Instituto chileno investiga nuevo proceso para producir amoníaco verde a menor escala

Investigadores chilenos están realizando trabajos preliminares para evaluar si es viable la producción distribuida de amoníaco verde (para usos como fabricación local de fertilizantes) utilizando un nuevo proceso.

Hoy en día, la obtención de amoníaco mediante el proceso Haber-Bosch tradicional tiende a resultar atractiva cuando los volúmenes superan las 750.000t/a, cerca del doble de lo que importa Chile, principalmente para producción de explosivos mineros.

Los proyectos avanzados de amoníaco verde en Chile reflejan esto, pues casi todos están concebidos con una producción estimada cercana o superior a este nivel y dirigidos al mercado de exportación.

En este contexto, miembros del Instituto Milenio en Amoníaco Verde como Vector Energético (MIGA) están llevando a cabo una investigación preliminar sobre una posible solución de pequeña escala enmarcada en uno de cinco pilares definidos.

El trabajo se centra en el uso de electrocatálisis para evitar pasos intermedios de la electrólisis de agua en la producción de hidrógeno, y del proceso Haber-Bosch, intensivo en consumo energético, en la producción de amoníaco.

Se propone una solución de producción distribuida de amoníaco que podría traducirse en pequeñas unidades agrícolas que obtendrían nitrato de amonio y fertilizantes, dijo a BNamericas la directora ejecutiva de MIGA, Pamela Delgado, en una entrevista en dos partes que se publicará en los próximos días.

“Esta es la propuesta que está en las primeras fases de investigación. No es algo que podamos pensar que va a estar disponible para la industria en 10 años. Los horizontes de tiempo son mucho mayores y las tasas de iteración son bastante altas”.

La zona central de Chile es un polo agrícola.

El segundo pilar implica el proceso inverso, de obtención de hidrógeno a partir de amoníaco; el tercero se centra en las pilas de combustible; el cuarto, en la corrosión, el desgaste y la combustión; y el quinto, en la economía del amoniaco.

Con el respaldo de fondos de la agencia nacional de investigación y desarrollo ANID, MIGA es dirigido por 10 investigadores principales de cuatro universidades: Pontificia Universidad Católica, Universidad de Santiago de Chile, Universidad de Talca y Universidad Austral de Chile.

Además de investigación, MIGA, constituida como entidad jurídica, realiza labores de consultoría, asesoría y capacitación y actúa en el área de políticas públicas.

En cuanto a proyectos de amoníaco verde que se encuentran en fases más avanzadas, la norteña Región de Antofagasta alberga alrededor de ocho, al igual que la sureña Región de Magallanes.

El proyecto más grande en el sistema de revisión ambiental es HNH Energy en la Región de Magallanes, cuyo costo estimado ronda los US$11.000 millones y apunta a producir 6.600t/d (2,41 millones de toneladas anuales).

Dada su relativa facilidad de almacenamiento y transporte en comparación con el hidrógeno verde, los proyectos de amoníaco verde y combustibles sintéticos forman una cartera centrada en la exportación.