La guerra fría entre EE.UU. y Huawei en América Latina

La compañía china Huawei China se ha convertido en los últimos años en una potencia tecnológica internacional al proporcionar equipos de telecomunicaciones críticos a operadores de todo el mundo.

Según la firma de investigación IHS Markit, Huawei se convirtió en el mayor fabricante de equipos de telecomunicaciones en 2017 al tener una participación de mercado de 28%. Los ingresos del grupo crecieron 21% en 2018 a US$101.000mn.

Sin embargo, este éxito está amenazado por una campaña dirigida por EE.UU. para prohibir los productos de la compañía en Occidente por motivos de seguridad, apuntando a los históricos lazos de la compañía con el Estado chino.

El Gobierno estadounidense ha argumentado que productos de Huawei tienen incorporadas puertas traseras que podrían facilitar el espionaje de China. Australia siguió los pasos prohibiendo a Huawei, y a ZTE, de proveer equipos para su red 5G. En tanto, la Comisión Europea evalúa una prohibición de facto sobre el equipamiento de la compañía china para la misma red.

"No veo que esta 'guerra fría' tenga un impacto significativo en el mercado de las telecomunicaciones en América Latina en el futuro inmediato", dijo a BNamericas el analista de IDC André Loureiro, sin citar específicamente a Huawei.

Hasta la fecha, las sospechas en torno a los equipos de Huawei no han tenido efectos en tres de los principales mercados regionales, pero eso podría cambiar.  BNamericas analiza la situación de Huawei en Brasil, México y Chile.

BRASIL

Este es el mercado más grande y tradicional de Huawei en América Latina. En 2018 Huawei celebró 20 años de operaciones en el país con un evento en Brasilia, lleno de políticos de alto nivel, pero su reputación con la elite política de la nación cambió de manera abrupta bajo el nuevo gobierno de Jair Bolsonaro, un admirador reconocido del presidente de EE.UU., Donald Trump.

Esta revitalizada alineación Brasil-EE.UU. acaparó la atención cuando cercanos a Bolsonaro, incluidos sus hijos, criticaron a legisladores que visitaron China a fines de enero para conocer más sobre la tecnología de reconocimiento facial de Huawei.

Por años, Huawei ha proporcionado equipos inalámbricos críticos a todos los operadores locales: Vivo de Telefónica, Claro de América Móvil, TIM de Telecom Italia y la brasileña Oi.

En 2012, el regulador Anatel licitó bandas de 2,5GHz en su primera subasta de 4G. TIM seleccionó a Huawei y Nokia; Vivo y Claro, a Ericsson y Huawei; y Oi contrató a Alcatel Lucent, más tarde adquirida por Nokia, así como a Ericsson y Nokia.

Huawei también suministró equipos 3G básicos a Algar y Sercomtel y equipos de acceso a redes a Vivo, TIM, Claro, Oi, Algas y Sercomtel.

De todos los grandes operadores, el carioca Oi se encuentra entre los socios más importantes de Huawei, incluso si al principio no optó por los productos 4G de la compañía.

En septiembre, por ejemplo, la empresa brasileña de telecomunicaciones firmó en la sede del proveedor chino en Shenzhen un acuerdo a largo plazo para expandir y modernizar su red, especialmente en fibra óptica, y aumentar la cobertura móvil.

Ese acuerdo también facilita la expansión de 4G y 4.5G con la migración gradual y la desconexión de 2G y 3G y prepara la red móvil para 5G. Un acuerdo similar ya se había firmado en 2015.

En el área política, representantes de la administración de Bolsonaro y Huawei se reunieron a principios de febrero en Brasilia, dijo a BNamericas una fuente cercana a las conversaciones. La reunión solo fue para conocerse y no se abordaron temas sensibles como la seguridad, agregó.

Mientras tanto, un alto funcionario del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Innovaciones y Comunicaciones, que solicitó permanecer en el anonimato, dijo a BNamericas que el tema se la seguridad no se ha discutido ni siquiera internamente.

MÉXICO

Huawei también tiene un largo historial en la segunda economía más grande de América Latina, a la que llegó en 2002.

La compañía ha sido un proveedor clave de equipos y redes del gigante de las telecomunicaciones América Móvil e incluso ha alquilado oficinas en el edificio Plaza Carso, que Carlos Slim construyó para convertirlo en la sede mundial de América Móvil.

La empresa también está apoyando los esfuerzos de Telefónica para crecer en México, en vista de una asociación global con el grupo español.

Para 2014, la tecnología de Huawei estaba presente en alrededor del 40% de las llamadas móviles en México.

Tanto AT&T (lusacell) como América Móvil tienen teléfonos inteligentes de Huawei y venden los wearables de la compañía a través de Bestbuy.

A diferencia de Brasil, Huawei vende teléfonos celulares en México, donde sus dispositivos captaban un 6,6% del mercado al cierre del 3T18, justo detrás de Motorola, según The CIU.

Red Compartida

El crucial proyecto de Huawei en México es Red Compartida, ambiciosa iniciativa del gobierno con el operador privado Altán Redes cuyo objetivo es cubrir con banda ancha a más del 90% de la población para 2020.

La concesionaria Altán Redes eligió a Huawei y Nokia como proveedores de tecnología para la red mayorista. El proyecto se diseñó originalmente para redes 4G y 4.5G, pero se espera que evolucione a 5G.

El acuerdo del proveedor incluye tecnología de Huawei para el centro y sur de México (regiones de telecomunicaciones 6 a 9), además de proporcionar la red troncal, mientras que la tecnología de Nokia se implementará en la parte norte del país (regiones 1 a 5), señaló el consorcio en un comunicado divulgado en el momento.

"Es difícil que el conflicto de Huawei en EE.UU. afecte a la Red Compartida, dado que en México hay un mandato legal de tener una cobertura de 92,2% en un lustro. Sería muy problemático sacar a un proveedor que está desarrollando la Red", dijo el analista de Telconomia Jesús Romo al diario local Expansión.

Sandra Rodríguez, directora del bufete Jurídica en Telecomunicaciones, recordó que una buena parte del tráfico móvil de México circula a través de EE.UU. y viceversa.

Rodríguez señaló al mismo periódico que la participación de Huawei en la Red Compartida debería encender algunas alarmas, no porque las comunicaciones sean inseguras, sino porque el país vecino podría tener problemas para dejar las comunicaciones a una empresa de un país en el que no confía.

CHILE

La compañía china provee equipos a los principales operadores locales de telecomunicaciones: Entel, Movistar y Claro.

En el mercado de los teléfonos inteligentes, Samsung fue líder en Chile el primer semestre del año pasado con casi 1,80 millones de unidades, en comparación con los aproximadamente 1,13 millones de Huawei, según la autoridad aduanera.

Red Austral

Al igual que en México, Huawei también participa en un importante proyecto de infraestructura de telecomunicaciones llamado Red Austral, cable de fibra óptica submarino de 3.000km para conectar el extremo sur de Chile.

Uno de los principales proyectos hoy en día es el cable que se instala en Punta Arenas y que es la infraestructura más grande realizada en Chile con fondos públicos. También es la fibra más austral del mundo, dijo a BNamericas el gerente de asuntos corporativos de Huawei Chile, Marcelo Pino.

El objetivo es que el proyecto de infraestructura de US$100mn, denominado Fibra Óptica Austral (FOA), esté listo para noviembre, cuando  Chile sea sede la cumbre 2019 de la APEC.

LAS APUESTAS

Huawei afirma estar bien posicionada para el mundo 5G a pesar de los boicots. La compañía ha firmado cerca de 30 contratos de provisión para 5G.

El presidente rotativo de su directorio, Eric Xu, dijo la semana pasada que las advertencias del secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, a los países de Europa del Este contra el uso de los equipos de la compañía eran un ejemplo de cómo Washington estaba "usando la maquinaria del gobierno" en contra de ellos, que el ejecutivo califica de "una pequeña y débil semilla de sésamo".

Huawei ha negado todas las denuncias de espionaje y vulnerabilidad de equipos.

Andy Purdy, de seguridad cibernética de Huawei en EE.UU., dijo que la empresa está lista para trabajar con los gobiernos en cualquier medida de seguridad, incluidas pruebas a códigos fuente de los productos.

Al mismo tiempo, la compañía intenta ganar notoriedad fomentando iniciativas de marketing y respuestas legales y económicas.

En uno de estos movimientos, ha amenazado con emprender acciones legales contra la agencia de seguridad cibernética checa, que calificó a la empresa como una "amenaza a la seguridad nacional", así como de sacar sus inversiones del país.

La campaña global de EE.UU. para limitar el alcance de Huawei ha ralentizado el crecimiento del gigante chino, como lo han admitido públicamente algunos de sus ejecutivos. Y por este motivo está comenzando a presionar de una forma que no lo hizo al principio, para evitar un efecto dominó que podría repercutir en otras refiones.

Colaboraron en este reportaje Patrick Nixon y Tomás Sarmiento en Santiago y Ciudad de México.