Lula enfrenta nueva dinámica con líderes de centroderecha en el Congreso

El Congreso brasileño será liderado por nuevas figuras que jugarán un papel decisivo en la administración del presidente Luiz Inácio Lula da Silva y que podrían influir significativamente en sus perspectivas de reelección.

El fin de semana, los legisladores determinaron que el senador Davi Alcolumbre y al diputado Hugo Motta, representantes de los partidos de centroderecha União Brasil y Republicanos, respectivamente, dirigirán el Senado y la Cámara de Diputados durante los próximos dos años.

Consciente de los riesgos de apoyar a candidatos del izquierdista Partido de los Trabajadores y de enfrentarse a una posible derrota ante las fuerzas de centroderecha, Lula respaldó tanto a Alcolumbre como a Motta, a pesar de su falta de alineación real con el Gobierno Federal.

Los nuevos líderes del Congreso no suponen un cambio significativo respecto de sus predecesores: Rodrigo Pacheco en el Senado y Arthur Lira en la Cámara de Diputados. Sin embargo, Alcolumbre y Motta asumen sus funciones en un momento crítico para Lula, cuyos índices de aprobación vienen cayendo rápidamente. Si esta tendencia continúa, podría enfrentar dificultades en su intento de reelección en las elecciones de octubre de 2026.

"Bajo este nuevo liderazgo, el Congreso brasileño puede tanto apoyar como obstruir los esfuerzos para restaurar la imagen del gobierno de Lula", dijo a BNamericas el analista político Lucas Fernandes, de BMJ Consultores.

Como parte de su estrategia para aumentar la aprobación pública, Lula planea impulsar varias medidas en el Congreso, entre ellas, una reforma del impuesto a la renta. La medida propone elevar el umbral de exención impositiva a 5.000 reales (US$ 855) mensuales, más del doble de la exención actual de 2.260 reales mensuales.

"Cualquier presidente que busque la reelección necesita un logro distintivo que mostrar durante la campaña, algo que la población en general reconozca con facilidad. Aumentar el umbral de exención del impuesto a la renta es un ejemplo de una medida con gran visibilidad pública y, si el Congreso la aprueba este año, podría entrar en vigor el año próximo, lo que podría ayudar a la imagen del gobierno de cara a las elecciones de 2026", añadió Fernandes.

Además de la reforma fiscal, el Congreso, bajo la nueva dirección, también abordará otros temas clave, como medidas para limitar los altos salarios del sector público y propuestas para elevar el tope de las pensiones militares. El gobierno considera que estas iniciativas son cruciales para frenar el crecimiento del gasto público.

Para mejorar el escenario empresarial se propone revisar las regulaciones para las concesiones y asociaciones público-privadas, establecer incentivos para atraer la instalación de centros de datos, definir un marco legal para la inteligencia artificial y trabajar en la regulación para las grandes empresas tecnológicas.

Durante el mandato de los nuevos líderes del Congreso, el gobierno y los legisladores también deberán mejorar la transparencia en la gestión de los recursos presupuestarios controlados por los legisladores.

En los últimos años, el Congreso ha ganado una influencia sustancial sobre el presupuesto federal, al asignarse elevados montos sin la transparencia adecuada, lo que ha suscitado inquietudes sobre un uso ineficiente de los recursos. El gobierno pretende reformar este proceso para recuperar mucho más control sobre las decisiones presupuestarias.