Ecuador avanza en negociación por expansión de US$650mn en mina de cobre Mirador

Ecuador coordina con la compañía de capitales chinos EcuaCorriente el avance de la negociación que permita la expansión de la mina de cobre Mirador.

“Estamos coordinando con la empresa para avanzar en la negociación de la adenda que va a permitir mejorar los compromisos de inversión, ampliar las actividades y mejorar los ingresos al Estado”, dijo a BNamericas la viceministra de Minas, Rebeca Illescas.

La firma de la adenda viabilizará la fase II de la concesión cuprífera para que la compañía pueda, en primera instancia, ampliar el procesamiento del depósito Mirador I (sur) a 80.000t/d frente a las actuales 60.000t/d y desarrollar el tajo Mirador Norte para procesar otras 60.000t/d, con lo que el total ascendería a 140.000t/d para 2028, según los planes de la firma. 

Mirador Norte demandará una inversión cercana a US$650 millones.

EcuaCorriente espera la firma de la adenda desde el año pasado; sin embargo, no se ha concretado porque, en su contrato con el Estado ecuatoriano de 2012, se comprometió a construir la central hidroeléctrica de US$216 millones Santa Cruz-Hidrocruz para autogenerar 138MW y garantizar el suministro a largo plazo de Mirador, pero no ha iniciado la construcción.

“Al menos mientras yo esté en este cargo, es imposible que se pueda firmar una adenda que no contemple el compromiso de inversión y el cronograma de cuál será la solución energética para que puedan duplicar su operación. Nos vamos a sentar con EcuaCorriente en la mesa de negociación y uno de los puntos cruciales es determinar cómo van a manejar el tema eléctrico. Ellos están conscientes de esto y están buscando la solución”, señaló Illescas.

La autoridad añadió que, dada la crisis eléctrica y los efectos del cambio climático, para Ecuador no es posible asegurar generación eléctrica para grandes proyectos que no cuenten con autogeneración.

Entre los proyectos mineros avanzados de gran envergadura que tendrán una demanda importante de energía eléctrica, tanto para su construcción como para su operación, se encuentran Cascabel, de la australiana SolGold; Warintza, de la canadiense Solaris Resources; y Cangrejos, de Lumina Gold, que buscan alternativas propias para abastecer de electricidad a sus futuras minas.

Empresas con proyectos de mediana minería, como SilverCorp y Salazar Resources con Curipamba y Atico Mining con La Plata, también están evaluando alternativas de generación.

Desde septiembre, Ecuador se ha visto afectado por una grave crisis eléctrica originada, entre otros factores, por la peor sequía en más de 60 años que ha afectado al país.

El país satisface alrededor del 80% de sus requerimientos eléctricos a través de centrales hidroeléctricas. Casi todas ellas se localizan en la zona en que la sequía golpea año tras año y cada vez con mayor fuerza debido al cambio climático.

Dado los bajos caudales de los ríos que alimentan a las principales hidroeléctricas y la escasa disponibilidad de energía térmica, el gobierno de Daniel Noboa tuvo que recurrir a cortes programados de electricidad en todo el país, y en octubre el operador nacional de la red, Cenace, pidió a las grandes empresas bajar el consumo eléctrico y apoyar con autogeneración.

En noviembre, los cortes de luz llegaron a 14 horas por día. El viernes iban a terminar los racionamientos para el sector residencial, pero, por disposición del gobierno, esta medida no se aplicará a siete grandes consumidores: EcuaCorriente; la canadiense Lundin Gold, dueña de la mina de oro Fruta del Norte; las acereras Adelca y Novacero; y las cementeras Holcim, Guapán y Chimborazo. Producto de la crisis, estas compañías deben mantener al mínimo técnico el consumo eléctrico desde el 15 de diciembre y hasta fin de año. En tanto, otras industrias mantendrá cortes de hasta ocho horas.

EcuaCorriente es la compañía más afectada por la decisión porque requiere de una potencia de alrededor de 87MW y autogenera cerca de 4MW, mientras que Lundin Gold activó su máxima capacidad de autogeneración, de 11MW, frente a los 18MW que requiere, y aplica también otras medidas para no afectar sus operaciones.