La transformación digital de la brasileña de biocombustibles Raízen

Eficiencia, reducción de costos y menor tiempo de comercialización. Estos son los principales motores de la transformación digital y las inversiones en innovación del productor brasileño de caña de azúcar y etanol Raízen, según su director de TI, José Eduardo Massad.

La compañía, formada por una combinación de Shell y Cosan hace 10 años, está invirtiendo en la virtualización de sus cargas de trabajo, analítica avanzada e inteligencia artificial, así como en empresas conjuntas y asociaciones con startups.

“Nuestra estrategia está muy centrada en el cliente. Queremos ser simples y digitales, pero de una manera que realmente tenga sentido para nuestro negocio”, dijo Massad a BNamericas.

Uno de los principales frentes es la nube.

Raízen firmó en diciembre un importante contrato con Microsoft para la migración de todas sus aplicaciones a la nube Azure del gigante estadounidense de software. El proyecto tendrá una duración de cinco años e incluye el uso de Oracle Cloud interconectada con Azure.

Los montos no fueron revelados, pero, según Massad, el proyecto, que ya está en marcha, contempla la migración de al menos 200 sistemas Raízen.

"Será una migración por etapas, bien pensada y muy estructurada. No migraremos nuestros sistemas centrales, nuestro ERP, en este momento", señaló el ejecutivo. SAP proporciona el software de administración central de Raízen.

Entre los que migrarán a la nube en la primera fase se encuentran los sistemas administrativos y logísticos y el software que se utiliza para la conexión a computadoras instaladas en vehículos de recolección, por ejemplo.

Una vez completado todo el proceso de migración, Raízen cerrará el centro de datos que tiene en Piracicaba, en el estado de São Paulo.

“Buscamos flexibilidad comercial, mayor rapidez en el desarrollo de soluciones, un recorte de costos y ciberseguridad. Estar en la nube nos ayuda a estar actualizados en seguridad”, señaló Massad.

Raízen cuenta con 40.000 empleados, 35 parques bioenergéticos y una red de revendedores de 7.300 estaciones de servicio bajo la marca Shell en Brasil y Argentina.

Es una estructura enorme para administrar y por eso la empresa comenzó a trabajar en la digitalización de sus procesos hace tiempo.

Según el ejecutivo, poco después de la fundación de Raízen, alrededor del 90% de los distribuidores (dueños de gasolineras) ya utilizaban una plataforma electrónica diseñada internamente para realizar sus pedidos. En este momento la cifra ronda el 100%.

Según Massad, Raízen también fue la primera de su industria en introducir plataformas de comercio electrónico y la posibilidad de pagar a través de códigos de barras en línea a distribuidores y revendedores.

En la aplicación Shell Box, que facilita los pagos y ofrece beneficios para los conductores que repostan en las estaciones de Shell, la firma informa tener más de 2 millones de clientes activos y efectuar 3 millones de transacciones mensuales, según Massad.

Los principales competidores de Raízen en el ramo minorista son Ultrapar y Vibra Energia (antes BR Distribuidora).

Esta semana, en parte como respuesta al crecimiento de Raízen en el segmento minorista, Vibra anunció el inicio de operaciones de VEM, empresa conjunta creada con el retailer brasileño Americanas.

La alianza busca generar sinergias con las estaciones de la marca BR y las tiendas de conveniencia de Americanas, entre otras funciones. La presidenta ejecutiva de VEM, Natália Cid, trabajó en Ultrapar y lideró el negocio minorista de Raízen.

DIGITALIZACIÓN DEL CAMPO

En cuanto a la automatización y digitalización en el campo, todos los tractores, camiones y cosechadoras que utiliza Raízen para el cultivo de la caña de azúcar cuentan con computadoras a bordo, según el ejecutivo.

Estos sistemas están comunicados a un software que también está migrando a la nube en la primera fase del proyecto con Microsoft.

Raízen cuenta además con un equipo de analítica dedicado a recopilar todos los datos operativos. Esta unidad se está ampliando para avanzar en el análisis de datos con fines prospectivos y preventivos, señaló Massad.

“Nos enfocamos no solo en inteligencia comercial con análisis de datos, sino que también queremos incluir algoritmos y aprendizaje automático para predecir y recomendar ciertas acciones para el negocio”, agregó.

En tecnología 5G, Raízen busca oportunidades y realizó pilotos de conectividad agroindustrial con Telefônica Brasil y Ericsson, entre otras compañías. Pero Massad considera que la tecnología aún se encuentra en pañales, como un "trabajo en progreso", y no espera beneficios concretos a corto plazo.

El ejecutivo cree que hay limitaciones, especialmente en el uso de la tecnología en el campo, y dijo que Raízen está explorando más el potencial de 5G de manera interna. Para este año se planifican nuevos pilotos.

CENTRO DE INNOVACIÓN

Como parte de su estrategia de innovación, Raízen inauguró hace cuatro años un centro de innovación llamado Pulse con el objetivo de asociarse con startups y empresas en etapa inicial para desarrollar conjuntamente tecnologías alineadas con su cartera de negocios y productos digitales.

Inicialmente centrado en el negocio agrícola, el programa ha evolucionado en los últimos tres años para abarcar la cartera más amplia e integrada de Raízen, centrándose en soluciones desde el campo hasta la estación, dijo Massad.

Las áreas objetivo abarcan ahora a la agroindustria (producción de caña de azúcar, etanol y bioenergía); logística, distribución de combustibles y comercialización; tiendas de conveniencia (para los servicios de Shell); productos sostenibles y renovables; venta minorista; derecho y recursos humanos; industrias; y energías renovables.

Desde su inicio, el centro Pulse de Raízen ha incorporado 700 startups a su cartera, de las cuales 51 se han convertido en socias y decenas más han evolucionado para tener contratos con Raízen, señaló Massad.

Al ser un programa sin capital, Pulse no es en sí mismo un vehículo para inversiones de capital privado en las startups, agregó.

Eso no significa que Pulse no pueda ayudar a conectar a las empresas con potenciales inversores y, finalmente, con el propio Raízen, dijo el ejecutivo

La semana pasada, Raízen anunció una inversión de 10 millones de reales (US$1,88 millones) en Tupinambá Energia, startup creada en 2019 para diseñar soluciones de recarga de vehículos eléctricos y con una plataforma digital integrada a estas. En la ronda de inversión también participó Plataforma Capital.

La aplicación de Tupinambá tiene más de 1.000 puntos de carga mapeados, dijo Raízen.

Por su parte, Grupo Gera es una emergente de generación distribuida acelerada por Pulse con la que Raízen formó una empresa conjunta en octubre y a través de la cual tiene participaciones accionarias en tecnologías energéticas como Tyr, Diel y Holu.

RENOVABLES

Uno de los principales focos de atención de Raízen en innovación es mejorar las plataformas y soluciones para respaldar su negocio emergente de generación distribuida del mercado libre de energía.

"Este es para nosotros un segmento relevante para los productos digitales", dijo Massad. Raízen pretende ofrecer nuevos sistemas de comercialización y soluciones de eficiencia, entre otras herramientas.

La empresa no desglosa las cifras de inversión, pero el ejecutivo afirma que el gasto en servicios digitales constituye una parte considerable del capex de Raízen.

En su último trimestre fiscal, del 1 de julio al 30 de septiembre, Raízen registró un ingreso neto de 48.911 millones de reales e inversiones por 1.309 millones, lo que supone incrementos interanuales de 60,0% y 54,3%, respectivamente

Raízen sigue el año de cosecha, lo que significa que su año fiscal comienza el 1 de abril.

La compañía informará el 14 de febrero sus resultados del tercer trimestre fiscal.