plomo. 

En una reciente conferencia durante el evento Expominas 2024, Mealer dijo que el proyecto requirió de 27 autorizaciones, entre ellas, un certificado de no afectación de agua, que es un estudio técnico que demuestra las medidas que se adoptará para protegerlo.

Para la construcción y operación, la licencia ambiental establece más de 50 puntos de monitoreo de la calidad de aguas superficiales, más de 100 mediciones de caudal, más de 20 puntos de monitoreo de control de calidad y cantidad de agua subterránea y más de 50 monitoreos de la calidad de descarga del agua, entre otros puntos.

Curipamba generará más de 800 empleos directos y 3.000 indirectos durante la etapa de construcción y 500 directos, y entre 2.000 y 2.500 indirectos una vez en operaciones.