Los grandes proyectos de GNL para 2025 en Latinoamérica

Las inversiones en GNL debieran continuar fluyendo en América Latina y el Caribe en 2025, tanto en proyectos de licuefacción como de regasificación.

Según datos de BNamericas, los desarrolladores de proyectos energéticos de la región han definido planes para desembolsar más de US$52.000 millones en iniciativas de importación y exportación de GNL. Unos 18 proyectos por un valor de US$34.400 millones están en etapa de trabajos tempranos, mientras que otros seis por un total de US$18.000 millones se encuentran en construcción.

En Brasil, LC Terminais Portuários planea construir una terminal de regasificación de GNL (TGNL) en el estado de Maranhão con un gasto estimado en 550 millones de reales (alrededor de US$97 millones).

En el estado de Baja California en México, el desarrollador Sempra retrasó de 2025 a 2026 la entrada en operaciones de Energía Costa Azul (ECA), proyecto de exportación de GNL de US$2.000 millones, por problemas laborales. El proyecto más emblemático del país en este ámbito es Saguaro Energia, inversión de US$15.000 millones de Mexico Pacific. 

Previsto para el estado de Sonora, esta terminal de exportación de 15 millones de toneladas anuales (Mt/a) es la mayor inversión extranjera propuesta para México, pero ha tenido dificultades con la decisión final. El proyecto requiere la construcción del gasoducto de 800km Sierra Madre para transportar hasta 2.800Mpc/d de gas natural desde la frontera entre Estados Unidos y México. Otra planta de exportación de GNL que avanza lentamente a la decisión final de inversión es Vista Pacífico de Sempra, que tendrá una capacidad de 2M-3Mt/a en Sinaloa.

La producción de GNL en Argentina debiera arrancar en 2027, para lo cual las inversiones podrían comenzar a fluir el próximo año. Los proyectos de GNL anunciados públicamente han sido propuestos por YPF, Southern Energy, TGS-Excelerate Energy y Tecpetrol, con una capacidad de producción inicial combinada de al menos 6Mt/a.

En Colombia se está trabajando para ampliar de 400Mpc/d a 530Mpc/d la capacidad de la terminal de regasificación SPEC en Cartagena en 2027. Según el accionista mayoritario, Promigás, el proyecto demandará una inversión de entre US$80 millones y US$90 millones. 

En junio, la colombiana Ecopetrol recibió manifestaciones de interés de 10 empresas en un proceso licitatorio por nueva capacidad de regasificación en las costas del Caribe y el Pacífico.

Mientras tanto, National Gas Company de Trinidad y Tobago está llevando a cabo trabajos de diseño e ingeniería inicial (FEED) para un centro energético que facilitaría los cargamentos de GNL, a través de contenedores ISO o buques cisterna de menos de 20.000m3 de capacidad.

Entre los proyectos de infraestructura de importación que han avanzado en Chile se encuentran la terminal de GNL Penco Lirquén, valuada en US$165 millones y perteneciente  GNL Penco (a la espera de una decisión de construcción), y la terminal de gas licuado de Caldera, proyecto de Gasco estimado en US$75 millones que se encuentra listo para su puesta en marcha, con contratos asociados vigentes. 

Dada la descarbonización de la red y la ofensiva de Chile para lograr su independencia energética, y en medio de una creciente producción de gas y petróleo en la vecina Argentina —que le está enviando gas y crudo por ductos—, las perspectivas sobre nuevos proyectos de importación de hidrocarburos parecen menores.

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