Elección presidencial toma forma en Argentina

Una imagen más clara está surgiendo en Argentina con respecto a quiénes planean postularse para presidente.

Semanas después de que la populista expresidenta Cristina Fernández de Kirchner señalara, en un impactante anuncio, que se postularía para vicepresidenta acompañando en la primera magistratura al exjefe de Gabinete Alberto Fernández en lugar de buscar el puesto más importante de la nación, otros actores han ejecutado maniobras preelectorales.

La noticia más importante fue que el presidente de centro-derecha Mauricio Macri nombró al experimentado senador peronista Miguel Pichetto como su candidato a vicepresidente.

La medida también tomó a los observadores por sorpresa, ya que Macri es ajeno a las esferas de los dos movimientos políticos históricamente dominantes del país: los peronistas y los radicales.

Al anunciar que postularía con Pichetto, Macri indicó que los argentinos tenían una opción muy clara: "Los argentinos nos enfrentamos a una oportunidad histórica para consolidar nuestra democracia. En las próximas elecciones decidiremos si queremos vivir en una república o volver a un autoritarismo populista".

Los opositores de Macri lo han acusado de manejar mal la economía, llevar a los argentinos a la pobreza y ceder la soberanía económica al FMI.

Mientras tanto, el nombramiento de Pichetto es señal de que el gobierno —que intenta sacar al país de una recesión que ha golpeado a los argentinos— busca el apoyo de un sector más amplio de la población.

Pichetto, abogado de profesión, encabeza el bloque peronista en el Senado, la mayor fuerza de oposición en la cámara, y no está alineado con Fernández de Kirchner, a pesar de haber sido aliado durante sus períodos en el poder entre 2001 y 2015.

"Apoyo siempre la búsqueda de los diálogos y consensos, porque la única forma de eliminar las divisiones argentinas es combatiendo el sectarismo de ideas, los autoritarismos de conductas, y los mesianismos de los liderazgos", señaló Pichetto, quien representa a la provincia petrolera de Río Negro, vía Twitter.

En otro lugar del tablero político, el gobernador de la provincia de Salta, el centro-derechista Juan Manuel Urtubey, señaló que no buscaría el puesto más importante de la nación, sino que competiría como vicepresidente del centrista exministro de Economía y correligionario peronista Roberto Lavagna. Ambos son parte del movimiento Alternativa Federal.

El miércoles se supo además que el diputado de centro-izquierda Sergio Massa, también de Alternativa Federal, había establecido una alianza con la fórmula Fernández-Fernández de Kirchner, aunque hasta ahora se desconocen los detalles.

Mientras tanto, Urtubey dijo que Alternativa Federal seguiría siendo "la única alternativa al kirchnerismo [movimiento político de centro-izquierda] y a Cambiemos [la coalición gobernante de centro-derecha] con un proyecto serio de gobierno", según la agencia estatal de noticias Télam.

Los argentinos acudirán a las urnas el 27 de octubre. Si ningún candidato obtiene al menos el 45% de los votos —o el 40% con una ventaja de 10 puntos sobre el rival más cercano— se realizará una segunda vuelta entre los dos candidatos principales el 24 de noviembre.

Las encuestas recientes han dado ventaja a la fórmula Fernández-Fernández de Kirchner, pero el impacto del último acuerdo político aún no se mide.

Quien gane heredará una economía debilitada y una abultada deuda pública.

Fuente de la foto: Manuel Cortina / NurPhoto.