La transmisión es el principal desafío que enfrenta el sector eléctrico chileno

Soplan vientos de cambio en el sector eléctrico chileno, mientras las tres principales agrupaciones de la industria concuerdan en que se necesitan ajustes cruciales para mejorar las entidades reguladoras y preparar la congestionada red de transmisión para los próximos años.

La atención está centrada en el funcionamiento interno de las agencias reguladoras y planificadoras del sector, encabezadas por la Comisión Nacional de Energía (CNE) y el Coordinador Eléctrico Nacional (CEN), para las cuales se propone una revisión de algunos de sus procesos clave, especialmente los relativos a la planificación de transmisión.

“Necesitamos fortalecer la capacidad de gestión de las instituciones del mercado eléctrico, sea el CEN o la CNE, […] para que tengan adecuados recursos, capacidades y rindan cuentas respecto de sus decisiones”, dijo a BNamericas Claudio Seebach, presidente ejecutivo de Generadoras de Chile, organización que agrupa a las mayores generadoras del país.

Los afiliados están en medio de una ofensiva de inversión de US$23.000 millones que se canalizará a energías renovables, almacenamiento e hidrógeno verde. No obstante, la industria debe cumplir con ciertas condiciones favorables para que toda esta inversión se materialice, tanto a corto como a largo plazo, precisa Seebach.

Con respecto al largo plazo, manifestó: "El sistema de transmisión tiene que ser confiable, seguro, robusto, resiliente y oportuno", en referencia a que la expansión de la red de transmisión ha quedado rezagada con respecto al crecimiento de la generación en los últimos años, problema de múltiples niveles derivado de un lento proceso de trámite de permisos, obstáculos en la planificación y oposición de las comunidades locales.

"Es una buena oportunidad para revisar todo el proceso de la planificación de la transmisión", indicó el lunes Claudia Carrasco, directora de regulación de la empresa de transmisión Transelec e integrante de la asociación gremial Transmisoras de Chile, en una sesión especial del Senado organizada por la comisión de energía y minería.

"Las obras de transmisión no están llegando en el momento oportuno […] Podría haber mejoras importantes en la metodología y la oportunidad para cerrar estos espacios o brechas ajustando los plazos y revisando la institucionalidad asociada a este proceso", añadió.

El enfoque a corto plazo debería orientarse a implementar rápidamente la nueva ley de almacenamiento de Chile, que entró en vigencia en noviembre, señala Seebach.

Con respecto a este tema, Seebach manifestó: "Tenemos que abordar el almacenamiento como un shortcut para poder sacar el máximo provecho del enorme avance de la generación, porque lo que no ha logrado avanzar a la velocidad de la generación es la transmisión". Esto podría lograrse permitiendo que los proyectos renovables almacenen su energía cuando las líneas estén saturadas y la desplieguen cuando haya capacidad disponible. Las líneas de transmisión también pueden usar baterías para mejorar su eficiencia y procurar disponibilidad.

El ministro de Energía, Diego Pardow, señaló a los legisladores que esperaba que los problemas de transmisión, que han salido a la luz por la crisis energética internacional, se alivien con la aplicación de la ley de almacenamiento y otras iniciativas legislativas menores previstas para este año.

El ministerio se enfocará ahora en tres reformas, una de ellas orientada directamente a mejorar el sistema de transmisión. “Hay tres reformas estructurales que están pendientes. Una en distribución [iniciada por el gobierno anterior], otra en transmisión y otra en el mercado mayorista [de generación]. Necesitamos un esquema que se haga cargo de las ventajas del sector privado y del público para que se vean mejor reflejados en la distribución de tareas", indicó Pardow.

Para trazar las líneas generales del proyecto, parte del trabajo comunitario inicial y del proceso de permisos pueden ser abordados por el Ejecutivo para que el sector privado pueda desplegar su capacidad innegablemente mayor para construir y operar las líneas de transmisión, añadió el ministro.

La falta de capacidad de transmisión disponible está causando varios problemas, quizás el más grave de ellos el creciente número de vertimientos, práctica en la que los productores de energías renovables se deshacen de parte de su producción porque no hay líneas disponibles para llevarla a un centro de consumo. Según la agrupación de energías renovables Acera, en 2022 hubo US$131 millones en ganancias perdidas por el vertimiento de 1.400GWh de generación.

Con la llegada de la esperada línea de transmisión Kimal-Lo Aguirre, cuya construcción ha tomado buena parte de la década, la solución podría estar a años de que se diagnosticó el problema y las nuevas líneas podrían saturarse meses o un año después de su entrada en servicio.

RIESGO DE INSOLVENCIA

"Si bien el recorte de energía eólica y solar es algo inherente a la generación eólica y solar, este no puede ser más allá de un nivel eficiente", explica Seebach. “Nunca vas a diseñar una línea para que no exista ningún recorte: sería como diseñar las carreteras para el día y hora de máximo flujo. Pero tienes que poner un óptimo y hoy, como las líneas están llegando tarde, el nivel de recorte, que ocurre en todos los mercados donde hay energías variables, está por sobre el óptimo".

Un problema que agrava las pérdidas de algunas empresas es la gran disparidad de precios presente entre los diferentes nodos del sistema. Las empresas que inyectan en áreas con costos marginales bajos debido a la alta presencia de fuentes renovables, energía que se entrega en áreas donde el precio es más caro o está fijado por un PPA, podrían incurrir en grandes pérdidas y declararse insolventes, señala Acera.

El año pasado, dos empresas declararon insolvencia por este problema. Esas preocupaciones se están convirtiendo ahora para toda la industria en un problema que podría escalar a una crisis, añade la agrupación.

"La situación podría seguir amplificándose si no se toman medidas urgentes", advirtió a la comisión del Senado Jaime Toledo, presidente de Acera. “Las reglas de mercado que se aplican en Chile están pensadas para un mercado hidrotérmico, donde no se pensaba en una alta penetración de energías con costos variables iguales a cero”.

Esto hace imposible para las empresas cubrir sus costos operativos y el costo de las inversiones. “Hoy este costo cero ocurre un 20% del tiempo, lo que ha generado pérdidas de US$706 millones en 2022. Esto inviabiliza los negocios”, agregó.

Según Toledo, algunos de los miembros de Acera —entre ellos una empresa no identificada con más de 1GW de potencia renovable instalada— enfrentan tal disparidad que sus resultados entraron en terreno negativo y perdieron dinero el año pasado. La empresa mencionada anotó una pérdida de US$36 millones. A pesar de recibir US$185 millones por sus inyecciones al sistema, tuvo que pagar US$211 millones más costos relacionados para cumplir con sus contratos de compraventa de energía.

UNA RED CONGESTIONADA

Representantes de distintos segmentos de la industria, entre ellos Acera y la agrupación gremial de pequeñas y medianas generadoras GPM, así como también el grupo de defensa ambiental Chile Sustentable, señalaron que el último informe del CEN sobre seguridad de la red correspondiente a diciembre es un microcosmos de los problemas que enfrenta el sector energético local.

El documento concluye que, al igual que en 2022, Chile nuevamente está en riesgo de interrupciones de suministro debido a las bajas precipitaciones proyectadas y la saturación de las líneas de transmisión. Se recomiendan una serie de medidas de prevención que algunos en el sector han considerado fuera de lugar, porque están estrechamente asociadas a soluciones térmicas y no liberan las trabas para la transmisión y energías renovables.

A principios del año pasado, las autoridades del CEN expresaron preocupación de que, ante la baja expectativa de precipitaciones y la crisis internacional de los combustibles, Chile podría enfrentar cortes de suministro. El Ministerio de Energía publicó un decreto de emergencia que autoriza el racionamiento eléctrico y las autoridades están debatiendo si el decreto debe extenderse.

“Es una gran paradoja que un país que está vertiendo energía verde, renovable, limpia y no contaminante, esté en riesgo de abastecimiento y las medidas de solución sean un regreso al mindset térmico, con medidas enfocadas en diésel, carbón y gas", indicó Toledo.

Una reforma de transmisión no es una solución a corto plazo, puntualiza Seebach. “En el corto plazo no podemos abstraernos de que estamos en una situación de crisis global, que tenemos problemas de transmisión y, por lo tanto, vuelvo sobre el almacenamiento, que es una de las cosas más urgentes que pueden ayudarnos a dar soluciones en el corto plazo".