¿Hacia dónde irá la regulación eléctrica de México en 2021?

El próximo año será clave para la inversión privada en el sector eléctrico mexicano y podría resultar crucial para determinar si la actual administración tendrá suficiente respaldo político para introducir cambios legales en el sector.

Este año ha sido complicado, ya que la estrategia del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), centrada en modificar el marco regulador, ha sido en gran medida neutralizada por fallos judiciales.

La administración de AMLO se ha planteado el objetivo de respaldar a la eléctrica estatal CFE y abordar situaciones que considera injustas para la empresa o inseguras para la red eléctrica, entre ellas la creciente presencia de las energías renovables y el mercado de autoabastecimiento.

Sin embargo, las principales medidas adoptadas por AMLO este año han sido en su mayor parte impugnadas y suspendidas por tribunales federales. La administración ha dejado claro que, si su actual estrategia no tiene éxito, intentará hacer modificaciones legales e incluso constitucionales para reflejar mejor sus objetivos de políticas.

Para revertir buena parte de la reforma energética de 2014, que abrió el sector eléctrico mexicano a una mayor participación privada y expandió y fortaleció el aparato regulador, el presidente necesitará una mayoría de dos tercios en ambas cámaras del Congreso, así como apoyo en las legislaturas locales.

Las elecciones de medio período en 2021 serán cruciales para que el presidente pueda engrosar su mayoría en la Cámara Baja y promulgar objetivos de política energética más amplios. Con una creciente aprobación popular de casi 60% a fines de noviembre, según diversas encuestas, AMLO deberá aprovechar este apoyo en las elecciones legislativas de julio próximo, en las que estará en juego toda la Cámara de Diputados (compuesta por 500 escaños).

En lo que se refiere a cambios menores, México probablemente presentará nuevas políticas orientadas a aumentar el control de los reguladores por parte de la Secretaría de Energía (Sener), así como también a reducir la influencia de las energías renovables y los mercados de autoabastecimiento.

Según Elié Villeda Orozco, gerente nacional del desarrollador renovable First Solar, el hecho de que los titulares de los organismos reguladores mexicanos y los comisionados de organismos como el regulador de energía CRE sean nombrados por el Poder Ejecutivo ha demostrado ser perjudicial para la estabilidad regulatoria del país.

Sin embargo, agrega, la capacidad del gobierno para dar forma al sector aún está restringida, ya que un creciente número de consumidores industriales, comerciales y residenciales están exigiendo un suministro de energía más limpio para cumplir con sus propias metas de emisiones de carbono.

En México, mientras la energía renovable no convencional es generada por actores privados, la estatal CFE se dedica principalmente a la generación térmica e hidroeléctrica.

“Si los consumidores se acercan a la CFE pidiendo energías renovables por sus compromisos de sustentabilidad, internacionales, con los accionistas, por ejemplo, esto puede ir moviendo el mercado”, indicó Villeda durante una presentación organizada por Forbes México.

LA TRAMA REGULATORIA, HASTA AHORA

Según un informe de Zumma Energy Consulting, 2020 ha sido un año histórico de cambios regulatorios e incertidumbre en el sector eléctrico mexicano, propiciados tanto por la pandemia COVID-19 como por acciones unilaterales del Gobierno Federal.

Entre estas, la más influyente fue el acuerdo de “política de confiabilidad” publicado en abril por el centro de control de energía, Cenace, que modificó la prioridad de despacho para proyectos renovables y congeló su posibilidad de conectarse a la red.

Sin embargo, grandes y pequeñas modificaciones se han ido sucediendo a un ritmo rápido, y los tribunales han suspendido rápidamente las más impactantes. Las suspensiones incluyen el acuerdo del Cenace (15 de mayo), un acuerdo de política actualizado por la Sener que modificó las funciones de varios organismos públicos, y el programa sectorial de la Sener (11 de septiembre), que debía guiar la política energética entre 2020 y 2024.

La principal motivación de estos cambios ha sido el intento de reducir la independencia de diferentes organismos, entre ellos la propia CFE y los organismos reguladores, la CRE y el Cenace, y detener la puesta en marcha de proyectos renovables.

A continuación, desglosamos los cambios más importantes introducidos en la regulación energética de México durante el año.

29 de abril: Cenace publica su acuerdo de “política de confiabilidad”, que modificó la prioridad de despacho de las plantas renovables y congeló la conexión de nuevas centrales a la red nacional. El objetivo declarado es garantizar la estabilidad y confiabilidad de la red durante la pandemia del COVID-19, dada la mayor dependencia del público del suministro de energía.

15 de mayo: La Sener publica un documento actualizado conocido como “acuerdo de política”, en el cual se describen modificaciones a las funciones desempeñadas por la CRE, el Cenace y CFE para aumentar la influencia de la cartera sobre esas entidades.

19 de mayo: El acuerdo del Cenace es suspendido por un juez federal.

10 de junio: CFE, con apoyo de la CRE, actualiza las tarifas especiales de transmisión que afectan a centrales renovables para unidades de autoabastecimiento y cogeneración eficiente empleadas por algunos grandes consumidores de energía. Las tarifas aumentaron entre 470% y 811%, según el tipo de red de transmisión.

22 de junio: Se publica el Prosener, hoja de ruta 2020-2024 de la política energética de México. Entre muchas otras medidas, el documento define un menor énfasis en el suministro de energía limpia y la lucha contra el cambio climático y en su lugar se enfoca en brindar apoyo a CFE.

24 de junio: El acuerdo de política de la Sener es suspendido por un juez federal a solicitud del regulador federal de competencia, Cofece.

8 de julio: Un juez federal suspendió temporalmente el reajuste de tarifas de transmisión mencionado anteriormente.

22 de julio: Se filtra un memorando interno presentado por AMLO a los titulares de los reguladores del sector energético mexicano. El documento plantea una solicitud explícita de favorecer a CFE y una orden de no extender permisos a actores privados, entre otras medidas.

11 de septiembre: Un juez federal suspende la implementación de parte de la hoja de ruta Prosener considerada contraria a los compromisos de energía limpia de México.

23 de septiembre: Durante una reunión interna, los titulares de CRE, Sener, CFE y el centro de control de gas natural, Cenagás, junto con los del regulador de petróleo y gas y de la petrolera Pemex, acordaron implementar las medidas señaladas en el memorando presentado previamente por el presidente. El entonces titular de Cenace, Alfonso Morcos Flores, resistió las medidas.

24 de septiembre: Alfonso Morcos Flores renunció a su cargo en el Cenace y fue reemplazado por Carlos Meléndez, exsubdirector de estrategia y regulación de CFE.

6 de octubre: CRE emite nuevos lineamientos que rigen los mercados de autoabastecimiento y cogeneración heredados de México. Estos dificultan que los nuevos grandes consumidores opten por el mercado de autoabastecimiento y los obliga, en algunos casos, a abastecerse con CFE.