Las iniciativas de integración energética regional de Brasil

Brasil está tomando medidas para estrechar la integración energética con naciones vecinas.

“La integración es una necesidad para la supervivencia de los países sudamericanos. Somos conscientes de que lo que hemos hecho aquí tiene como objetivo mejorar la calidad de vida del pueblo de Bolivia y la calidad de vida del pueblo de Brasil”, declaró el presidente brasileño. Luiz Inácio Lula da Silva, el martes durante una visita al país andino.

Brasil está negociando la compra directa de gas con Bolivia, que acaba de convertirse en el miembro más reciente del bloque comercial Mercosur. Las conversaciones tienen como objetivo evitar la intermediación de la petrolera estatal Petrobras para reducir los precios internos de los combustibles.

Lula elogió la oportunidad que representa la transición energética para Brasil, Bolivia y otros países sudamericanos.

“No tenemos la riqueza tecnológica de otros países, pero sí tenemos la riqueza que la naturaleza nos ha dado y que el mundo necesita. Ya sea en producción de alimentos, extracción de minerales críticos, producción de hidrógeno verde, energía eólica, solar, biomasa o biocombustibles, podemos ofrecerle al mundo lo que no tiene”, sostuvo.

Durante el viaje a Bolivia, el ministro de Minas y Energía de Brasil, Alexandre Silveira, firmó tres acuerdos de integración energética con autoridades bolivianas.

Los acuerdos contemplan la interconexión de sistemas de transmisión y distribución de electricidad de ambos países, la posibilidad de suministrar energía a Bolivia desde la central hidroeléctrica de 3.750MW Jirau y el uso de la infraestructura boliviana de gasoductos para despachar a Brasil.

El objetivo del plan de establecer conexiones a través del sistema de distribución es suministrar electricidad a localidades del norte de Bolivia cuyas redes eléctricas operan actualmente de forma aislada.

“Esta interconexión con Brasil ayudará a descarbonizar parte de la Amazonía entre ambos países, además de brindar mayor seguridad energética a nuestros vecinos bolivianos”, indicó Silveira.

La interconexión se realizará entre las subestaciones Guajará-Mirim (estado de Rondônia, Brasil) y Guayaramerín (Bolivia) y entre las subestaciones Epitaciolândia (Acre/Brasil) y Cobija (Bolivia).

Según los últimos datos del Ministerio de Minas y Energía (MME) de Brasil, las importaciones de gas boliviano promediaron 12,2 millones de metros cúbicos diarios (Mm3/d) en febrero, lo que correspondió a más o menos 20% del abastecimiento nacional del combustible en el período.

La idea es que Bolivia actúe también como agente midstream y transporte gas argentino por su infraestructura.

En junio, la estatal boliviana de hidrocarburos, YPFB, anunció que su red de gas estaba lista para enviar hasta 3Mm3/d de gas argentino a Brasil. Ingenieros están trabajando para elevar la capacidad a más de 10Mm3/d a mediano plazo, señaló YPFB.

PETROBRAS BOLIVIA

Durante un evento en Bolivia el martes, la CEO de Petrobras, Magda Chambriard, declaró que la compañía estaba interesada en aumentar la producción de gas en el país e impulsar el despacho de gas a Brasil.

Con un mayor suministro de gas a precios más económicos, los proyectos de fertilizantes y petroquímicos mencionados en el plan estratégico 2024-2028 podrían volverse viables, planteó.

“Hoy el mercado brasileño de consumo demanda 50Mm3/d de gas natural. Creemos que ese mercado se puede triplicar a 150Mm3/d. La condición es que podamos llevarlo a Brasil a precios asequibles”, sostuvo la ejecutiva.

Chambriard considera que el gas natural es esencial para la integración energética de Sudamérica. “Estamos apostando mucho a estas sinergias entre Brasil, Bolivia y también Argentina, países interconectados por gasoductos”, afirmó.

También mencionó las perspectivas de incrementar la producción en Bolivia. Petrobras, que alguna vez dio cuenta del 60% de la producción de gas natural boliviana, ahora opera instalaciones que representan el 25% del volumen total.

“Mirando hacia adelante vemos oportunidades que puede aprovechar Petrobras por cuenta propia o en asociaciones que merecen nuestra inversión”, sostuvo.

En el área San Telmo Norte de Tarija, Petrobras Bolivia tiene previsto perforar un pozo exploratorio en 2025 para investigar el potencial de reservas gasíferas. La empresa prevé invertir alrededor de US$40 millones, si obtiene la licencia ambiental.

El área tiene un potencial de recuperación de alrededor de 2,7 billones de pies cúbicos.

ARGENTINA, PARAGUAY Y URUGUAY

Además de suministrar gas a Brasil, Argentina también recibe gas brasileño cuando la demanda local es alta.

A fines de mayo, la energética estatal argentina Enarsa cerró una compra de emergencia de 44Mm3 de gas natural licuado con Petrobras para hacer frente a una crisis de suministro en medio de las bajas temperaturas.

El mes anterior, Petrobras y Enarsa habían firmado un acuerdo de tres años sobre intercambio de información, evaluación de alternativas de cooperación y complementariedad energética.

El acuerdo también incluye la coordinación de acciones para garantizar el suministro de gas natural en Argentina durante el invierno, “sin ningún impacto en el abastecimiento de gas en Brasil ni costo financiero adicional para Petrobras”, señaló la brasileña en un comunicado.

Brasil y Argentina también intercambian electricidad, al igual que Uruguay y Paraguay, mientras que Brasil opera la central hidroeléctrica de 14GW Itaipú, que comparte con este último país.

VENEZUELA

Después de que Lula asumiera el cargo en enero de 2023, Brasil y Venezuela comenzaron a negociar la reanudación de las compras de electricidad de la hidroeléctrica venezolana Guri para abastecer al estado brasileño de Roraima, el único que aún no está conectado al Sistema Interconectado Nacional (SIN).

Las compras de electricidad se interrumpieron en 2019 debido a problemas operativos y económicos y en medio de tensiones entre el expresidente brasileño Jair Bolsonaro y el líder venezolano, Nicolás Maduro.

Las brasileñas Âmbar Comercializadora de Energia, Bolt y Tradener fueron autorizadas por el MME para importar energía desde Venezuela, pero aún no lo han hecho.

En un correo electrónico, el MME afirmó que “la importación real depende de las ofertas presentadas por los agentes para el análisis y aprobación (o no) del Comité de Monitoreo del Sector Eléctrico (CMSE), con base a la verificación del beneficio real para el consumidor a través de la reducción de la [Cuenta de Consumo de Combustible] CCC y, al mismo tiempo, respetando la garantía de seguridad energética.”

Consultadas por BNamericas, Âmbar y Bolt no respondieron, mientras que Tradener declinó hacer comentarios.

COLOMBIA Y GUYANA

Brasil también está analizando oportunidades en Colombia, donde Petrobras es socio de la local Ecopetrol en el bloque Tayrona.

Tras un descubrimiento de gas en 2022, Petrobras decidió cancelar la venta de su participación en el activo y anunció nuevos planes exploratorios.

Después del inicio del mandato de Lula, Petrobras también ha mencionado repetidamente posibles inversiones en hidrocarburos en Guyana y Venezuela.