Enap calcula capex de US$700 millones para este año

La petrolera chilena Enap pronostica un gasto de capital cercano a US$ 700 millones este año.

El desembolso está en línea con el de años anteriores y constituye la última parte de los US$ 3.500 millones asignados al plan estratégico 2023-2027 de la compañía estatal.

Durante la presentación de resultados, su CEO, Julio Friedmann, dijo en respuesta a una consulta de BNamericas: "Podemos hablar de cifras de cerca US$ 700 millones que, obviamente, siempre están sujetos a revisión dependiendo de cómo se comportan nuestros ingresos y los mercados internacionales, y es una situación, por lo tanto, dinámica".

Este mes, el directorio de la empresa con grado de inversión debe realizar el último análisis regular de su plan estratégico.

Enap registró una ganancia de US$ 408 millones en 2024. En diciembre, el Estado le inyectó US$ 150 millones y este año deberían ingresar otros US$ 250 millones, lo que corresponde a un total de US$ 400 millones que habían sido transferidos a las arcas fiscales en 2023.

En función de su estrategia original, Enap ha destinado US$ 988 millones a trabajos de mantenimiento y rehabilitación de refinerías y de la cadena intermedia, mientras que US$ 1.410 millones se asignaron a gastos en el área upstream y US$ 109 millones al desarrollo de nuevos combustibles, conversión de refinerías y labores logísticas asociadas.

El trimestre pasado lanzó una licitación para encontrar un contratista que lleve a cabo trabajos de mantenimiento y reparación en sus dos refinerías principales durante el período 2026-2029. Se trata de la refinería Aconcagua, de 102.000 b/d de capacidad en la Región de Valparaíso; y la planta Bío Bío, de 116.000 b/d en la Región del Biobío. Según el aviso de la licitación, las tareas se centrarán en torres, estanques, hornos, tuberías y válvulas.

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Entre los proyectos en marcha en Chile está una planta piloto de hidrógeno verde en la Región de Magallanes. Su construcción comenzó el año pasado y por ahora se efectúan, en asociación con desarrolladores, los trabajos en la fase de estudios por la mejora de terminales marítimas destinadas a la exportación en sus instalaciones Cabo Negro y Laredo.

Enap adjudicó el proyecto de 1 MW, en el complejo Cabo Negro, a la alemana Neuman & Esser. Representantes de Enap también están capacitando al personal para operarlo.

Respecto del hidrógeno verde, cuyo interés mundial parece haber disminuido en los últimos años, Friedmann dijo que la producción de la planta de Magallanes se utilizaría localmente y que la inversión en el área midstream se aprovecharía pase lo que pase.

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Un desafío asociado a nivel global es cerrar, en las primeras fases, la brecha de precios entre los hidrocarburos tradicionales y el hidrógeno verde y sus derivados.

El amoniaco verde para la producción de fertilizantes y los combustibles electrónicos para el sector del transporte parecen ser los segmentos más accesibles y podrían liderar la tendencia en exportaciones. Hay varios proyectos planificados para Magallanes, algunos en fase de revisión ambiental.

En el segmento upstream, Enap se enfoca en la reposición de reservas de hidrocarburos. La compañía tiene activos en Chile, así como en Ecuador y Egipto. Asimismo, Enap salió del área upstream de Argentina, pero mantiene una participación en el ducto de 115.000 b/d de capacidad Otasa, que transporta crudo desde Vaca Muerta hasta su refinería en la Región del Biobío.

La compañía evalúa procesar parte del crudo de Vaca Muerta en Aconcagua, señaló Friedmann.

Según datos de la Secretaría de Energía de Argentina, el año pasado el país despachó un promedio de 70.000 b/d a Chile y los volúmenes tendieron a aumentar a medida que avanzaba el año. En enero de 2025, las exportaciones a Chile rondaron los 95.000 b/d. El crecimiento está limitado por la demanda, según comentarios recientes de actores upstream de Argentina.

El año pasado, Enap presentó a revisión ambiental un proyecto de US$300 millones para perforar en Magallanes hasta 98 pozos, tanto exploratorios como de desarrollo, según documentos presentados a la agencia de evaluación ambiental SEA. El trabajo, cuyo inicio está previsto para abril, también implica la instalación de plataformas y la construcción y modernización de caminos, entre otros componentes.

El año pasado la empresa lanzó además una licitación por servicios petroleros.

Friedmann también dijo que una iniciativa de producción de biodiésel en operación en su refinería de Aconcagua, en que se procesa aceite de cocina usado, estaba recibiendo un fuerte interés del mercado y que se estaba considerando aumentar la producción y potencialmente lanzar un proyecto similar en la refinería de Bío Bío.