El cambio que requiere la estrategia de EE.UU. hacia Latinoamérica

El profesor de economía Nouriel Roubini señaló que Estados Unidos debe construir una estrategia para América que vea más allá de México, como piezas del cambio en el tablero de ajedrez geopolítico.

Quienes formulan las políticas en Washington deben abarcar todo el continente, no solo México y Canadá, dijo Roubini en una teleconferencia organizada por el BID.

En su opinión, las decisiones deben enmarcarse en un contexto de creciente regionalismo, debilitamiento de la globalización y un posible aumento de la influencia china en Latinoamérica.

"No sé si hay una visión en el liderazgo en Washington para darse cuenta de que, incluso si hay más regionalización, no puede ser solo EE.UU. y quizás sus fronteras norte y sur y nadie más", declaró Roubini, quien tiene una cátedra en la Universidad de Nueva York y es presidente ejecutivo de la consultora Roubini Macro Associates.

“De lo contrario, esencialmente, se produce un desacoplamiento masivo, una desintegración que se vuelve peligrosa y se corre el riesgo de perder a Centroamérica, el Caribe, América Latina, a nivel económico, político y también geopolítico. Ese es un riesgo que creo que aún no se comprende completamente en Washington", explicó.

Estados Unidos sigue entrelazado con Latinoamérica, a pesar de centrar mayor atención en otras partes del mundo y dentro de sus propias fronteras. La narrativa predominante es que China ha llenado el vacío bombeando miles de millones a la región y fortaleciendo los lazos comerciales y políticos.

Un cambio dramático en la política de EE.UU. hacia América Latina parece improbable bajo un posible segundo gobierno de Donald Trump, mientras que el presunto candidato presidencial demócrata Joe Biden podría fortalecer los lazos nuevamente.

"Biden participó activamente en la política hacia la región durante su tiempo como vicepresidente y considera que una relación sólida con Larinoamérica es esencial para todo el hemisferio occidental", manifestó Global Americans, una organización estadounidense sin fines de lucro. "Biden cree que al dar un paso atrás en la relación con América Latina, Estados Unidos ha permitido que otros actores mundiales como China y Rusia dominen la región a través de la inversión y el comercio, entre otros aspectos", afirmó.

Aunque los préstamos de Estado a Estado de China a la región han disminuido desde 2015, el país sigue siendo un actor importante en los ámbitos de financiación y comercio de la región y, en medio de la crisis de COVID-19, ha brindado apoyo humanitario.

"Estados Unidos ha ignorado en muchos sentidos a América Latina", comentó Roubini, y agregó que China estaba en una "ofensiva de política exterior".

Si EE.UU. continúa con políticas unilaterales, proteccionistas y restricciones al comercio, la inversión y el movimiento de mano de obra, la mayor parte proveniente de Centroamérica, Latinoamérica y el Caribe, dirán "adiós, EE.UU. Hola, China".

Sin embargo, Roubini, a diferencia de lo que plantea el FMI, espera una recesión global en forma de U derivada de la crisis de salud con una probabilidad de 60% de desarrollarse.

El profesor planteó que el crecimiento será anémico a partir del 2S, en medio de la débil demanda y en momentos en que los hogares y las empresas se ajustan el cinturón y priorizan el pago de las deudas acumuladas durante la pandemia.

"Difiero del consenso, de Wall Street, e incluso del FMI, pues creo que es poco probable que el próximo año haya un rápido retorno al crecimiento muy por encima de la tendencia. A la recuperación en forma de V le asignaría una probabilidad de 20%", aseveró.

Roubini asignó un 20% de posibilidades de una caída libre de la economía seguida de estancamiento.

Los mercados emergentes enfrentan en general desafíos relacionados como el limitado poder fiscal, las condiciones de financiamiento más estrictas, los altos niveles de deuda en moneda extranjera y el limitado alcance para monetizar sus déficits fiscales.

En noticias relacionadas del BID, la entidad multilateral lanzó su mayor oferta pública, un bono de desarrollo sustentable de US$4.250mn. La noticia se produce después de que el organismo anunciara que destinaría hasta US$12.000mn de apoyo crediticio adicional a los países que están enfrentado la crisis de salud. Los fondos se destinarán a las áreas de salud, redes de seguridad social, pymes e iniciativas de desarrollo de políticas fiscales.

El BID elaboró un informe en el que propone políticas económicas para ayudar a los países a superar las fuertes contracciones que se pronostican. Para acceder al documento, haga clic aquí.