Empresa de almacenamiento en baterías de dióxido de carbono negocia proyectos en Chile

Energy Dome, proveedor de soluciones de almacenamiento de energía de larga duración, tiene potenciales proyectos en carpeta en Chile, según información a la que accedió BNamericas.

La empresa con sede en Italia —también en conversaciones con el sector minero local, que busca una mayor electrificación en sus operaciones— ofrece una planta modular con baterías de dióxido de carbono con una capacidad de 20MW y una duración de descarga de alrededor de 10 horas.

El gas se almacena bajo presión y, cuando es necesario, se distribuye mediante evaporación y expansión, lo que hace girar una turbina estándar antes de volver a almacenarse.

Energy Dome, que planea obtener el gas a partir del proceso de refinación de petróleo, está en conversaciones con múltiples generadoras renovables y empresas eléctricas.

Según información de la agencia de revisión ambiental SEA, ni Cerro Dominador —que está considerando instalar tecnología Energy Dome en su planta de concentración solar de 110MW— ni Enlasa están obligados a presentar sus proyectos de baterías de dióxido de carbono a revisión ambiental. Mientras tanto, Enel inició hace poco el proceso para un proyecto similar en una de sus granjas solares fotovoltaicas.

Los desarrolladores pueden enviar cartas de pertinencia al SEA para confirmar si los proyectos deben presentarse a revisión ambiental.

“Hay nuevas tecnologías disponibles, ya probadas, basadas en equipos y componentes que se han utilizado durante décadas en las industrias de petróleo y gas y de energía convencional, que están listas para proporcionar soluciones muy rentables, altamente eficientes, desplegables y escalables, ahora mismo”, dijo el vicepresidente sénior de ventas globales de Energy Dome, Paul Smith.

Energy Dome inauguró su primera planta de demostración a gran escala hace dos años en su mercado local, Italia, donde un proyecto comercial completo debiera empezar operaciones en el primer trimestre de 2025, con apoyo del Banco Europeo de Inversiones y la iniciativa climática de Bill Gates, Breakthrough Energy.

“Ya llevamos dos años trabajando en Chile”, dijo Smith en el marco de la conferencia Energy Storage Summit Latin America, que se celebra esta semana en la capital chilena, Santiago.

El SEA le dijo a Enlasa, que antes obtuvo una licencia ambiental para una solución basada en aire líquido, ahora sustituida por el proyecto de dióxido de carbono, que no tenía que pasar por el proceso nuevamente.

“Tenemos tres clientes con proyectos en distintas etapas del proceso de trámite de permisos”, indicó Smith. “El potencial es realmente enorme. Solo en Chile, siendo realistas, podríamos alcanzar una escala de gigavatios”.

El director de desarrollo comercial de Energy Dome para Chile, Ernesto Heyer, señaló que el sector minero ve la solución como una forma de apoyar la estabilidad de la red en medio de la perspectiva de un avance de la electrificación, una menor generación carboeléctrica y una mayor penetración de las energías renovables no convencionales.

“En cuanto a la demanda, las mineras y las ciudades se electrificarán más, especialmente las ciudades, con automóviles eléctricos, calefacción eléctrica y, por el lado de la minería, quieren comenzar a utilizar camiones eléctricos”, agregó Heyer.

“La demanda también será muy variable a corto plazo, por lo que necesitan unidades que puedan proporcionar estabilidad a la red y también arbitraje de precios spot entre el día y la noche”.

La capacidad instalada de almacenamiento de energía avanza a buen ritmo en Chile, donde se podría alcanzar el hito de 1GW a fines de año.

La duración promedio de descarga es de alrededor de 4 a 5 horas, en medio del creciente interés en sistemas que inyectan durante más tiempo para reducir la generación termoeléctrica después de la puesta del sol y, con ello, apuntalar una mayor penetración de las energías renovables.

Si bien, al menos hoy, las baterías de iones de litio inyectan energía a la red durante un promedio de alrededor de 4 a 5 horas, soluciones como las de Energy Dome pueden hacerlo durante unas 10 horas.

Además de su función de transferencia de energía, la solución de Energy Dome, dadas sus ventajas de inercia, se considera especialmente adecuada para servicios de estabilidad de la red, que actualmente brindan las centrales eléctricas a carbón en Chile, las cuales están siendo retiradas o convertidas progresivamente. Energy Dome ofrece dos opciones de implementación: almacenamiento de energía como servicio y compra de una planta propia.

Se necesita una mayor claridad regulatoria para liberar plenamente el potencial del flujo de ingresos por servicios auxiliares, indicaron los participantes de la conferencia durante los paneles de discusión.