Eléctricas no se inmutan ante reformas mexicanas y se muestran dispuestas a invertir

Las empresas eléctricas en México se están tomando con calma las reformas constitucionales y solo esperan una regulación más detallada antes de invertir en nuevos proyectos, según una experta del sector.

"Las empresas tanto solares como eólicas tienen interés de invertir, pero quieren tener la seguridad de las reglas claras", dijo a BNamericas Norma Álvarez, especialista en energía del despacho de abogados Santamarina y Steta, de Ciudad de México.

"También hay interés en energía hidroeléctrica. Muchas empresas están solo esperando a estas reglas. Interés sí existe", señaló.

La recién investida presidenta Claudia Sheinbaum, quien ha hecho de la transición energética una de las prioridades de su administración, anunció que publicará el plan energético nacional a fines de este año.

Se espera que el plan se complete con directrices detalladas sobre cómo pueden participar las empresas privadas en el mercado eléctrico mexicano junto con la estatal CFE.

"La esperanza de todos es que con el programa y la regulación si se permita este piso parejo. Los privados traen más expertise, más inversión y son más proactivos en temas renovables", indicó Álvarez.

IMPERTURBABLE ANTE LAS REFORMAS

El gobierno de Sheinbaum reservó el 54% del mercado eléctrico para CFE, mientras que el 46% restante está disponible para empresas privadas.

La semana pasada el Congreso aprobó unas polémicas reformas que darán a la eléctrica estatal una posición legal privilegiada en el mercado. La energía generada por CFE tendrá prioridad sobre la producida por otras empresas.

"Si es fuerte, CFE va a crecer. Entonces también va a crecer la generación privada para mantener este porcentaje. Tenemos que tener una empresa estatal fuerte. Nadie en el sector está en contra de que crezca CFE", aseveró la especialista.

DEMANDA CRECIENTE DE ENERGÍA

Sheinbaum se fijó como objetivo que el 45% de la electricidad de México provenga de fuentes renovables en 2030, frente a menos del 20% actual.

El Estado no tiene los recursos financieros para lograr esta meta por sí solo y necesitará capital privado para alcanzarla.

Las energéticas internacionales también se sienten atraídas por la cada vez mayor demanda de electricidad del país.

El consumo de electricidad en México está creciendo entre 3,5% y 4% anual y podría aumentar más rápido si se acelera la tendencia del nearshoring, advirtió Álvarez.

Para atraer inversión privada, el gobierno podría reanudar las subastas de energía renovable, quizás en áreas específicas, añadió.

La administración anterior del mentor de Sheinbaum, Andrés Manuel López Obrador, canceló estas subastas y priorizó la inversión de CFE en nuevas centrales eléctricas a gas.

Las compañías privadas también podrían tener la oportunidad de participar con empresas estatales en proyectos para ampliar y modernizar la red de transmisión de México, expresó Álvarez.