Empresas minerometalúrgicas apuestan por un futuro más verde en Brasil

El suministro de energía de empresas minerometalúrgicas que operan en Brasil está siendo clave en sus esfuerzos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Grandes compañías se han embarcado en esta travesía que implica un desafío constante, si bien están surgiendo nuevas soluciones.

La noruega Norsk Hydro, que opera minas de bauxita y una refinería de aluminio en Brasil, ha invertido 8.800 millones de reales (US$1.580 millones) en proyectos destinados a descarbonizar su matriz energética.

"Estamos reemplazando combustible residual por gas natural en nuestras operaciones y masificando el uso de energías renovables, como la solar y la eólica. Pero no nos detendremos aquí. Estamos evaluando nuevas soluciones para reducir aún más las emisiones de gases de efecto invernadero, como el hidrógeno verde, la bioenergía y otras tecnologías que puedan surgir", dijo a BNamericas el CEO de Norsk Hydro en Brasil, Anderson Baranov.

La empresa pretende rebajar en 30% las emisiones de CO2 para 2030 y alcanzar cero emisiones netas para 2050.

Otras grandes compañías están en medio de esfuerzos similares.

Esta semana, la minera brasileña Vale se quedó con el control total de Aliança Geração de Energia. Vale convino pagar 2.700 millones de reales por la participación de 45% en Aliança Geração de Energia que aún no poseía. En 2015, creó una compañía conjunta con Cemig GT —filial de la energética del estado de Minas Gerais, Cemig,— en la que Vale controla un 55%.

La capacidad de generación de Aliança Energia es estratégica para que Vale tenga una matriz energética renovable en Brasil.

La cartera de activos de Aliança Energia está compuesta por siete hidroeléctricas en Minas Gerais y tres parques eólicos en los estados de Rio Grande do Norte y Ceará. En conjunto, estas instalaciones tienen una potencia instalada de 1.438MW y una garantía física promedio de 755MW, según Vale.

El productor de mineral de hierro tiene como objetivo reducir sus emisiones de alcance 1 y 2 en 33% para 2030 en comparación con los niveles de 2017 y lograr un consumo de electricidad 100% renovable en sus operaciones brasileñas para 2025 y a nivel mundial para 2030. También planea llegar a cero emisiones netas de alcance 1 y 2 para 2050.

Mientras tanto, ArcelorMittal, el mayor productor de acero de Brasil, anunció su intención de transitar del carbón al gas natural y, eventualmente, al hidrógeno verde.

Erick Torres, CEO de ArcelorMittal Pecém, unidad de la siderúrgica en Ceará, destacó que la empresa busca alcanzar la autosuficiencia en la generación de energía y suministrar excedentes a otros clientes.

“Existe la posibilidad de producir hidrógeno, es una iniciativa que la compañía está analizando en Brasil y el resto del mundo como una alternativa para apoyar la descarbonización en el sector siderúrgico. La empresa está comprometida con este camino y es pionera en la transición energética con el objetivo de llegar a la carbononeutralidad para 2050”, dijo Torres al periódico local O Povo.

Las empresas de minería y metales no solo están tratando de conseguir soluciones para disminuir las emisiones, sino que trabajan en la mitigación de los riesgos asociados con déficits energéticos, explorando posibilidades de autogeneración.

“La matriz energética brasileña está dominada por la hidroelectricidad y, en períodos de escasez de lluvias, tenemos que recurrir a plantas térmicas, que son más caras y contaminantes. En casos más extremos de escasez persistente de lluvias, existe el riesgo de caer en un déficit de energía, que, si ocurre de manera abrupta, puede causar graves daños a las operaciones de las empresas, inclusive en el mantenimiento de equipos. Ante este escenario, las compañías están buscando soluciones de autogeneración”, dijo Janaina Donas, presidenta de la asociación del aluminio ABAL, en entrevista con BNamericas.

Las mineras invertirán US$10.700 millones entre 2024 y 2028 en iniciativas socioambientales en Brasil, lo que se compara con los US$6.550 millones del período 2023-2027, según anticipa la cámara sectorial Ibram. La mayoría de estas inversiones se centrarán en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, con especial atención en las nuevas soluciones de generación de energía.