Los ambiciosos planes de Brasil para el transporte ferroviario de carga

El Gobierno brasileño prepara un gran plan para impulsar inversiones en proyectos ferroviarios de carga con la participación de fondos del sector público y privado.

"Pretendemos lanzar este plan después del proceso electoral [en octubre se celebrarán elecciones municipales], incluso antes de fin de año, y comenzaremos a subastar contratos en el sector a partir de 2025", dijo a BNamericas el ministro de Transportes, Renan Filho.

"Si analizamos la cartera de proyectos viales, a través de la agenda de concesiones en curso, tenemos inversiones de alrededor de 300.000 millones de reales [US$55.000 millones]. En el caso de los ferrocarriles, creo que tendremos una cartera de alrededor de 150.000 millones de reales en proyectos", agregó.

Los recursos que el Gobierno Federal pretende invertir en ferrovías provendrán de acuerdos que actualmente negocia con empresas del sector privado.

El gobierno analiza con las empresas cómo optimizar los contratos que se firmaron durante la administración pasada respecto a la extensión anticipada de las concesiones ferroviarias.

En 2020, bajo la presidencia de Jair Bolsonaro, el gobierno renovó varios contratos de este tipo que expiraban en 2027.

Sin embargo, después de que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva asumiera en enero del año pasado, la administración comenzó a revisar los acuerdos, ya que consideró que las inversiones prometidas eran demasiado bajas.

Ahora, el principal problema es con la minera Vale, en lo que respecta a la renovación anticipada de sus concesiones ferroviarias Carajás y Vitória-Minas. El gobierno espera recaudar cerca de 20.000 millones de reales en las negociaciones con Vale.

"En los próximos días anunciaremos un convenio con Vale", afirmó Filho.

El ministro indicó que el gobierno ya llegó a acuerdos con las empresas de logística MRS y Rumo.

"Nuestra idea es utilizar todos los recursos que se obtengan de estos acuerdos en proyectos ferroviarios. Estamos en conversaciones con la Casa Civil y el Ministerio de Hacienda para encontrar el mejor modelo", explicó el ministro.

Según Filho, es posible que parte de los recursos se destinen al presupuesto general del Gobierno Federal y luego se transfieran gradualmente al segmento ferroviario.

"A medida que recibamos recursos de las empresas, no iniciaremos de inmediato proyectos en el sector ferroviario, por lo que para que ese dinero no quede sin uso, parte de los recursos podrán ir al presupuesto general del gobierno y luego, con el tiempo, destinarse a los ferrocarriles", precisó.

Se espera que los detalles del plan se anuncien en los próximos meses y, a partir de 2025, el Gobierno Federal comenzará a ofrecer contratos en formato de concesión patrocinada a participantes del sector privado.

"En el caso de los ferrocarriles, tendremos un modelo de subasta un poco diferente de lo que ocurre en el sector vial, donde ofrecemos contratos de concesión y las empresas asumen todas las inversiones necesarias. En el caso de los trenes, el gobierno inyectará directamente una parte de los recursos y luego el sector privado asumirá una parte mayor", aseveró Filho.

"Esto no es una [asociación público-privada] APP, es un poco diferente, una concesión patrocinada, donde el formato de subasta seguirá este ejemplo: ofrecemos el contrato de concesión para un determinado tramo ferroviario e informamos a los participantes del mercado que el gobierno acepta invertir hasta 2.500 millones de reales en ese tramo. A partir de ahí, vamos a la subasta y ganará la empresa que pida la contrapartida más baja al gobierno, un valor inferior a los 2.500 millones que indicamos inicialmente en ese contrato", añadió.

El ministro destacó que se espera que la agenda ferroviaria de Brasil atraiga el interés de inversores internacionales, incluidos fondos soberanos de Arabia Saudita y Singapur.

Cuando se le preguntó sobre los riesgos de que una agenda muy ambiciosa para los ferrocarriles genere cuellos de botella en los insumos, la autoridad restó importancia a esas preocupaciones. "La cadena de suministro del sector ferroviario es una cadena internacionalizada, por lo que no habrá dificultades para comprar piezas que no producimos en Brasil, como por ejemplo rieles. Se pueden comprar a industrias de China y Alemania", destacó.

CARRETERAS

Mientras tanto, el Gobierno Federal planea continuar con una ambiciosa agenda de subastas de contratos de concesión de carreteras el próximo año.

"El año que viene queremos realizar al menos 10 subastas más de concesiones de carreteras. Solo en el primer semestre del año serán al menos cinco, es un cronograma prácticamente garantizado, recordando que incluso este año tenemos previstas cinco subastas más. La idea es que durante los cuatro años de gobierno del presidente Lula tengamos un total de 35 contratos de carreteras subastados", dijo Filho.

El gobierno acoge con satisfacción el interés de nuevos participantes en las subastas, incluidas empresas internacionales y fondos de inversión.

El grupo francés Vinci ganó este jueves la subasta de un contrato de concesión que implica una inversión de 13.000 millones de reales en la autopista Rota dos Cristais. Será el primer contrato de carretera federal que asume la empresa, que ya actúa en el segmento a través de una participación controladora en Entrevias, una concesión de carreteras en el estado de São Paulo.

Vinci derrotó tres ofertas en la subasta del jueves, del administrador de activos 4UM, el banco de inversión BTG Pactual y la concesionaria de infraestructura CCR.

"La participación de los inversionistas internacionales es muy positiva. Así como el Gobierno Federal no tiene dinero para invertir todo lo que necesita en carreteras, las empresas locales tampoco pueden invertir en todos los contratos viales. Por eso hay mucho espacio para que nuestra infraestructura atraiga a más inversionistas internacionales", señaló Filho.