Gobierno brasileño propone reforma sobre financiamiento de empresas estatales deficitarias

El Gobierno brasileño pretende hacer rentables varias empresas estatales deficitarias mediante una reforma que está generando preocupación entre algunos analistas por su potencial impacto fiscal.

El Ejecutivo presentó al Congreso un proyecto de ley para que las empresas estatales que dependen de financiamiento del Tesoro puedan sostener sus operaciones generando ingresos no restituibles a las arcas públicas durante un período de transición.

Además de poder reinvertir sus ingresos en sus respectivos negocios, las empresas deficitarias elaborarían planes para que sus operaciones sean financieramente sostenibles, definirían metas financieras y tendrían mayor libertad para explorar nuevas oportunidades de negocios.

“Hoy tenemos algunas empresas dependientes [del Fisco] que no pueden firmar contratos de venta de productos y servicios porque las normas les impiden invertir en los insumos y procesos necesarios para atender demandas que seguramente les generarían ganancias”, explicó Elisa Leonel, secretaria de coordinación y gobierno corporativo del Ministerio de Gestión e Innovación de Servicios Públicos, en un comunicado.

Según un vocero del gobierno consultado por BNamericas, de las 44 empresas estatales bajo control directo del Gobierno Federal, 17 dependen de fondos del Tesoro para mantener sus operaciones, entre ellas la empresa de desarrollo del valle de São Francisco y Parnaíba, Codevasf, la empresa de comunicaciones EBC y la empresa de telecomunicaciones Telebras.

“Lo que estamos proponiendo es un periodo de transición, cumpliendo todas las reglas fiscales, para que las empresas que hoy consumen recursos del Tesoro puedan ser rentables en unos años”, indicó Leonel.

A pesar de las garantías del gobierno, algunos analistas temen que esté buscando formas de eludir las reglas fiscales. Los recursos que actualmente utiliza el Tesoro para financiar a estas empresas ya no se incluirían en el cálculo del presupuesto federal y no hay garantía de cuándo las empresas serán rentables o si lograrán serlo.

“El gobierno está maniobrando para conseguir espacio en el presupuesto, pero dichas tentativas nunca se asocian con reducciones reales del gasto público. Esto genera mucha desconfianza entre los inversionistas y es por eso que los precios de los activos, las acciones y la moneda son siempre muy volátiles”, dijo a BNamericas Reginaldo Galhardo, gerente de la firma local Treviso Corretora.

Desde 2003 hasta mediados de 2016, los anteriores gobiernos del oficialista Partido de los Trabajadores (PT) recibieron muchas críticas por utilizar maniobras contables controvertidas para gestionar el presupuesto.

Además, la última medida del gobierno llega en un momento en que los participantes del mercado han mencionado la falta de control sobre el gasto público como uno de los principales riesgos para la economía brasileña.

En 2023 y en lo que va de año, la economía bajo la administración del presidente Luiz Inácio Lula da Silva ha tenido un desempeño mejor que el esperado. Sin embargo, los analistas han advertido que la expansión es impulsada en gran medida por los programas sociales y el aumento del gasto público, lo que elevará la deuda del país y representará un riesgo para las perspectivas de la economía a mediano plazo.