Los próximos pasos de la empresa brasileña de aguas Iguá Saneamento

La empresa brasileña de aguas Iguá Saneamento sigue interesada en nuevas concesiones y contratos de asociación público-privada mientras se apresta a salir a bolsa.

"Somos ambiciosos, tenemos una meta que se centra en el crecimiento. El mercado de saneamiento en Brasil tiene aún muchos proyectos importantes; los evaluaremos todos y participaremos [en futuras subastas] siempre que se alineen con nuestras estrategias de expansión", dijo a BNamericas el CEO Roberto Barbuti.

El miércoles, Iguá se adjudicó la concesión de servicios hídricos ofrecida por el estado de Sergipe, en el noreste de Brasil, con una oferta de 4.500 millones de reales (US$803 millones).

La propuesta de Iguá sorprendió a los actores del mercado porque fue considerada agresiva, muy por encima del mínimo establecido por el estado y muy superior a las ofertas de sus rivales: las compañías hídricas Aegea Saneamento y BRK Ambiental, que propusieron 3.600 millones y 3.200 millones de reales, y Pátria Investimentos, que ofertó 2.700 millones.

El valor mínimo del contrato, a 35 años, era de 2.000 millones de reales y la inversión se estima en 6.300 millones.

"Por supuesto, sabemos que dimos un paso clave en la subasta y nuestros próximos pasos [en futuras subastas] serán evaluados cuidadosamente para no tener sorpresas y movernos dentro de un rango cómodo", dijo Barbuti. “Nuestra estrategia es de crecimiento”.

Agregó que la compañía financiará en un principio las obligaciones asumidas en el contrato de Sergipe a través de aportes de capital de los accionistas y financiamiento de bancos, pero no reveló ningún nombre.

"Las soluciones de financiación definitivas para contratos como este llevan cierto tiempo. Por ejemplo, en 2021 vencimos en la subasta por la concesión de un bloque en el estado de Río de Janeiro con más de 7.000 millones de reales, y nuestra ingeniería financiera para este contrato solo se completó hace unos meses", indicó Barbuti.

Iguá, junto con otras empresas de aguas en Brasil, financia la mayoría de sus operaciones a través de emisiones de debentures y el apoyo del banco de desarrollo BNDES.

OPI

La compañía planea cotizar sus acciones en la bolsa brasileña a través de una oferta pública inicial.

"Estamos revisando eso. Cuando trabajé en un banco de inversiones participé directamente en el proceso de IPO de Sabesp hace más de 20 años, por lo que conozco la dinámica del mercado bursátil y debemos estar atentos a la oportunidad", dijo Barbuti en referencia a la mayor firma de aguas de Brasil, que entonces estaba bajo el control del estado de São Paulo.

"En el momento en que haya un alineamiento que tenga sentido, avanzaremos con una OPI. Este es un compromiso que ya asumimos con nuestros accionistas, pero no puedo prometer un plazo exacto porque esto dependerá de las condiciones del mercado", agregó.

Iguá está comandada en un 90% por los fondos internacionales Canada Pension Plan y Alberta Investment Management Corporation, en tanto, la participación minoritaria está en manos de BNDES.

El sector hídrico de Brasil ha experimentado una notable transformación desde mediados de 2020, cuando nuevas regulaciones allanaron el camino para que privados ingresaran a la industria, antes dominada por compañías estatales. Como parte de las regulaciones, los gobiernos están obligados a universalizar los servicios de agua potable y alcantarillado para 2033.

En medio de la rápida entrada de firmas privadas, los inversores comenzaron a tener grandes expectativas sobre la cotización de empresas en el mercado bursátil, algo que no ha sucedido.

En este momento solo cotizan en bolsa Copasa, del estado de Minas Gerais, y Sanepar, de Paraná, además de Sabesp, que fue privatizada a mediados de este año.

"Hay cuestiones cíclicas que afectan la cotización de las acciones de las compañías. Hay que recordar que tuvimos la pandemia y eso tuvo un gran impacto en el mercado de valores en 2020 y 2021. Si evaluamos el período desde que se aprobó la regulación hasta ahora, prácticamente no ha salido ninguna empresa a bolsa en Brasil, por lo que no se trata de una situación aislada que afecte al sector de aguas", comentó Barbuti.

IMPUESTOS

En medio de las proyecciones de crecimiento, Barbuti, quien también preside el consejo administrativo de la asociación de concesionarias de servicios de aguas Abcon, advirtió sobre un riesgo relacionado con los impuestos.

"Las empresas hídricas están concentradas en alertar al Congreso sobre los efectos negativos que tendrá para el sector la reforma tributaria. Si la reforma se aprueba como está, al final será el consumidor el que pagará, pues podría haber un alza de 18% en las cuentas, sin contar que algunos contratos tendrían que revisarse", señaló Barbuti.

A fines del año pasado, el Congreso aprobó una reforma tributaria para simplificar el sistema y este año los legisladores deberán definir la reglamentación para cada sector.

Actualmente, las compañías de aguas deben pagar los impuestos federales PIS y Cofins de 9,25%, pero están exentas del tributo estatal ICMS y del municipal ISS. Sin embargo, según las normas que se debaten ahora, los estados y municipios podrían imponer esos gravámenes.