El sector ferroviario renace en Brasil

Los proyectos ferroviarios de Brasil avanzan a buen ritmo, puesto que el país ha recurrido al tren como una solución de transporte para cubrir su tamaño continental.

El sector férreo también se beneficiará de la política nacional de industrialización del banco federal de desarrollo BNDES, programa de 300.000 millones de reales (US$60.000 millones) que busca apoyar las industrias locales en innovación y transformación digital, sostenibilidad, fomento de las exportaciones y mayor productividad.

"La política industrial tanto del gobierno como de BNDES es favorable a la industria ferroviaria", dijo Vicente Abate, presidente de la asociación de fabricantes de equipos ferroviarios Abifer, en conversación con BNamericas.

Según Abate, los proyectos de construcción de líneas ferroviarias en Brasil generan notables efectos positivos para la industria local, particularmente en la fabricación de vagones de carga, que son 100% locales.

"Solo los rodamientos son importados. El resto puede fabricarse en Brasil. En las locomotoras y los trenes de pasajeros no es lo mismo, pues el 50% de las locomotoras son locales", indicó Abate.

A pesar de cierta incertidumbre, las expectativas de avances en varios proyectos grandes están atrayendo la atención de importantes proveedores mundiales, como la firma europea Alstom y el fabricante chino de trenes CRRC.Estas iniciativas generan además mucho trabajo para consultoras especializadas como Egis, Pöyry, Progen, Sysfer y Tenax.

Si bien el progreso de los proyectos de trenes de pasajeros depende más de los gobiernos estatales y municipales, muchos de los cuales también están supeditados al financiamiento de BNDES, las iniciativas y regulaciones sobre líneas de carga dependen más del Gobierno Federal, ya que generalmente cruzan más de un estado.

BNamericas pasa revista a algunos de los proyectos ferroviarios de pasajeros y carga en marcha en Brasil.

TRENES DE PASAJEROS

Febrero será un mes importante porque el estado de São Paulo licitará el 29 de ese mes un contrato de asociación público-privada por Trem Intercidades, una de las iniciativas de trenes de pasajeros más relevantes de los últimos años.

El contrato para construir y operar la línea de 101km implica inversiones por cerca de 13.500 millones de reales.

La mayor empresa de infraestructura de transporte de Brasil, CCR, está en conversaciones avanzadas para liderar un consorcio que presente una oferta, dijo a BNamericas una fuente familiarizada con el asunto bajo condición de anonimato.

Mientras tanto, Metrô-DF, que atiende a la capital federal, Brasilia, publicó hace poco las bases de licitación para contratar una compañía o un consorcio que amplíe la línea Ceilândia.

Las obras comprenden una extensión de 2,3km y la construcción de dos estaciones entre las zonas conocidas como QNO 5 y 13 y entre QNO 7 y 15.

Las propuestas de las empresas interesadas se recibirán hasta el 3 de abril, informó el operador en el Diario Oficial. Metrô-DF no reveló la inversión esperada, pero es parte de un programa de expansión que requiere 2.500 millones de reales.

El operador estatal Companhia do Metropolitano de São Paulo inició una fase de consulta pública sobre la instalación de la Línea 20 (rosa), que cubrirá poco más de 31km en la ciudad más grande del país.

El operador de la red de metro efectuó una consulta pública a principios de enero, realizó otra el 29 de enero y la tercera está prevista para el 1 de febrero en los municipios donde se construirá la línea.

Las consultas son parte del proceso para obtener los permisos ambientales por la nueva línea y la extensión occidental de la Línea 2 (verde), que se conectará con la Línea 20. Los trabajos implican la construcción de 1,3km de rieles para conectar la estación Vila Madalena con Cerro Corá.

FERROCARRILES DE CARGA

En los últimos años, Brasil ha fomentado una serie de iniciativas para mejorar la red ferroviaria de carga con el objetivo de reducir la alta proporción de mercancías transportadas a través de las carreteras.

Además de los esfuerzos del gobierno para acordar renovaciones anticipadas de concesiones con las empresas a cambio de inversiones, también existe el deseo de modificar el modelo de autorizaciones ferroviarias para que las compañías asuman la construcción de líneas sin tener que participar en una licitación.

"El régimen de autorización es en teoría una buena idea, pero desafortunadamente, aunque hay decenas de compañías que expresan interés en este modelo de contrato, todavía no hemos visto ningún proyecto que avance", dijo a BNamericas Luis Baldez, presidente de la asociación de transporte de carga ANUT.

En cuanto a las renovaciones anticipadas de contratos de concesión, el gobierno está presionando a la minera Vale y a MRS Logística para que paguen importes adicionales de casi 30.000 millones de reales por ciertos ajustes en las concesiones renovadas bajo el gobierno de Jair Bolsonaro, entre 2019 y 2022.

A pesar de los desafíos en este ámbito, hay avances en proyectos de transporte de mercancías.

Este mes, Marquise Infraestrutura inició el tendido de un tramo de 101km del ferrocarril Transnordestina en el estado de Ceará.

Transnordestina Logística (TLSA), filial de la siderúrgica CSN, encargó a Marquise las obras, cuyo costo se calcula en 1.000 millones de reales. La construcción comprende los tramos 4 y 5 de la vía férrea entre los municipios de Acopiara, Piquet Carneiro y Quixeramobim y se espera que esté terminada en dos años.

Cuando esté listo, será uno de los ferrocarriles más modernos del país, con 11 viaductos y 5 puentes.

El ferrocarril Transnordestina es un proyecto complejo que requiere la coordinación de las empresas, el Gobierno Federal y las autoridades de los estados de Ceará y Piauí. Recorrerá casi 1.200km, de los que ya se han completado 800km y transportará principalmente granos y minerales a través de 53 municipios de los estados de Ceará, Piauí y Pernambuco.

El proyecto original iba a ser más extenso y estar listo hace más de una década, pero sufrió reiterados retrasos, mientras que la compañía responsable en ese momento tuvo dificultades para obtener la financiación necesaria.