El potencial por US$3.800 millones de Brasil en níquel

Brasil tiene un enorme potencial para desarrollar proyectos de níquel y beneficiarse de la transición energética, pero también debe resolver problemas importantes.

Las reservas nacionales de níquel se estiman en 16 millones de toneladas (Mt), lo que coloca a Brasil en el tercer lugar a nivel mundial, después de Indonesia con 55 Mt y Australia con 24Mt.

Sin embargo, la producción todavía es modesta, de 89.000 t en 2023. Con ello, el país —con una participación en el mercado mundial de 2,47 % — es el noveno mayor productor, según datos del Servicio Geológico de Estados Unidos.

Pero Brasil es el único país latinoamericano que figura entre los 10 principales productores mundiales de níquel.

Los proyectos de níquel han enfrentado dificultades debido a que los precios siguen deprimidos, en gran medida debido a la creciente producción de Indonesia, respaldada por enormes inversiones chinas.

Como China es responsable de dos tercios de la demanda mundial, los principales actores asiáticos buscan invertir en el segmento.

A raíz de la caída de los precios, la compañía de exploración Horizonte Minerals, que cotiza en la bolsa de Londres y es propietaria del proyecto de níquel de US$ 1.000 millones Araguaia en Brasil, solicitó protección contra la quiebra el año pasado porque no logró recaudar más fondos para Araguaia y ello asustó a otros inversores.

La suspensión de Araguaia fue la principal razón del recorte de las estimaciones de inversión en el sector. Las iniciativas de níquel de Brasil generarían inversiones por US$ 3.815 millones en el período 2025-2029, frente a los US$ 4.400 millones proyectados para el período 2024-2028, según la cámara minera Ibram.

Fitch Ratings pronostica que el níquel cerrará este año en US$ 16.000/t, llegará a US$ 15.000/t a fines de 2026 y se mantendrá estable en 2027.

"En mi opinión, el precio del níquel en los niveles actuales no plantea el principal riesgo para el avance de los proyectos en el sector. Con estos precios, las iniciativas de níquel aún pueden generar un margen de ganancia de 20-30 %, lo cual no está nada mal", dijo Tito Martins, exejecutivo de metales básicos de la minera local Vale, en conversación con BNamericas.

“Los dos principales problemas para el desarrollo de iniciativas de níquel son el financiamiento, porque la inversión es alta debido a la participación de procesos químicos y metalúrgicos más complejos, y el licenciamiento ambiental, porque la producción de níquel genera residuos químicos que requieren medidas para mitigar el riesgo ambiental”, dijo Martins, quien también fue CEO de Nexa Resources.

También destacó el avance de los proyectos indonesios con el apoyo masivo de los bancos chinos.

BNamericas explora los acontecimientos recientes en Brasil.

Licencias

Centaurus Metals obtuvo la licencia de instalación para su proyecto de níquel Jaguar de la agencia ambiental del estado de Pará, Semas. La licencia es válida hasta marzo de 2029.

La compañía australiana que cotiza en bolsa compró el proyecto a Vale en 2020. Un estudio de factibilidad determinó un capital de desarrollo antes de la producción de US$371 millones.

"El otorgamiento de la licencia de instalación nos sitúa firmemente en el camino para tomar una decisión final de inversión este año, una vez que se obtenga un paquete de financiación adecuado, y posibilita que la firma iniciar la construcción de una de las minas de sulfuro de níquel más importantes del mundo", declaró el director ejecutivo Darren Gordon en un comunicado.

En Jaguar, la planta de flotación de níquel, de 3,5 Mt anuales de capacidad, reportará 18.700 t/a de níquel recuperado durante al menos 18 años.

Bravo

La compañía de exploración Bravo Mining, que centra sus actividades en el proyecto Luanga en el estado de Pará, anunció este mes que Semas le concedió la licencia preliminar.

Luanga alberga paladio, platino, rodio, oro y níquel situado en la provincia mineral de Carajás.

El proceso de obtención de permisos para una mina incluye tres licencias clave: la preliminar, la de instalación y la de operación.

La licencia preliminar es la más crítica y la que requiere más tiempo para conseguirla, ya que define los parámetros fundamentales del proyecto y exige un estudio de viabilidad ambiental y la aceptación de las comunidades locales.

"La licencia preliminar contempla la extracción y el procesamiento de minerales metálicos, como los metales del grupo del platino, el níquel, el cobre y el oro, y la licencia de instalación se solicita como requisito para el inicio de las actividades de construcción. En tanto, la licencia de operación, que es la definitiva, se otorga una vez finalizada la construcción e iniciadas las operaciones", informó Bravo Mining, con sede en Vancouver, en un comunicado.

Unidades operativas

En febrero, Anglo American vendió sus operaciones de níquel en Brasil a MMG Singapore Resources, unidad de la firma de capitales chinos MMG, por US$ 500 millones.

La transacción incluye las operaciones de ferroníquel Barro Alto y Codemin y los proyectos greenfield Jacaré y Morro Sem Boné.

MMG Singapur pagará US$ 350 millones por adelantado, hasta US$ 100 millones en earnout vinculado al precio y US$50 millones adicionales dependiendo de la decisión final de inversión en los proyectos.

Mientras tanto, Brazilian Nickel (BRN), propietaria del proyecto de níquel Piauí, anunció este mes que firmó un acuerdo vinculante de venta de níquel con Königswarter & Ebell Chemische Fabrik, subsidiaria de la australiana Pure Battery Technologies (PBT), para fortalecer la cadena de suministro de baterías europea y avanzar en el abastecimiento de materiales más limpios.

Según el acuerdo, BRN vendería a PBT hasta 5.000 t de níquel y entre 120 t y 200 t de cobalto en precipitado de hidróxido mixto (MHP) al año. Posteriormente, el material se refinaría mediante procesos hidrometalúrgicos de bajas emisiones de PBT en su refinería alemana, Königswarter & Ebell Chemische Fabrik, lo que contribuiría al objetivo de establecer una cadena de suministro europea rentable para materiales de baterías, según declaró la empresa.

A finales del año pasado, Brazilian Nickel recibió una carta de interés que implicaba un préstamo de US$ 550 millones de la corporación financiera de desarrollo internacional de Estados Unidos, DFC.

El monto representa el 40 % del financiamiento total del proyecto, el cual se encuentra en desarrollo en el estado de Piauí. Surante sus primeros 10 años de operación, producirá 27.000 t/a de níquel y 900 t/a de cobalto.

Además, Vale está instalando el segundo horno en la mina de níquel Onça Puma, en el estado de Pará, para aumentar la capacidad en hasta 15.000 t/a. Las operaciones partirían en el segundo semestre.