Futuro de exportaciones de GNL de México depende de elecciones de EE.UU.

Los resultados de las elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre podrían determinar el futuro de proyectos de exportación de GNL por alrededor de 25 millones de toneladas anuales (Mt/a) en la costa del Pacífico mexicano, según consultores energéticos.

Si Donald Trump es elegido, el Departamento de Energía de Estados Unidos facilitaría la tramitación de permisos para proyectos de GNL.

Por el contrario, Kamala Harris continuaría con la oposición de la administración de Joe Biden hacia las exportaciones de GNL y podría dificultar aún más que los proyectos mexicanos obtengan o extiendan los permisos de exportación que necesitan.

"En una presidencia de Trump, creo que el Departamento de Energía aprobaría cualquier proyecto de licuefacción que llegue a su escritorio, lo que incluiría los proyectos mexicanos", dijo Schreiner Parker, director ejecutivo de Rystad Energy para Latinoamérica, en conversación con BNamericas.

"Claramente podríamos hablar de 25Mt/a en la costa del Pacífico y más construcciones en la costa del golfo de México", comentó. "Bajo una presidencia de Harris, puede que parte de la capacidad planificada en la costa del Pacífico mexicano no reciba el visto bueno, o si la obtiene, el proceso sea más largo y complicado".

En una nota de investigación, analistas de Wood Mackenzie dijeron que los permisos otorgados por el Departamento de Energía y el regulador estadounidense de energía, FERC, al GNL se agilizarían bajo el gobierno de Trump.

"Por otro lado, si gana Harris, lo más probable es que se pueda modificar la tramitación ya extendida de permisos para incluir criterios y reglas más exigentes", comentaron.

PERMISOS EN COMPÁS DE ESPERA

Los planificadores de proyectos de GNL en México planean importar gas natural barato a través de ductos desde las reservas de esquisto de Estados Unidos y licuarlo para enviarlo a mercados asiáticos ávidos de energía.

Dado que utilizan gas natural procedente de Estados Unidos, los proyectos necesitan permisos de exportación del Departamento de Energía.

En enero y en parte por razones ambientales, el gobierno de Biden suspendió la tramitación de permisos para exportar GNL a países con los que Estados Unidos no tiene un tratado de libre comercio. Eso incluye a muchos de los mercados a los que apuntan los proyectos mexicanos.

La decisión ha asustado a los inversores, lo que ha retrasado las decisiones finales de inversión y moderado las ambiciones de exportación de GNL desde México.

Solo uno de los proyectos en la costa del Pacífico está en construcción: la planta Energía Costa Azul, de 3Mt/a en Baja California, desarrollada por la energética estadounidense Sempra. La unidad comenzará a operar en 2026 después de invertirse US$2.000 millones.

En ninguno de los otros proyectos se ha tomado aún la decisión final de inversión. Tal es el caso de la planta de US$15.000 millones Saguaro Energía, a cargo de Mexico Pacific, compañía bajo el control de la firma de capital privado Quantum, con sede en Houston.

Sempra no ha decidido si seguirá adelante con otros dos proyectos en México: la expansión por 12Mt/a de Energía Costa Azul y la propuesta Vista Pacífico, de 3,5Mt/a en el estado de Sinaloa.

TEMORES SOBRE LAS MATERIAS PRIMAS

Las preocupaciones a largo plazo sobre la oferta de materias primas también inciden sobre los planes de exportación de GNL de México.

Su producción de gas natural está disminuyendo, y el país satisface entre el 70% y el 80% de su demanda de gas con importaciones de Estados Unidos, principalmente de reservas de gas de esquisto.

Fuente: EIA con datos de Administración de Información Energética de EE.UU. Trad. BNamericas

Esta creciente dependencia del gas natural de Estados Unidos expone a México al riesgo de sufrir interrupciones del suministro y cambios de políticas de ese país.

Kamala Harris ha sugerido prohibir el fracking, y dicha prohibición cuenta con cierto apoyo en su partido.

"En un mundo en que el fracking esté restringido o prohibido, rápidamente Estados Unidos dejaría de ser un exportador de gas natural", dijo Parker, de Rystad Energy. "No creo que Harris vaya a prohibir el fracking, pero puede que no tenga por qué hacerlo. Los proyectos de licuefacción mexicanos están expuestos a una cantidad desmesurada de riesgos exógenos debido a la dependencia de la importación de gas natural estadounidense".